Cuando Clint Eastwood parecía haber tocado de nuevo la cumbre de su carrera con ‘Mystic River’ (id, 2003), hizo lo que nadie pensaba y parece sólo reservado a los grandes, seguir tocando la cumbre, manteniendo la coherencia de su mirada y al mismo tiempo evolucionando como artista.
Si el film protagonizado por Sean Penn y Tim Robbins era un duro golpe del que es difícil reponerse con facilidad, la historia de Frankie y Maggie es capaz de llegar aún más adentro y revolver sin compasión lo que cada uno tenga en su interior. Una historia auténtica y sencilla en un momento en el que el séptimo arte está dominado por el consumismo y disfrutes inmediatos.
El proyecto de ‘Million Dollar Baby’ (id, Clint Eastwood, 2004) nació cuando Anjelica Huston leyó la novela de F.X. Toole ‘Rope Burns’ y se la enseñó al productor Albert S. Ruddy con la esperanza de que se la ofreciera para dirigir. El paso del tiempo hizo que entrara en el proyecto Paul Haggis —hubo muchos nombres que se barajaron en este proyecto, anotemos, Sandra Bullock, Arnold Schwarzengger, Isabel Coixet, Ashley Judd y Shekhar Kapur, entre otros— quien mezcló hábilmente dos novelas de Toole mezclando personajes en un borrador que se le presentó a Clint Eastwood. Haggis también quería dirigirla, pero cuando Eastwood se vio involucrado quiso dirigirla e interpretarla, sorprendiendo a Haggis cuando acepta filmar el borrador y le pide colaboración para un futuro proyecto —cierta película bélica producida por Steven Spielberg—.
(From here to the end, Spoilers) ‘Million Dollar Baby’ narra la historia de Frankie Dunn y Maggie Fitzgerald, el primero dueño de un gimnasio de mala muerte y que conoció tiempos mejores, al que acude la segunda persiguiendo un sueño: ser alguien en la vida boxeando. Esa línea podría resumir tranquilamente el esqueleto de la trama, en apariencia sencilla. Cualquiera podría esperarse una película más sobre boxeo, en la línea de los míticos títulos de la historia del cine y que no hace falta citar aquí. Pero Eastwood y Haggis van mucho más allá y utilizan el deporte como excusa para hablar de cosas mucho más profundas y que nos tocan más de cerca, sin obviar ni dejar de lado, y de forma muy inteligente, las razones por las que los personajes aman tanto el boxeo.
Frankie se negará en principio en entrenar a Maggie, no entrena chicas y ella ya tiene 31 años, una edad algo tardía para querer ser alguien en el boxeo. Pero tras el abandono de un chico al que estaba entrenando, y que huye de él para luchar por el título mundial, y ver como Maggie se esfuerza lo impensable, Frankie cambia de opinión y nace entre ellos una relación que se convertirá en lo más importante de sus vidas. Una relación en principio paterno filial, basada en el respeto y la admiración, y más tarde en el cariño. Incluso puede verse algo más —atención a la expresión de Maggie cuando Frankie le insinúa en broma, o no, que él le propondrá matrimonio si nadie lo hace; o los besos que se dan, de una ternura exquisita y cada vez más cerca de la boca—, pero como es costumbre en el cine de Eastwood, de forma muy sutil.
Si acaso es una historia de amor mucho más compleja que la narrada en su previa ‘Primavera en otoño’ (‘Breezy’, 1973), donde un otoñal William Holden enamoraba a una jovencísima Kay Lenz. Maggie se empeña en perseguir a Frankie para que la entrene, el resto viene de la necesidad de ser amado, o querido, por alguien en esta vida perra. Frankie va a misa desde hace 23 años, sintiéndose culpable probablemente de la mala relación que tiene con una hija a la que escribe y jamás obtiene respuesta; y Maggie trabaja en un restaurante del que se lleva las sobras para ahorrar, mientras su familia la desprecia por dedicarse a algo que no debería (el boxeo). Dos seres solitarios que se encuentran en un especie de purgatorio, un gimnasio donde verán la oportunidad de limpiar juntos sus destrozadas almas. Y como colofón, todo ello narrado desde un punto de vista que se revela justo en el tramo final. Esa voz en off, que durante toda la película parece ser utilizada como el recurso de siempre, se descubre más tarde como una especie de epístola, una carta que el compañero de Frankie —un maravilloso Morgan Freeman que se alzó con un Oscar por su trabajo, al lado de los premios a película, dirección y actriz principal— escribe a la hija de aquel para contarle como era realmente su padre.
