Otra nueva jornada del Freakemacine la de ayer en la que se proyectaron dos películas, cómo no, inéditas en España aunque pronto serán editadas en Bluray, que tuvieron una excelente acogida por parte del público, y el estreno en salas de un documental sobre el rodaje de la última película dirigida por Jess Franco. Dicho documental —en mi opinión de lo peor que mis ojos han visto nunca en cualquier arte— ya no tuvo tanta aceptación, pero consiguió algo inaudito: que la gente asistente se quedase al debate posterior a presenciar cómo sus artífices eran capaces de justificar aquello que acababa de proyectarse.
'Safety Not Guaranteed'
Una de las películas más esperadas del festival, ya exhibida en Sitges, es un cinta indie que coquetea con la ciencia-ficción de una forma harto original y sin marear la perdiz. El asunto de los viajes en el tiempo, siempre sujeto a paradojas e incoherencias varias en los argumentos de las películas que versan sobre tan fascinante tema son paliados aquí a través del sencillo drama de un hombre (Mark Duplass) que pone un anuncio en el periódico pidiendo un compañero para viajar en el tiempo y al que no le garantiza la seguridad. Tan atractiva premisa para el espectador verá su desarrollo en la odisea de tres periodistas que deciden investigar sobre tan llamativo anuncio.
Colin Treverrow, que en estos momentos es el encargado de resucitar la saga jurásica iniciada por Steven Spielberg, consigue un film con bastante más contenido de lo que parece a simple vista. Todo el tiempo juguetea con el espectador, que nunca sabe hasta llegado el final si nuestro particular personaje principal, al que le cogemos enseguida un cariño increíble, está diciendo la verdad o simplemente está trastornado. Antes de un tramo final un poco más obvio, el film propone un viaje en el tiempo emocional maravilloso. Personajes perdidos a los que la nostalgia agarra con toda su esencia y les hace recordar qué es importante. Una película hecha con ganas, muy poco pretenciosa, y que en cierto modo es una celebración de la vida si se quiere decir así. Aplaudir al final es algo casi obligado.
'A ritmo de Jess'
Nacho Fiol, Ferrán Herranz y Antonio Mayans —alguien a quien se le dejas un micro es capaz de estar horas y horas contando anécdotas que cualquier cinéfilo que se precie de serlo escuchará atentamente con los oídos bien abiertos— hablaron tras la proyección sobre el documental que en un principio iba a ser un simple —más simple que el documental es absolutamente imposible— making of para el DVD de la última película dirigida por el mítico Jess Franco, 'Al Pereira Vs The Alligator Ladies' (2012). Como el propio director explicaba ante una audiencia totalmente alucinada, el documental es lo que es, un vídeo diario sobre el rodaje de la película citada, en el que no quiso colocar a un pedestal a la figura de Franco ni rodearle de ningún tipo de trascendencia. Simple y llanamente un vídeo, como quien filma un vídeo casero en su casa, del rodaje de un film. Punto.
Freakemacine es el primer festival que estrena 'A ritmo de Jess', el cual pasará por Sitges en su próxima edición. Estoy deseando saber las reacciones del público en el festival catalán porque las de aquí fueron espectaculares. No voy a entrar en demasiados detalles dando mi opinión al respecto, sólo señalar que el introducir la palabra ritmo en su título me parece completamente erróneo, el documental tiene de todo menos ritmo; por otro lado hace un flaco favor a quién esté interesado en conocer la obra de Franco y quiera acercarse a la misma, puesto que si ve este trabajo lo más probable es que no quiera saber nada —personalmente ya me da miedo el saber qué me encontraré hoy en la sesión de las 23:00, hora a la que se proyecta la película en cuestión—. El propio Carlos Aguilar, que conoció a Franco, sentenciaba que todo era como muy light.
'God Bless America'
Otra de las películas esperadas en el festival fue sin duda 'God Bless America' —me niego en rotundo e utilizar el título que le han puesto en nuestro país, 'Armados y cabreados', que dan ganas de coger al responsable y obligarle a ver en bucle 'A ritmo de Jess' durante días—, una patada sin piedad a la sociedad estadounidense, obsesionada por el éxito, el dinero, la belleza y la fama aunque sea a costa de reírse de sí mismo. Bobcat Goldthwait, nombre que sin duda hay que apuntar, filma una especie de Bonnie & Clyde moderno con numerosas referencias cinéfilas y que no duda ni un ápice en provocar al espectador, pero con inteligencia. Puede que el mensaje esté demasiado subrayado —la sutileza sin duda es a veces la mejor de las armas—, pero entiendo que el film va destinado en parte a ese sector descerebrado de nuestra sociedad, a ese tipo de gente que no pilla las sutilezas y a los que hay que darle una hostia como esta.
Joel Murray y Tara Lynne Barr demuestran un feeling perfecto dando vida a la pareja de asesinos que están hartos de la superficialidad tan peligrosa de nuestra sociedad y deciden dar un paso extremo. Goldthwait también juguetea con el espectador al mostrar los primeros deseos de matar de Frank (Murray) hasta que estos se hacen realidad y el impacto deja sin aliento a pesar del sentido del humor con el que están planteados. Un pequeño bajón de ritmo —ayyyyy, el ritmo— en su parte final, que incluso descuida al personaje de la chica, no impide el disfrute de una película que no dejó indiferente a nadie. Algunos incluso no ocultaban sus deseos de hacer exactamente lo mismo que los personajes de la película. Y es que a veces, cuando uno se para detenidamente a ver el estercolero que es este mundo y en la especie tan demencial en la que nos estamos convirtiendo, dan ganas de eso y mucho más.
Tras las proyecciones, cómo no, fiesta. Fue en el pub Puticlub. Cerveza, copas y mucha charla informal hasta bien avanzada la noche. Seguiremos informando y opinando no sin antes agradecer a María Nuñez y Tonecho Otero, los responsables del festival, su amabilidad en todo.
Y como esto es un cachondeo, el vídeo de hoy va en ese tono.
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