'Madres trabajadoras', interesante e irregular propuesta en Netflix sobre la maternidad en el siglo XXI

Con algo de retraso llega a nuestras pantallas 'Madres trabajadoras', la puesta de largo de Catherine Reitman al mando de una producción. Después de tres temporadas en la televisión canadiense ya podemos disfrutar de la primera en Netflix.

Workin' mom hero

Hija de Ivan Reitman y hermana de Jason, Catherine Reitman ha pasado una larga trayectoria como intérprete "menor" desde que debutase en 'Los gemelos golpean dos veces'. Tras muchos años delante de las cámaras y de los micrófonos, prestando su voz a un sinfín de series de animación ('Padre de familia', 'Padre Made in USA'), vio como en 2017 la televisión pública canadiense apostaba por su creación, donde ejerce como protagonista, directora, creadora y productora.

'Madres trabajadoras' sigue la vida de cuatro mujeres mientras hacen malabares con el amor y sus relaciones, sus carreras profesionales y la maternidad. El núcleo central, donde la diversidad está bien representada, se apoya fuertemente mientras desafía las normas y convenciones tratando de no juzgarse unas a otras del mismo modo en que la vida lo hace 24 horas al día.

Aunque con muchos puntos en común, la serie no consigue brillar a la altura de su rival directa en Netflix, la mucho más ácida y efectiva 'The Letdown', donde el humor australiano juega a favor de obra, devorando en la comparación a la serie de Reitman a pesar de venir de Canadá, un país donde la comedia televisiva es sagrada.

Mamá oso

La nueva incorporación de Netflix puede ser disfrutada por cualquier tipo de espectador, aunque lógicamente serán los nuevos padres los que más identificados se sientan con los personajes y sus traumas. Del dolor físico al emocional, las cuatro mujeres combaten su puerperio particular mientras aprenden a sobrevivir entre las paredes de su hogar y las de su trabajo con su nueva familia.

No hay nada realmente original en 'Madres trabajadoras', ni a nivel técnico ni a nivel actoral, pero su modestia juega a favor de obra a pesar de alguna subtrama no demasiado sostenible y de un par de personajes excesivamente arquetípicos que aportan demasiado poco para tener tanto peso en la serie.

'Madres trabajadoras' apuesta fuerte con unos primeros episodios que ayudan a tejer una red de seguridad que no dejará de ponerse a prueba a partir del ecuador de la primera temporada, pero deja buen sabor de boca y la suficiente curiosidad como para esperar que Netflix siga incorporando temporadas.