El gran éxito de ‘Narcos’ ha disparado el interés del mundo del cine por los narcotraficantes en general y la figura de Pablo Escobar en particular. Sin embargo, el origen de ‘Loving Pablo’ es anterior al estreno de la serie de Netflix, ya que fue en mayo de 2015 -la serie no se estrenaría hasta agosto de ese mismo año- cuando se supo que Javier Bardem y Penélope Cruz iban a protagonizar la película a las órdenes de Fernando León de Aranoa.
Eso sí, el rodaje no arrancó hasta septiembre de 2016, por lo que cuesta pensar que el impacto de ‘Narcos’ no influyese de alguna forma en el desarrollo de 'Loving Pablo'. Tras su paso por diversos festivales, donde la acogida no fue especialmente positiva, la película llega finalmente a los cines españoles este viernes 16 de marzo y mucho me temo que no puedo decir que merezca la pena, ya que se queda a mitad de camino en prácticamente todo lo que aborda.
Quien mucho abarca...
El gran aliciente de ‘Loving Pablo’ era conocer la historia del famoso narcotraficante a través de Virginia Vallejo, una periodista con la que mantuvo un idilio. Este punto invitaba a pensar en una aproximación de corte más intimista que luego solo se realiza de forma intermitente, ya que León de Aranoa opta por abarcar más de la cuenta, siendo ese el primer problema de una película que nunca llega a despegar y que acaba sabiendo a algo demasiado visto cuando debería ser justo lo contrario.
La cuestión es que ‘Loving Pablo’ pretende abarcar la historia de la subida definitiva a la cima de Escobar, todo lo que hizo para mantenerse en lo más alto y los detalles que llevaron a su caída. En todo ello hay espacio para tal multitud de detalles que la gracia habría sido centrarse en cómo afectó exactamente su relación con Vallejo al negocio, pero lo cierto es que ese supuesto lado más humano de Escobar apenas aparece a cuentagotas y ni siquiera es entonces cuando mejor funciona la película.
De hecho, ‘Loving Pablo’ resulta más monótona cuando vemos interactuar a Bardem y Cruz como pareja y también cuando la familia del primero pasa temporalmente a primer plano con excepción de los instantes finales. León de Aranoa muestra una preocupante falta de personalidad en esos momentos, no sabiendo qué enfoque darle para indagar más allá de lo evidente. Tampoco aporta la más mínima energía a esos momentos a través de la puesta en escena. Indiferencia total.
Las escasas virtudes de 'Loving Pablo' no compensan sus debilidades
La cosa cambia hasta cierto punto cuando la acción pasa a primer plano, ya que entonces sí que se logra cierto nervio, aunque en algunas ocasiones queda la duda de si es más por lo que sucede que porque la película esté especialmente inspirada a la hora de mostrarlo. Ahí al menos sí que León de Aranoa parece preocuparse un poco más en potenciarlo, pero tampoco es que añade gran cosa desde su trabajo de dirección.
Al final todo parece una especie de, a falta de un concepto mejor, grandes éxitos de la vida de Pablo Escobar. Hay escenas más interesantes que otras, con una marcada tendencia a que aquellas en las que la violencia, sea física o dando a entender que podría aparecer de forma repentina, sean las que eleven un poco el nivel, pero la tónica general es que todo se comprime demasiado, impidiendo que nada llegue a destacar.
Y es que hasta algunas de las geniales ocurrencias de Escobar en la vida real, como esa peculiar cárcel en la que aceptó ser recluido, quedan reducidos a detalles sobre los que no se pueden parar demasiado. Atisbamos la retorcida genialidad de su protagonista, pero no lo hacemos más allá de lo que cualquiera que haya indagado un poco sobre su figura ya sabía de antemano. Todo queda finalmente limitado a lo que puedan aportar Bardem y Cruz… y tampoco es demasiado.
Se notan los esfuerzos de ambos actores, y pareja en la vida real, por hacer suyos a Escobar y Vallejo, siendo innegable la buena química que transmiten en las escenas que comparten. Lo que no resulta tan estimulante es que sus interpretaciones son más esforzadas que buenas. De hecho, hay algún momento, sobre todo en el caso de Cruz, que está muy cerca de caer en el ridículo. Mejor parado sale Bardem, convincente como cruel hombre de negocio y amante padre, pero a estas alturas necesitamos algo más de otro Pablo Escobar.
En definitiva, ‘Loving Pablo’ quiere abordar demasiado y no logra dar en la diana en ninguno de los aspectos que trata sobre la vida de Pablo Escobar. Fernando León de Aranoa tenía a su disposición una gran premisa, pero no se decide por una visión concreta y eso acaba condenando a la película a coquetear demasiado a menudo con la mediocridad. Eso sí, no llega a ser mala, pero tampoco te pierdes nada si decides ignorar su existencia.
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