El episodio 3 de 'Secret Invasion', titulado 'Traicionados' ha llevado a la serie de Marvel a su ecuador y las cosas comienzan a ponerse, por fin, más intensas. Ya disponible en Disney+, a medida que los Skrulls progresan con su invasión, también lo hacen los eventos, volviendo a reunir a un dúo icónico para los fans y llevando a estos a una montaña rusa emocional, con sorpresas y momentos desgarradores que nadie va a ver venir.
SPOILERS DEL EPISODIO EN EL TEXTO
Cuando hablamos de intensidad, hay varias cosas en marcha, pero principalmente comprobar cómo Marvel no le tiene miedo a matar a un personaje principal. Si la gente todavía se está recuperando de la muerte de Maria Hill en el episodio piloto, este nuevo capítulo va a dejar a muchos con la boca abierta. Pero principalmente la idea de la serie va tomando forma, y es construir la relación entre Talos y Nick Fury, cuya historia abarca décadas, con lo que este episodio va a abrir algunas viejas heridas.
Una buddy movie amarga
Como si Fury y Talos estuvieran en terapia de pareja, el episodio 3 de 'Secret Invasion' lleva al dúo renovar su amistad después de su separación, y sus escenas demuestran son las partes más alegres de un episodio que comienza con una inmersión profunda en la relación entre Nick Fury y su esposa Skrull, Priscilla Fury, quien tiene bastante en cuenta la desaparición de este durante el Blip y en la enigmática estación espacial. Priscilla ha soportado mucho dolor, y Fury insinua que le está traicionando al alinearse con Gravik.
La tensión entre ellos es palpable y marca la pauta para el resto del episodio, que tiene a Gravik revelando su grandes planes al consejo de gobierno de Skrull. Su plan consiste en crear un equivalente Skrull del suero del súper soldado, otorgándoles la capacidad de imitar los poderes de los héroes de la Tierra, lo que hace que la serie, de nuevo, parezca cada vez más una especie de remake de 'Falcon y el Soldado de Invierno'. Sin embargo, su verdadera intención es nada menos que siniestra: su objetivo es erradicar la especie humana instigando una tercera guerra mundial.
Infiltrándose en la Royal Navy, algunos de sus Skrulls planean lanzar un ataque nuclear durante un vuelo de la delegación de la ONU. En un giro sorprendente, G'iah, miembro de la facción de Gravik, se entera de su plan destructivo y secretamente envía la información a su padre, Talos, usando un teléfono desechable. Se revela que ella es la llamada 'traidora' dentro de las filas de Gravik. Las tensiones aumentan aún más cuando Talos se enfrenta a Gravik cuando este le intenta reclutar para su causa, pero la inquebrantable brújula moral de Talos le impide tolerar la extinción de toda una especie.
Otro giro devastador
En medio del caos, Fury y Talos unen fuerzas. Buscan información vital de Sonya y rastrean al capitán del submarino responsable del ataque nuclear. Al irrumpir en la casa del capitán, descubren que el Capitán Bob también es un Skrull, y la cuenta regresiva para el lanzamiento ya está en marcha. Con solo unos segundos para el final, G'iah obtiene el código para abortar la misión y Talos derriba al capitán. Parece una victoria, pero todo es parte del elaborado complot de Gravik para identificar al traidor dentro de sus filas.
El golpe inesperado se produce cuando Gravik dispara sin piedad a G'iah. Sin oportunidad para explicarse y sin dar más vueltas de las necesarias. Nadie podría pensar que Marvel arriesgara tanto, y realmente está explorando nuevos territorios narrativos con estas muertes inesperadas. Estas son el punto áspero a los momentos más ligeros entre Talos y Fury, a quien seguimos en su autoexploración del daño que ha causado tanto a u su amigo como a su esposa, por lo que Talos expresando el significado de su amistad es el momento más conmovedor de lo que llevamos de serie.
No hay gran escritura en los guiones de 'Invasión Secreta' pero el ritmo de este episodio mejora el anterior y la tensión es más potente. La banda sonora sigue siendo genérica y resta mucha fuerza a momentos de impacto. La representación de los líderes mundiales como Skrulls no tiene la presencia intimidatoria que deberían tener, pero quedan cosas interesantes por ver, como la reacción de Talos ante la muerte de su hija, y la puesta a prueba de su misericordia hacia sus compañeros Skrulls.
Veremos cómo se desenreda esta red de engaños y luchas de poder; se avecina una tormenta y la única persona en la que Fury puede confiar es Talos ya que el momento final del episodio confirma que no puede confiar ni siquiera en su propia esposa. Más allá de su el desenlace es satisfactorio, la serie sigue desarrollando el choque de ideologías a nivel global que delinea una brújula moral afín a los dilemas del coste y el fin que justifica los medios de los últimos productos Marvel.
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