Hacía muchísimo tiempo que no tenía tanto hype por una película, con el miedo que eso conlleva: que sea una completa decepción. Por eso, hace ya algunos meses que decidí dejar de leer, escuchar o ver todo lo relacionado con 'La ciudad de las estrellas. La La Land', el tercer largometraje de Damien Chazelle. Entré al cine sin saber prácticamente nada de la trama, habiendo escuchado -e inevitablemente- una sóla canción, y algunas referencias sobre su propuesta visual.
Quería entrar lo más limpia posible para que el batacazo -si lo había-, no fuera tan grande y lo contrario. Por suerte, me dejé sorprender y llevar por la magia de lo nuevo de Chazelle -aunque creo que no hace falta hacerlo para que eso ocurra-. Sé que si hubiera visto 'La ciudad de las estrellas. La La Land' de niña, en la época que veía 'Cantando bajo la lluvia', me habría marcado de por vida.
Y lo ha hecho, pero de otra forma. 'La La Land' es una película como las que se hacían antes, pero tremendamente moderna. Es nostálgica, romántica, mágica y única. Y funciona como retrato de una generación a esa generación que sueña pero lo da todo por perdido. Un empujón para que no se rindan. Un brindis por seguir soñando.
El retrato generacional
No hay nada nuevo en la trama de 'La La Land': Mia es una aspirante a actriz que lucha por conseguir su sueño, Sebastian es un pianista que intenta reabrir un local mítico de jazz. Se conocen, se enamoran y apoyan respectivamente para alzanzar sus objetivos hasta que todo parece torcerse. Hasta aquí, es algo que ya hemos visto. La clásica historia de chica conoce chico, que puede sonar hasta algo moñas, si se quiere.
Pero es que 'La La Land' no quiere contar algo nuevo. Al contrario, quiere contarnos algo cercano, algo muy nuestro para que al mezclarlo con el filtro de los mejores referentes del musical de Hollywood dorado, nos someta a una extraña ensoñación en la que todo es posible y en la que la magia se mezcla con la realidad, sin pudor y atreviéndose a retratar a toda una generación.
Y es que hay en 'La La Land' un melancólico retrato generacional. De esa generación sin esperanzas que se aferra a sueños casi imposibles, porque no tiene nada más. Un cuento de hadas de nuestro tiempo, en la que necesitamos creer, como dice Juan Sanguino en su artículo en Vanity Fair -que os recomiendo que leáis para adentraros más en esta idea-. Una esperanza de que todo puede salir bien.
'La La Land': la magia de los sueños, la dureza de la realidad
Pero luchar por cumplir los sueños de uno puede significar perder muchas otras cosas que te hacen feliz. Un mazazo de realidad, de sacrificar sueños por otros, porque no sé puede tener todo. Un mensaje duro y meláncolico, fascinante y real y que Chazelle se preocupa muy mucho de recordarnos constantemente a través de su puesta en escena y pequeños detalles que hacen que salgamos de la ensoñación y la fantasía -y no entraré en detalle para no hacer spoiler-.
Damien Chazelle sabe que los sueños son mágicos y la realidad no siempre es bonita, y por eso, su puesta en escena gira en torno a esto. Colores vivos en technicolor, luces de neón y la ilusión del Hollywood plagado de estrellas frente a cines que cierran, teatros vacíos y bollos sin gluten.
"La La Land" es un apodo a la ciudad de Los Angeles, una ciudad contradictoria, la ciudad de las estrellas y la ciudad más inhumana de la tierra. La ciudad donde "se rinde culto a todo y donde no se valora nada", como dice el personaje de Ryan Gosling en un momento de la película. Una ciudad tan extraña que su apodo, que da título al film, también puede significar un eufomismo al estado de estar fuera de todo contacto con la realidad y una personalidad propensa a la fantasía.
El éxito y el fracaso. Una ciudad llena de contrastes para unos personajes igual de contradictorios, que persiguen sueños, sacrifican sus sueños y que son salvados de la dura realidad gracias al amor, tanto el romántico como por lo que hacen. Dos personajes, dos protagonistas únicos que representan a todo un colectivo de soñadores.
