El director californiano James Ivory (Berkeley, 1928), de ascendencia europea, saltó a la fama internacional en 1985 con ‘Una habitación con vistas’ (‘A Room with a View’), adaptación de la novela homónima de E. M. Forster, entre otras cosas porque fue nominada a ocho premios Oscar. Y desde entonces, con mayor o menor fortuna, pasó algunos lustros dirigiendo ese tipo de películas de “prestigio” que tanto gustan a los americanos. Proyectos de época, de cuidada ambientación y reparto británico (las más de las veces), que si no ganaban el Oscar a mejor película, por lo menos conseguían el de mejor dirección artística o vestuario, y que estaban hechas con dinero americano. Un cineasta que, pese a su pericia, conocimientos y buena dirección de actores, nunca me ha apasionado, pues sus temas y su estilo desprenden una frialdad y una asepsia recalcitrantes. Y sin embargo, en 1993 dirigió una maravilla titulada ‘Lo que queda del día’ (‘The Remains of the Day’), probando una vez más que hasta el cineasta menos estimulante y más irregular te puede presentar una joya imperecedera.
‘Lo que queda del día’ (el título literal sería ‘Los restos del día’) es una adaptación extraordinaria de la no menos extraordinaria novela de Kazuo Ishiguro, un novelista nacido en Nagasaki, pero cuya familia se trasladó a Inglaterra en los años sesenta, y que desde 1982 posee nacionalidad británica. Esta fue su tercera novela, en la que evidencia un conocimiento pasmoso de la historia y las costumbres de su país de adopción. El guión de la también novelista, y frecuente autora de los guiones de Ivory, Ruth Prawer Jhabvala exprime y convierte en imágenes la intrincada y bella literatura de Ishiguro para que Ivory, en inusitada plenitud, convierta ese guión en un filme verdaderamente excepcional, el mejor de toda su carrera con grandísima diferencia, que justo un año después de la muy sobrevalorada ‘Regreso a Howards End’ (‘Howards End’, 1992), un buen ejemplo de cine superficial que va de profundo, que no anticipaba en nada la belleza de ‘Lo que queda del día’, un relato sobre lo irrecuperable del tiempo perdido, sobre el desperdicio de una vida sacrificada y desperdiciada.
A grandes rasgos, la cosa va de un anciano mayordomo que inicia un viaje de descubrimiento interior, cuando decide viajar para reencontrarse con cierta persona, y mientras viaja recuerda los años que pasó trabajando con ella, ya que mientras él era el primer mayordomo de Darlington Hall ella era el ama de llaves, y aunque estaba enamorado de ella nunca le dijo nada. Es la apasionante premisa de un filme que en un principio iba a dirigir Mike Nichols, pero que afortunadamente se retiró de esa responsabilidad para figurar solamente como productor, siempre detrás de la pareja profesional y vital de Ivory, el inglés de origen hindú Ismail Merchant, que es el verdadero productor e impulsor del proyecto. Una adaptación nada fácil, con todo, cuidada hasta el más mínimo detalle, filmada en impresionantes localizaciones de los más bellos parajes ingleses, y bajo la que late una nostalgia y una melancolía más susurradas que mostradas, y que por eso causan mucha más mella en el espectador.
Los sentimientos reprimidos del mayordomo
De la larga y desigual carrera de Anthony Hopkins, el papel del mayordomo Stevens es fácilmente uno de sus tres o cuatro más perfectos y sobrecogedores. Creo que muy pocos actores en el mundo hubieran podido dar vida a un personaje tan reprimido, tan impasible, y sin embargo tan atormentado en su interior. No es que Hopkins haga sospechar al espectador de los verdaderos sentimientos de Stevens de manera sutil, con una mirada o un tenue gesto. Es que Stevens, en todo el segmento del pasado, los enormes flash-backs que constituyen el eje de la historia, no deja traslucir absolutamente nada. Es un sujeto pétreo. Pero de ahí se deducen su soledad, su admiración por el ama de llaves, su frustración. Comportarse de manera inconmovible es su forma de ser, y mostrarse como una roca hasta en la tragedia de su padre o ante las lágrimas de la señora Kent, acontecimientos ante los que cualquiera reaccionaría, demuestran, por omisión, y con ella de una forma más nítida y dolorosa, su angustia anímica.
