El remake de 'El rey león' de Jon Favreau arrasó en taquilla con su estreno de 2019 (aunque tampoco se libró de polémica y debate sobre si era acción real o animación fotorrealista), pero el caso es que fue un éxito tremendo para los remakes de Disney, y el anuncio de que una secuela estaba en marcha no tardo mucho en llegar.
Lo que nos chocó es que el elegido para dirigirla fuera Barry Jenkins, el director de 'Moonlight' y 'El blues de Beale Street', que en este caso se metía de lleno en una historia centrada en Mufasa, el padre de Simba.
De cero a héroe
Mufasa siempre ha sido uno de los Padrazos de Disney, un ejemplo a seguir y la verdad es que a más de uno aún nos dura el trauma de su muerte en la película original de 1994. Pero con 'Mufasa: El rey león', ahora se nos muestra cómo fue el camino hasta convertirse en el rey de las Praderas.
De entrada, 'Mufasa: El rey león' se plantea como una secuela y una precuela al mismo tiempo. Porque la historia arranca tras la película de 2019 con Simba y Nala preparándose para recibir a su segundo cachorro. Y mientras tanto, su primogénita Kiara queda al cargo de Rafiki... Y bueno, y de Timón y Pumba también.
Así que para pasar el tiempo (y enseñar a Kiara una valiosa lección), Rafiki nos cuenta la verdadera historia de Mufasa, que empezó como un cachorrillo perdido que tuvo que hacerse un hueco en otra manada tras separarse de sus padres. A pesar de las reticencias del rey, Mufasa es adoptado por la leona Eshe y criado como hermano adoptivo de Taka. Pero cuando otra manada invade sus tierras, Mufasa y Taka deben huir juntos para proteger a Taka, el legítimo príncipe.
El origen de todo
Y como historia de origen, la verdad es que 'Mufasa' es una digna precuela y una historia individual que funciona muy bien. Sobre todo porque juega con lo que ya sabes de 'El rey león', y te hueles que el enfrentamiento entre Mufasa y su hermano es inevitable, aunque no sabes del todo por dónde va a venir la puñalada trapera.
Y aunque hay que decir que en este frente 'Transformers One' se maneja mucho mejor con las expectativas de este tipo de precuela, especialmente porque (sin entrar en spoilers) el golpe final a la relación entre los dos hermanos queda un poco manida y anticuada.
Aunque aún así, 'Mufasa' tiene mucho corazón y te logra colar de fábula su historia de Mufasa siendo un outsider que logra ascender como líder gracias a su duro trabajo, sus habilidades y que es un pedazo de pan.
Que aunque se pase un poco el lore por el forro al marcarse un retcon, convirtiendo a Mufasa en un león perdido en lugar de venir de una estirpe de grandes reyes... Pues ni tan mal, en realidad ayuda a que el personaje te caiga todavía mejor, aunque sí que la resolución de toda la película se siente un poco atropellada y como que casi tiene que ocurrir para no desviarnos de la historia de 'El rey león'.
A 'Mufasa: El rey león' le sienta muy bien el haber sabido rebajar el fotorrealismo respecto a su predecesora, que más bien trataba de ser un documental. Porque mantiene un muy buen nivel visual con un acabado espectacular y realista, que incluso resulta una maravilla a nivel técnico, pero también ayuda que se haya permitido ser mucho más expresivos a los personajes.
Aunque, por desgracia, tengo que admitir que me pasé gran parte del visionado deseando que 'Mufasa: El rey león' hubiera sido animada con animación tradicional, en la línea de 'El rey león 2'. Especialmente para poder explotar del todo la expresividad de los animales, y que los números musicales lucieran del todo, porque Lin-Manuel Miranda nos ha dejado una banda sonora que se mide perfectamente con las canciones de la original y parece que no se se le saca toda la chicha posible a estas secuencias.
Solo puede haber un rey león...y dos, y tres
Por desgracia, aunque la historia de Mufasa se mantiene muy bien por sí misma, peca en que no te deja olvidar en ningún momento de que se trata de una precuela, secuela, y spin-off. Y que formamos parte de una gran familia y franquicia, y tiene que notarse.
Ya desde el inicio, parece que no puede faltar nadie en un buen festival de cameos y secuencias típicas de 'El rey león', incluyendo el clásico plano épico que reúne a todos los animales de la Pradera alrededor de la gran roca de los leones en un inicio casi interminable hasta que entramos de lleno en el pasado de Mufasa.
Y que salgan todos los personajes principales por mucho que no aporten nada, especialmente intercalando la narración de la historia de Mufasa con interrupciones ambientadas en el "presente"... pues no le sienta demasiado bien al ritmo de la precuela. Y sabiendo cómo funciona el chorreo de franquicias, también parece que nos quieren dejar todo planteado para la inevitable secuela centrada en Kiara, ahora que ha sido oficialmente presentada en el remake.
Aún así, 'Mufasa: El rey león' se mantiene muy bien por su propio pie, y se le permite brillar mejor cuando se centra en la propia historia de Mufasa y Taka, que tienen su propia tragedia Shakespeariana por delante.
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