Estas cosas sólo pasan en nuestro país. El pasado 1 de enero se estrenó ‘Rocknrolla’, la última película del británico Guy Ritchie, y este fin de semana llegó por fin a salas españolas ‘Revolver’, obra que data de 2005, ni más ni menos. Ya puestos, no sé porqué no se reservaron la infumable ‘Barridos por la marea’ para estrenarla dentro de un par de semanas. O para después de que nos llegue la superproducción ‘Sherlock Holmes’, que es en lo que está trabajando Ritchie actualmente. Menos mal que está Internet.
Es muy curioso lo de este cineasta, Guy Ritchie. Con sólo dos películas, ‘Lock & Stock’ (1998) y sobre todo ‘Snatch’ (2000), se convirtió en todo un fenómeno, en uno de los realizadores más venerados y aplaudidos de principios de la década. Luego llegó su matrimonio con Madonna y su talento pareció esfumarse. Puso a su esposa al frente de la romántica ‘Barridos por la marea’ (2002) y el resultado fue desastroso. Después intentó hacerse el intelectual-profundo y filmó ‘Revolver’; otro fracaso, merecido. Tres años después presenta ‘RocknRolla’, una película como la de sus comienzos, con la intención de volver a ganar el respeto perdido. En cierta forma, lo ha conseguido.
‘RocknRolla’ es muchas cosas, pero en mi opinión es, especialmente, fuerza, velocidad y talento. Como he dicho, lo que había en las dos primeras películas de Ritchie, y lo que faltaba en las otras dos. Ciertamente, su nueva obra carece de la frescura de sus comienzos y es imposible sentir una sensación de “deja vu” en muchas escenas, pero es lo de menos, lo fundamental es que el cineasta parece haber recuperado el nervio, la energía que le dio prestigio. ‘Rocknrolla’ es realmente divertida y por momentos nos devuelve al mejor Ritchie. A ver qué hace con ‘Sherlock Holmes’, ahora sí que hay ganas de verla.
Como en ‘Lock & Stock’ y ‘Snatch’, ‘Rocknrolla’ cuenta con un extenso, variado y acertado reparto. De todos ellos, se ha destacado a Gerard Butler, que podría decirse que es protagonista de la historia, si hay que buscar uno. Pero el mejor, quien verdaderamente es el “rocknrolla” de esta película, es Mark Strong, un actor que parece estar viviendo su mejor momento; su intensidad y su carisma ya sobresalieron recientemente en ‘Red de mentiras’, donde (en mi opinión) robaba el protagonismo a Leonardo DiCaprio y Russell Crowe cada vez que aparecía. ‘Syriana’, ‘Stardust’ o ‘Sunshine’ son otros recientes títulos donde hemos podido ver a este versátil intérprete inglés, que también estará en la próxima película sobre el famoso detective creado por Conan Doyle y en dos interesantes producciones ya concluidas: ‘Good’ y ‘Endgame’. Un actor a tener muy en cuenta, espero que siga ascendiendo y pronto lo veamos como protagonista de algún proyecto importante.
Strong, que ya había trabajado con Ritchie en ‘Revolver’ (donde, de nuevo, era lo mejor del conjunto), se pone en la piel de la mano derecha, el hombre de confianza, del veterano mafioso de turno, ése que sabes, si has visto otras de este cineasta, que su reinado está destinado a morir al final de la película. Subrayar también el estupendo trabajo de Tom Wilkinson, que siempre está bien y que encarna a ese jefe mafioso que he mencionado. En cuanto a Butler, no es que esté mal, pero no acaba de bordar su jugoso papel de chistoso y guaperas delincuente. De todos modos, mucho mejor aquí que en otras de las películas que ha protagonizado tras su exitoso trabajo en ‘300’, como ‘Posdata: Te quiero’ o ‘La isla de Nim’. Creo que debe seleccionar más sus papeles y dejar un poco de lado su faceta cómica, que no es para presumir precisamente.
Otro de los mejores ingredientes de ‘Rocknrolla’ es la banda sonora, con temas tan poderosos como “I´m a Man’ (Black Strobe), “Bank Robber” (The Clash), “Rock and Roll Queen” (The Subways) o “Such a Fool” (22-20s), que en manos de Guy Ritchie es pura dinamita. Ritchie, que en esto (también) se parece a Quentin Tarantino, aprovecha como nadie la música para crear pequeños grandes segmentos dentro de su película, haciendo gala de una visión para el montaje realmente extraordinaria.
En cuanto a los puntos débiles de ‘Rocknrolla’, al margen de lo ya mencionado sobre la falta de originalidad de un producto que se parece demasiado a lo que ya nos había ofrecido Ritchie (y otros como Matthew Vaughn en la entretenida ‘Layer Cake’ o Joe Carnahan en la, para mí, notable ‘Ases calientes’), hay que señalar que el cineasta aún no ha dejado atrás la manía de hacer hablar demasiado a sus personajes y también una excesiva duración; hay muchos diálogos y escenas que no aportan absolutamente nada, sólo entorpecen el ritmo de la película, que podría haber sido mucho mejor. Aún así, como dije, un producto con fuerza y muy entretenido, de lo más recomendable de la cartelera actual. Buenas noticias, Guy Ritchie sigue vivo.
Ver 17 comentarios