Para narrar su historia, Eastwood se poya en dos pilares fundamentales. Por un lado la fotografía, obra de Tom Stern, en el que quizá sea su mejor trabajo, y que una vez más en el cine de Eastwood, hace que sus personajes parezcan pertenecer a algún cuadro de Caravaggio, siempre ocultos entre sombras acorde con sus vidas, destrozadas hace ya tiempo, algunas de ellas con una última oportunidad de ser alguien, o de ayudar a alguien a serlo, y otras simplemente no. En ese aspecto ‘Million Dollar baby’ es un film de contrastes, en el que las historias paralelas tan del gusto de Eastwood, cobran un mayor sentido al complementarse con el resto. Por otro lado, la cámara de Eastwood nunca ha estado tan bien utilizada, haciendo sutiles movimientos siguiendo a los personajes, y filmando a los mismos desde el ángulo perfecto o para querer decir algo. Cabe citar el momento en la gasolinera tras visitar a la madre de Maggie, y esta empieza a darse cuenta de que está sola en el mundo, de que solo le queda Frankie. Eastwood sitúa la cámara delante del parabrisas lleno de agua, la cual simula las lágrimas interiores de Maggie —es una tipa dura, que no llorará tan fácilmente—, Frankie limpia el agua. La metáfora no puede ser más clara. Lo que no podemos imaginarnos en ese momento es que limpiará sus lágrimas, su dolor, de una forma poco esperada.
‘Million Dollar Baby’ juega limpiamente con el espectador durante su primera hora y media. Es un drama sobre la familia perdida, es una película sobre boxeo, incluso a ratos una comedia —las conversaciones entre Frankie y Scrap (Freeman) sobre calcetines son antológicas—, y cuando presenciamos que Maggie va a cumplir su sueño —hay que decir que las peleas en el ring están muy bien filmadas y que huyen de toda espectacularidad, tirando al realismo—, el film nos da un derechazo, nunca mejor dicho, nos tumba y ya no nos levantamos. Lo que viene a continuación es literalmente insoportable del dolor que desprende —excepcional la forma de prepararnos para ello, por un lado son varias las veces en las que Maggie demuestra no saber respirar, y el fatídico taburete, tantas veces enfocado— hablar de la eutanasia sin trampas ni efectismos, ni moralinas de ningún tipo. El espectador, que bien podría ser Scrap, entiende las posturas de Maggie, cuando le pide a Frankie que la libere de ser un mero cuerpo apenas sin vida, y también la de Frankie, quien no pudo hacer nada para que su hija le escuchase y ahora no quiere deshacerse de Maggie.
La encrucijada final de Frankie en esos últimos instantes —con una fotografía que se oscurece gradualmente cada vez más— se debe a que es un católico convencido —aunque una de sus diversiones es cabrear a su párroco con preguntas imposibles de contestar— que sabe que si hace lo que Maggie le pide se perderá en un lugar aún más oscuro del que nunca saldrá, pero también comprende que lo que Maggie desea (morir) es totalmente coherente. Al fin y al cabo todos vamos a morir, no sabemos cuando, eso es lo que nos diferencia de Maggie, quien ha obtenido en su vida fama, dinero y que griten su nombre —en realidad la expresión gaélica que lleva en su batín, y cuyo significado revelará Frankie en una amarga y bella secuencia—, lo que siempre soñó. ¿Qué hay de malo en morir justo después de lograr lo que uno siempre ha amado? ¿Qué hay de malo en abandonar esta vida si no se vive dignamente? Maggie lo deja muy claro, y no somos quienes para juzgarla. Una vez más un personaje femenino en el cine de Eastwood que toma una decisión de lo más importante y que afectará poderosamente en los demás.
Todo lo que vemos en ‘Million Dollar baby‘ es el punto de vista de Scrap, ya sea por lo que él ha presenciado, o por lo que Frankie y Maggie le han contado. Esto cobra mucho significado en la escena de la visita de la familia de Maggie al hospital donde está ingresada. Atención a la cámara, desde el punto de vista de Frankie, enfoca las camisetas que llevan, recuerdos de parques de atracciones, y más tarde el intento de quedarse con el dinero de su hija en un artimaña de abogado que llegaría para odiar esa profesión. No es que la familia sea así, algo que se le criticó en el momento de su estreno como manipulación, es que Frankie los ve así. Scrap es como una especie de testigo de los hechos, alguien que no se atreve a juzgar a nadie, pero que es capaz de dar el mejor de los consejos a su mejor amigo en el momento que más lo necesita. Esa conversación final en los vestuarios del gimnasio, casi en oscuridad total, no deja lugar a dudas cuando Scrap le dice a Frankie que podría vivir muy tranquilo si Maggie muriese, pues sabría que alcanzó su sueño y él le ayudó a conseguirlo.
