'La Aventura del Poseidón', una de las madres del cine de catástrofes

'La Aventura del Poseidón', una de las madres del cine de catástrofes
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Y sí, digo madres por no decir padres porque incluso suena mejor. Allá a principios de los 70 cuatro fueron las películas que pusieron en marcha todo un mecanismo que explotó hasta la saciedad y puso muy de moda las películas de catástrofes. Por un lado 'Aeropuerto' que abrió la veda por aire. Por otro lado 'El Coloso en Llamas' que abrió la veda en megaconstrucciones hechas con ambición por el hombre. Después tenemos 'Terremoto' que abrió la veda por tierra. Y finalmente tenemos esta 'La Aventura del Poseidón' que abrió la veda por mar. Conviene señalar que con esas películas no fue la primera vez que Hollywood se acercó a un tipo de cine que dio muy buenos resultados económicos. Sólo por señalar un ejemplo, recomiendo a todo el mundo el visionado de 'San Francisco', film de 1936 dirigido por W.S. Van Dyke, con unos efectos especiales absolutamente impresionantes para la época.

El argumento de 'La Aventura del Poseidón' es bien sencillo y de sobra conocido por todos. Un enorme trasatlántico sufre los efectos de una gigantesca ola resultado de un maremoto, que hace que el barco quede boca abajo hundiéndose poco a poco. Un grupo de supervivientes intentarán no sin pocos esfuerzos llegar hasta lo más alto del barco (o sea, el casco) para salvar sus vidas.

Ronald Neame su director va directo al grano. Emplea los pimeros 20 minutos en presentar absolutamente a todos los personajes, los cuales quedan perfectamente dibujados y trazados. Después de eso se mete de lleno en la tragedia, en la cual no ofrece ni el más mínimo respiro al espectador. Digamos que éste es el esquema clásico de todas las películas de catástrofes. Sin embargo en muchas de ellas se suele perder demasiado tiempo en la presentación o en escenas espectaculares demasiados alargadas. Aquí esto no ocurre gracias a un guión perfetamente estructurado donde todo está en su sitio, a pesar eso sí, de algunos convencionalismos típicos de este tipo de producciones y pienso que muchas veces inevitables.

Dos de lo grandes aciertos de la película son el escenario, convertido en un recorrido mortal totalmente inimaginable para el grupo de los supervivientes, en cierta forma un personaje más de la película. Y por otro lado, el personaje de Gene Hackman, un predicador con una filosofía muy curiosa y alejada de todos los demás predicadores: Dios no te va a dar nada ni te ayudará nunca, eres tú quién ha de conseguirlo por tus propios méritos, arrodillarse a rezar es una pérdida de tiempo. Tal actitud convierte al personaje de Hackman en un líder muy por encima de cualquier otro, incluso de cualquier dogma de fe, un hombre con dos cojones bien puestos que sin renunciar a su amor a Dios hace todo lo humanamente posible por ser alguien de valía en el mundo terrenal (el único real). Bueno, ni que decir tiene que Hackman está fantástico en su papel, como es habitual en este grandioso actor.

La típica galería de personajes está perfectamente interpretada por cada uno de los actores, que por cierto son un montón de caras conocidas tal y cómo mandan los cánones en est tipo de películas. Pero yo destacaría a tres en concreto: Shellley Winters, nominada al Oscar por su papel, el de una mujer madura bastante perspicaz, y que en tiempos fue una excelente nadadora. Por cierto, Winters protagoniza una de las secuencias más míticas de todo el cine de catástrofes: bucea más de 20 metros para intentar salvar la vida de un personaje. Escena prodigiosamente rodada, con un suspense muy bien dosificado. Red Buttons como ese tendero que nunca ha conocido el amor, y lo encuentra en una joven y bella cantante aterrorizada por la situación. Y por último Ernest Borgnine, como ese policía bonachón y cascarrabias.

En el apartado técnico decir que los efectos visuales son sencillamente memorables, y que recibiron un premio especial de la Academia. Toda la dirección artística también es impresionante, y es que ver el interior de ese barco al revés, es algo que no se olvida con facilidad. En la música, John Williams que también recibió una nominación, ya empezaba a hacerse un hueco que con el paso de los años fue haciendo cada vez más grande hasta llegar a ser lo quién ya conoceis de sobra.

Quizá la película tiene un final demasiado repentino, aunque pensándolo bien después de su resolución no hay porqué alargarla más, incluso te deja pensativo, cosa que no se puede decir de otras películas por el estilo.

Un film muy bueno, lleno de emoción, que nos hará pasar casi dos horas de buen cine hecho como Dios manda. A partir de esta película y las arriba mencionadas, el subgénero de catástrofes iría en decadencia, hasta ser recuperado de vez en cuando en los últimos 15 años con películas como la magistral 'Titanic', la entretenida 'Twister', la correcta 'El Día de Mañana', o muy recientemente la nueva versión de 'La Aventura del Poseidón' titulada simplemente 'Poseidón', y que se estrena pasado mañana entre nosotros. He leído por ahí que Petersen no lo ha hecho mal del todo y que la peli es puro entretenimiento y del bueno. Pronto lo sabremos.

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