A su lado, Emma Thompson está en el papel de su vida. Esta magnífica mujer y actriz no es que esté perfecta como la señora Kent. Es que es la señora Kent de los pies a la cabeza, y hay momentos fugaces que hacen estremecer, instantes inimaginables en los que acompaña a Hopkins: el primer encuentro entre ambos, la excepcional secuencia del libro en que ella lo acorrala contra la pared, la despedida, la secuencia con ella llorando detrás de la puerta, la escena final bajo la lluvia… James Ivory se vuelve un artista excepcional narrando esos rescoldos, esos despojos o restos del día, en los que los trabajadores tienen ocasión de ocuparse de su vida privada, de conocerse un poco, siquiera de hablar o de fumar un cigarro. Pasa el tiempo y no ocurre nada, y no se puede recuperar ese tiempo. El tema de la película, sin duda, es que por escaso tiempo propio del que dispongamos, por muchos errores que se cometan, hay que hacer algo en el presente antes de que se convierta en pasado.
Darlington Hall, la enorme mansión, y sus verdes alrededores, son un personaje más de esta película. Como un ser vivo. Cada habitación, estancia, pasillo y puerta, cada mueble, color, moldura o textura, se queda grabada a fuego en la retina, como debe ser en un lugar de trabajo que además es residencia para los miembros del servicio del gran Lord. Interpretado con gran talento por James Fox, Lord Darlington es un ser patético, entrañable y trágico, que se hunde en la miseria por apoyar a los nazis antes de la Segunda Guerra Mundial, pero que a pesar de todo contará con la lealtad inquebrantable, indestructible, de Stevens. Y por esa lealtad, en la sublime forma del sacrificio, quizá Stevens pierde la oportunidad de ser feliz por primera vez en su vida. En su sometimiento voluntario a Darlington (la mansión y el amo), Stevens se muestra de mayor altura moral, de igual manera que en su silencio inflexible con la señora Kenton se muestra más digno y más valiente que ella, autoproclamada como una cobarde.
La magistral dirección de fotografía de Tony Pierce-Roberts, que propone un viaje en el tiempo sin fisuras; el exacto y bellísimo diseño de producción de Luciana Arrighi, que reconstruye dos épocas pasadas; la evocadora música de Richard Robbins, tan persistente como la personalidad de Stevens; la pausada y sosegada, bajo la que palpita una tensión casi insostenible, puesta en escena de Ivory, hacen de este filme algo irrepetible. Nominada a ocho Oscar, no ganó ninguno. Ese año triunfó ‘La lista de Schindler’ (‘Schindler’s List’, Steven Spielberg, 1993), que es una buena película. Pero ese año competían esta obra maestra, y ‘La edad de la inocencia’ (‘The Age of Innocence’, Martin Scorsese), y ‘Tierras de penumbra’ (‘Shadowlands’, Richard Attemborough), sobre las que hablaremos muy pronto, muy superiores todas ellas a la película ganadora.
Secuencia predilecta
Mi favorita es el alto en el camino que efectúa Stevens en su viaje para reencontrarse con la señora Kent. En ese alto, en el que Stevens duerme en una de esas preciosas posadas inglesas, ocurren tantas cosas que no se dicen, Hopkins desvela parte del dolor que durante tanto tiempo le ha atenazado… que siempre que la veo una inexplicable pesadumbre me deja sin respiración. Es la secuencia de un hombre que ha sido prisionero de sí mismo y de su pasado y que sabe que tiene la última oportunidad de enmendarlo todo. Más belleza no se le puede pedir al cine.
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rolando-f7
Esa puñalada a 'La Lista...', esa puñalada... como te gusta hacer esas cosas... pero oye, para gustos colores, y esta pelicula es CINE del grande, del que te llega dentro. Buen post, colega.
yees
esta película es hermosa de principio a fin, le queda a uno al verla una melancolía, como con ganas de llorar pero satisfecha, ay no se si me explico??
