Tod Browning fue uno de los más grandes directores de todos los tiempos. La Historia del Cine no sería la misma sin títulos como 'Freaks' o 'Muñecos Infernales' en la etapa sonora, o 'Garras Humanas' y 'Los Pantanos de Zanzíbar' en su etapa muda, haciendo en ésta útlima una buena cantidad de películas, muchas de las cuales estaban protagonizadas por Lon Chaney, uno de los actores más míticos que hayan existido jamás. Pero el hecho de que Browning fuera un grande entre los grandes no significa que todo lo que hiciera estaba bien. En estas mismas páginas os comentaba su última película, 'Miracles For Sale', la cual dejaba bastante que desear. 'Fuera de la Ley', realizada en 1920 no llega a los límites de su último film, pero desde luego no se haya a la altura de su mejores obras.
La película narra la rivalidad entre dos gangsters, uno de los cuales empieza a tener una vida honrada, cada vez más apartada del crimen. Sin embargo, caerá en la trampa que le ha preparado un rival que tiene oscuros planes tanto para él como para su hija, la cual decidirá volver al crimen para sacar a su padre del apuro.
Podríamos decir que nos encontramos ante una de las primeras películas de gángsters que se hicieron, aunque no profundiza en los entresijos del mundo delictivo como hicieron películas posteriores mucho más famosas, y también mejores. Va directa al grano, contándonos únicamente una anécdota muy concreta. En cierto modo es de agradecer, ya que en sus 75 escasos minutos de duración no hay tiempo para mucho más, y lo cierto es que todo está bastante bien condensado sin necesidad de andarse por las ramas. Recordemos que eran otros tiempos, las cosas se contaban con mucha fluidez, y Browning era un director claro y directo, y al mismo tiempo sin concesiones. A esa claridad hay que sumarle el enorme poder visual que este director poseía. Era una narrador perfecto con la imagen como su mejor instrumento, sin necesidad del apoyo de la palabra. Algo evidente, pues aprendió en el cine mudo. Pero el caso de Browning es realmente especial. Pocos directores eran capaces de cautivar tan poderosamente al espectador como lo hacía él. Su puesta en escena solía ser asombrosa, creando secuencias difíciles de olvidar. En 'Fuera de la Ley' asistimos a algunos momentos únicos, como todo el arranque de la película, absolutamente ejemplar, y una secuencia en la que se produce un robo.
Por otro lado, Browning no mantiene todo ese buen nivel durante toda la película, teniendo ésta otros momentos menos inspirados, que no la estropean del todo pero le impiden ser memorable.
Lon Chaney realiza un doble papel y es prácticamente la estrella absoluta del relato, que aunque no aparece todo el rato, los momentos en los que hace acto de presencia eclipsa a sus compañeros de reparto. Le llamaban "el hombre de las mil caras", y no sólo por la cantidad de veces que apareció caracterizado, que en este caso son dos personajes, sino por las inolvidables expresiones de su rostro, capaz de transmitir sin sonido cualquier tipo de sentimiento con una fuerza abrumadora. Sólo por él merece la pena ver la película.
A su lado, o mejor dicho en frente, Priscilla Dean, famosa actriz del cine mudo, guapa y simpática, interpreta a la hija de uno de los gangsters, y lo hace estupendamente, siendo la única que puede aguantar al monstruo de Chaney a su lado.
Una película correcta, difícil de ver hoy en día, a no ser echando mano de la red, como siempre. Que si no fuera por sitios como Divxclásico.com algunas películas, muchas en realidad, pertenecientes a otra época que suena ya muy lejana, pero que a muchos nos interesan, se perderían en el olvido. Y films como éste, aún siendo menores en la filmografía de un auténtico maestro, no merecen ser olvidados.