Mia, Sebastian y la fantasía del musical
Mia y Sebastian se enamoran en 'La La Land' como Don Lockwood y Kathy Selden lo hacían en 'Cantando bajo la lluvia'. Emma Stone y Ryan Gosling nos enamoran como lo hacían Gene Kelly y Debbie Reynolds. Se enamoran y ya está, se dejan llevar, no lo temen y juntos son tan fuertes que se ayudan mutuamente a realizar sus sueños. Viven, lo que es un auténtico amor de película.
Aunque al contrario que ellos, y por la forma en la que está realizada la película, no necesitan ser grandes cantantes ni bailarines para transportarnos a esa fantasía de los musicales clásicos. Stone y Gosling forman un tándem perfecto y complementario, de esos con química -aunque suena a tópico- y que tienen, por separado, el brillo de las viejas estrellas de Hollywood. Y sólo necesitan un plano fijo, un piano y una bonita canción -'City of Stars'- para que caigamos rendidos.
El trabajo de Emma Stone -¡cómo me gustaría verla, por fin, recogiendo un Oscar y haciendo jusitica a que es una de las mejores actrices de su generación!- y Ryan Gosling está medido y milimetrado, realizado en el justo registro y tempo -vean aquí mi referencia a la fantástica 'Whiplash', la ópera prima de Chazelle-. No temen a sentir, ni a bailar y cantar sin hacerlo del todo bien, y el resultado es que ambos están frente a sus mejores trabajos hasta la fecha: encantadores, cercanos y con ese halo de divinidad hollywodiense.
Su doble historia de amor -la de pareja y la de sus profesiones- se ve reforzada por una deliciosa banda sonora donde las canciones acompañan y no entorpecen para nada la trama. Números musicales que resumen el espíritu del film y donde un atasco es el mejor lugar para ponerse a cantar -soberbia secuencia de arranque con el tema 'Another Day of Sun'-, donde una puesta de sol es irónicamente desaprovechada con 'A Lovely Night' o un simple casting -'Audition'- se convierten en momentos mágicos e irrepetibles.
La historia de la tercera película de Damien Chazelle no será nueva, pero hay algo en ella que la hace arrebatadoramente moderna, actual y atemporal. De exquisita puesta en escena, deliciosas interpretaciones y bellísimas canciones, es un claro homenaje al CINE -así con mayúsculas-, a los soñadores y al romanticismo.
'La ciudad de las estrellas. La La Land' es una película que hay que sentirla, más que pensarla. Y si os dejáis, puede que sus imágenes y sus canciones os acompañen para siempre, como pasa con los grandes clásicos.
Otras críticas en BlogdeCine:
- 'La ciudad de las estrellas - La La Land', fantástica y emocionante (de Mikel Zorrilla)
- 'La ciudad de las estrellas - La La Land', la dulce penitencia de Damien Chazelle (de Jorge Loser)
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20 comentarios
alpasgui
Un musical para los que no les gusta el musical. Un comedia romántica para los que las repudian. Una fantasía musical para los que prefieren el realismo y el drama social. Básicamente, esto es PURO CINE. Cierto que puede gustar más o menos.. y ahí estarán las discrepancias. Pero dudar de su (casi) perfección seria auto-engañarse.
Principio sensacional y un final magistral.
walle
" No es la película que queriamos, sino la que necesitábamos".
locurainside
Me gustó mucho.
Pero esto no es un musical. Es una película con canciones, al estilo de las películas de disney, pero que haya escenas en las que canten y bailen lo la convierte en musical. Se salta la mayoría de las premisas sobre las que se estructura y dan sentido a un musical.
Tambien hay que decir que, más allá de las canciones, tiene momentos en los que hace un uso de la música realmente ejemplar.