Atticus
Qué razón tiene el tito Sabina cuando dice, en una de las canciones más hermosas que he oído, eso de: "hasta los huesos sólo calan los besos que no has dado". Mejor ejemplo de ésas palabras, que en ésta maravillosa película, es díficil encontrar. Bellísima película, tanto como la canción de Joaquinín.
Una película tremendamente hermosa e insoportablemente melancólica que se te clava en el corazón como pocas. Que doloroso es ver la pasividad (por llamarla de alguna manera) de Hopkins, que ve pasar su vida, o el amor de su vida, por delante suyo, sin hacer nada. Y todo éso Hopkins nos lo muestra, sin aspavientos, sin dramas, y sin los excesos en lo que caen tantas y tantas películas. Bueno, nos los muestra Hopkins, el guión, y tb Ivory.
Por cierto, creo que ya estaba enamorado de Ema Thompson desde que la había visto, en la para mí genial, Morir todavía. Pero aquí está inmensa, además de preciosa, como pocas veces.
Película maravillosa, que lo tiene todo, pero que te deja un nudo en el estomago de díficil cura!. Peliculón!.
andan
Obra maestra, todos los actores están geniales pero Anthony Hopkins y Emma Thompson brillan con luz propia. Mi escena favorita es la del libro, simplemente mágica. Una de las mejores películas de los 90 sin duda alguna.
No se si la mejor de James Ivory porque no he visto toda su filmografía, pero dudo que alguna otra se acerque al nivel de esta maravilla.
Saludos.
nicholasvo
Es Srta. Kenton o Sra. Ben cuando se casa con el pavo aquel, no Sra. Kent.
Cheers.
penitenciagite
Pues si señor, una obra maestra de cine... pausada, reflexiva y tremendamente hermosa; con unos actores espectaculares (la pareja protagonista es genial, pero otros como James Fox bordan sus papeles) que comparten protagonismo con la belleza de los paisajes y la monumental Darlington Hall.
ÁlexDarko
Probablemente la mejor película de Ivory. Una maravilla, lástima que en los Oscars compitiera con la magistral obra maestra de Spielberg, 'La lista de Schindler'. Sublime puesta en escena y uno de los mejores duelos interpretativos de los noventa, qué actorazos.
Yo me quedo con la escena en que ambos están muy cerca el uno del otro, incapaces de decirse mutuamente lo que se aman, pero que en sus ojos (actores excepcionales) puede verse un claro deseo. Imborrable.
hristo
Una tremenda y perfecta adaptación del libro de Ishiguro, una película de emociones contenidas con dos actores en estado de gracias, gran película.
Ojala la adaptación de 'Nunca me Abandones', se aproxime a la calidad de este film, porque el material es del más alto nivel.
Beliar
Estas dos peliculas superiores a la lista de Schindler??? tu tio eres... bueno en fin, como hay mas gustos que culos no hay que decir nada mas.
ani34
¡¡¡Matrícula de honor!!! para esta maravilla de película y para sus actores. Te quedas sin palabras cuando la ves.
tgtr666
La actuacion de Hopkins paga la pelicula. Diría que es de las más sobrecogedoras actuaciones de todos los tiempos...
jorgepaez
Anthony Hopkins es un actorazo!! esta pelicula es una muestra de ello, lastima que se queme en papeles que no deberia tomar.
principevegetta
Interesante sería que hicieras un post sobre la vida, obra y milagros de Mike Nichols, Massanet, y no disemines lo que opinas de el en cada post que haces. No hace falta un especial
Juan E. Trujillo
¡Hopkins sos un maldito actorazo!, puedo decir que no tiene cinta mala.
clarke
Coincido totalmente con la crítica, hay un nivel muy alto en esta peli en todos lo sentidos. Mención especial la pareja que forman A.Hopkins y E.Thompson, clavan sus papeles a la perfección gracias a un guión sin fisuras. Para mí obra maestra y una de mis películas favoritas, a mí me gustó más que las otras tres películas del mismo año nombradas al final del post, es mi sincera opinión...
pachacmac
Gran película, y polémico post...
flagg
Siempre me ha parecido alucinante que Anthony Hopkins realizara en ese mismo año dos interpretaciones tan inconmesurables en dos maravillosas películas, ésta y "Tierras de penumbra".