sergiomarroquin
Servicios parroquiales: "wiplash" no es la ópera prima de Damian chazelle sino "guy and Madeline on a park bench"
abraxas21
Me encantó tu crítica Lucía y estoy de acuerdo con ella. A mi parecer Chazelle, retrata esta generación de manera brillante, el cómo conciben el amor y la búsqueda de los sueños, así deban sacrificarlo casi todo por alcanzarlos. Les comparto una crítica donde hablo de esta película y cómo se relaciona con los Millenials y el amor en el siglo XXI: http://letrasbizarras.blogspot.com.co/2017/01/la-la-land-o-un-romance-para-millenials.html
Jm
Reconociéndole a la película todo lo bueno, me decepcionó ligeramente. Mejor dicho, no alcanzó mis expectativas que, para ser justos, eran increíblemente altas. Dicho esto, La La Land es encantadora, hecha con pasión, fuerza y mucho equilibrio. Puede que eso último, el equilibrio, sea lo que más la penaliza para los que esperábamos un espectáculo arrollador. Cuando uno espera más números espectaculares como en el arranque, la película se calma (y no los vuelves a ver). Cuando quieres más números encantadores de claqué, la película te lleva de paseo por Los Ángeles, cuando quieres un detallado paseo por la relación romántica, la película te lleva al drama... Y así, te va llevando por donde Chazelle quiere, no por donde el espectador espera. Eso la convierte en una película muy buena, pero no excelente ni obra maestra. Y no porque lo que yo quiera como espectador sea mejor que la propuesta del director, sino porque da la sensación de que va abriendo puertas ilusionantes para cerrarlas de golpe.
Es de las pocas películas que he visto últimamente que creo que ganarían con algo más de metraje, más números musicales, más minutos en esa relación romántica (que se entiende desde la perspectiva de ver un musical, pero no desde el punto de vista de película con narrativa clásica con la que la película juega en algunos momentos), más minutos de paseo por las calles de LA.
Pero todo esto enlaza con lo que menciona Lucía y dice el personaje de Ryan Gosling: "se rinde culto a todo y donde no se valora nada".
victor.escudero.16
Una maravilla impagable que nos han parido este año. Cuando pasan 3 o 4 días y todavía sigues dándole a la cocorota sobre cómo es posible que ese viernes vieras una película tan buena, es que las cosas se han hecho muy muy bien.
Saludos!
ElTamagochiAhoraEn3D
Es tan puñeteramente encantadora, que ni siquiera echando mano de todo mi cinismo conseguí que no me gustase. Los protagonistan son tan puñeteramente adorables que me daban ganas de ponerlos junto a mi monitor. Llevo siete línea escritas y no he soltado un solo taco. ¿Qué tiene esta película que la hace tan especial?
Que está hecha con pasión. Todo lo contrario que la inmensa mayoría del cine estadounidense comercial que llega a las pantallas, y detrás del cual no hay mas que puro cálculo. La pasión es contagiosa, y eso es lo que hace esta película. Salí de allí con ganas de que salga el bluray para verla otra vez. Y eso es algo que hace años que no me pasaba. Pero también es verdad que los autores juwgan descaradamente con un factor de nostalgia por un cine que ya no se hace. No sé que pensarán los millenials de ella, sería bueno saberlo
ignesio
¡Genial crítica Lucía!
Esta es una película tan única, que mientras la veía no pensaba en nada, directamente estaba dentro de lo que me contaban.
Una vez ya la he dejado reposar en mi cabeza, me doy cuenta de que esta peli me ha hecho sentir como cuando veía pelis de niño.
¡Obra maestra!
davidezan
¡Vaya coñazo de película! Sales peor de como entraste, hace reflexionar cosas que es mejor no reflexionar. ¡Ahora mismo para atreverse por lo que quieres en la vida hay que pasar por este tipo de películas?!
Reflexionemos señores y, sobretodo, señoras... ¡En qué nos estamos voviendo?!
¡El ejemplo de hijos únicos antisociales de la China no es un buen ejemplo!!!
agenciaseo
Me pareció bastante ñoña, la verdad
omar912
Una gran Pelicula musical, ademas las canciones muestran como la Libertad, osea cantar y bailar es mas bien un momento de sentirse libre de hacerlo.
pedro.garreperez
Lucia, comparto al 100% tu crítica! En unos días vuelvo a verla, no me pierdo volver a sentir todo lo que sentí este domingo en el cine.
carolina2810
Corrige esto: "Chazelle se preocupa muy mucho"
Pienso - por que no la vi - que me va a encantar ya que la línea del director me gusta y quiere tener un sello, que es el siguiente: ponerle soundtrack a historias simples y actores que brillen y me gusta! saca lo mejor de la gente y es un joven de 31 años! tiene todo!!!! Viva Damien!
mariodavila
¿Existe la "payola" en el negocio del cine?