En mi opinión "Una habitación con vistas" y "Regreso a Howard's End" son muy buenas películas aunque no están a la altura de la obra de arte que nos ocupa.
marat
Preciosa película,grandisimo Anthoni Hopkins.
Esa lealtad hacia la casa (hacia el Lord), incluso cuando se muere su padre, está muy bién lograda. Y como trabajaba el mayordomo, sin correr, alterarse, sin pegar una voz más alta que la otra.
Muy bonita
nicholasvo
joder, este era tb el año en el que competía a Mejor película "El fugitivo", y no decís nada!!! Traidores!!
El impaciente escocés
Puro clasicismo para un drama intenso e inmenso, de emoción escondida y desgarrador. Es triste y duro, y está contado con una precisión y fluidez propias de quien sabe contar una historia, con sus matices y su ritmo preciso, sin saltos molestos ni baches que depriman su desarrollo ideal, aunque en general el tono sea más bien melancólico. Tierras de penumbra y ésta son las pelis que más me gustan de Hopkins, junto a The silence of the lambs.
perkins_00
Gran película, siempre me ha sobrecogido. La historia de amor, la actuación de Hopkins interpretando a alguien que dice muchas cosas sin permitirse el lujo de decir absolutamente nada, el tema de la dignidad de la servidumbre...
¿Gracias por la review!
aitorsat
Para mi no sólo se trata de grandes actores y actrices, si no de grandes momentos de actuación que se me quedan grabados en la memoria para siempre: José Bódalo diciéndole a Ferrandis que lo siente por su enfermedad en "Volver A Empezar". Dustin Hoffmann repitiendo tres veces, exactamente igual, la frase "si, pero ellos quieren su arma" a Cuba Gooding Jr, en un helicóptero en "Estallido". Robert De Niro, sin decir una palabra, tan sólo con sus ojos, mientras conduce en "Heat", alejándose de un Hotel en el que sabe que le espera una trampa segura, pero va cambiando de opinión y decide volver. Y, por supuesto, la mezcla de timidez y vergüenza en el rostro de Anthony Hopkins cuando Emma Thonpson intenta arrebatarle el libro que está leyendo (es sexo duro con ropa!). Como veis, hay pelis para todos los gustos, algunas buenas y otras pueden ser malas, pero cuando un buen actor está tocado con una barita...
dannyboy
En serio que puñalada ala lista de schindler .. Concuerdo gran pelicula todo perfecto pero no me parece andar comparandola en la critica como dice boyero si te gusta te gusta pues por lo demas buena critica con exepcion en esa parye de como dije la lista de .....
jeinzu
A mí me encantan "Lo que queda del día", "La edad de la inocencia" y, cómo no, "La lista de Schindler", pero no se me ocurriría decir que ésta sea inferior a las otras dos. Para nada. Tres obras maestras independientes.
Ese año de 1994 también tuvimos otras dos grandes películas, "En el nombre del padre" y "El piano". Un buen año para el Oscar, algo que no ocurre muy a menudo.
En cuanto a "Lo que queda del día", cada vez que la dan en televisión no puedo evitar sentarme a verla. Es hipnotizante. Hopkins y Thompson están geniales.
empresaurio
La película es buena por dos motivos fundamentales: el guión es muy bueno y los actores hacen una gran interpretación. Si le añadimos una gran puesta en escena, la película es muy buena. Ahora bien, saliendo del papel de los protagonistas, el guión está relativamente bien resuelto pero está un poco forzado, precisamente porque tiene que adaptarse a la trama principal. No exageremos; es buen cine pero no es una obra maestra. Un saludo.
Malone
Coincido con el amigo que exige un no especial sobre Mike Nichols...vuelvo a insistir, Sr. Massanet, con el debido respeto...¿cómo es posible que le tenga tanta idea al responsable de ¿Quién teme a Viriginia Woolf, El Graduado y Conocimiento Carnal?...películas extraordinarias como pocas.
Ya que mencionan otras pelis de Hopkins, me gustaría recordar la hermosa y algo subestimada 84 Charing crossroad en la que actua junto a Anne Bancroft, protagonizando una conmovedora historia de amor epistolar. La recomiendo ampliamente.