Scrap esperará por su amigo, al que vio irse del hospital después de hacer algo que no quería. Nunca más volverá a verle, y pensando sobre ello escribirá un carta a la hija de Frankie, porque pocos dolores hay en este mundo que se asemejen a que tu familia o tus seres más queridos no sepan como eres. Y mientras soñamos con el hecho de que la hija lea algún día las sentidas y emotivas palabras de Scrap, vemos, o mejor dicho percibimos, como Frankie permanece en algún lugar entre ninguna parte y el olvido.
Especial Clint Eastwood en Blogdecine:
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Njorh
La película que peor cuerpo me ha dejado. La vi una vez, me encantó y no la vuelvo a ver.
ulysses
Esta película es meterte en el ring contra el mismísimo Clint Eastwood. Te va golpeando, te va tanteando, te deja que te confíes, y luego te remata sin piedad. Todo por no recordar la primera regla. PROTEGERSE EN TODO MOMENTO.
Curioso que para disfrutarla en toda su plenitud haya que desobedecer al maestro.
Bob
Quitando la maníquea y poco creíble manera de retratar a la familia de Maggie (es obvio que Eastwood no le tiene ninguna simpatía a la "basura blanca", algo que ya retrató y retrataría con mucho mayor acierto en 'Un mundo perfecto', 'Mystic River' y 'Gran Torino'), me parece una película perfecta. El giro que deriva en la media hora final no es nada forzado, es lo que termina de diferenciar esta película de la típica historia de superación. Y a los que sigan en sus trece diciendo que es demasiado forzado todo, en fin, solo os digo que os envidio, porque significaría que no os ha pasado ninguna desgracia cercana. La vida puede llegar a ser más jodida todavía.
Por cierto, en esta película, como en 'Cadena perpetua' y 'La Guerra de los Mundos' (prólogo y epílogo), Morgan Freeman demuestra que es mucho mejor narrador que actor.
minnesotas-fat
No sé si decirlo... obra maestra. Bueno, mejor 5 estrellas, para los susceptibles ;)
Película que a algunos les puede parecer un pelín tramposa, pero que refleja perfectamente la lucha, el pundonor, el miedo, la soledad... Retrata nuestras dudas. Y las lágrimas se me escaparon con esas últimas palabras de Scrap, de Morgan Freeman:
"Frankie nunca volvió... Frankie no dejó ninguna nota, nadie supo a dónde fue. Yo esperaba que hubiese ido a buscarte a ti, para pedirte una vez más que le perdonaras. Pero a lo mejor... ya no le quedaba nada en el corazón. Sólo espero que encontrara algún lugar donde hallara un poquito de paz. Un lugar enclavado entre cedros y robles, a mitad de camino entre ninguna parte y el olvido. Aunque eso seguramente sólo sea hacerse ilusiones. Pero esté dónde esté... he pensado que deberías saber qué clase de hombre era tu padre en realidad".
Harry Powell
Desde que vi esta peli en casa ya no tengo taburetes.
Una gozada de filme, crudo y cabrón como la vida misma.
Saludos.
MigueL
Cuando tenía 9 años vi a mi Madre en el hospital en una escena similar a la de la protagonista en la película.
Vi el largometraje y fue imposible no derrochar lágrimas. ¡Peliculón!
Próximamente la volveré a ver, seguro que no decae en ningún aspecto.
Adam West
A mi es una peli que me encanta,aunque en mi opinion,el paso de los años tampoco le ha hecho un granfavor.Conserva todas sus virtudes,pero en cierto modo,a mi me resulta un poco frágil.Mystic River,por ejemplo,tiene su fuerza intacta,y yo diría que ha mejorado con los años;ésta no.
stormy
"Los ganadores son simplemente aquellos que están dispuestos a hacer cosas que no harán los perdedores."
Grandísima y durísima película.
Juan E. Trujillo
Quizás el mejor papel de Swank, el mejor papel de Freeman, y la mejor película de Clint. Drama que se entierra en el corazón, eso es drama, drama verdadero.
alejandro.garcia.758
Obra Maestra!! Y critica Brutal!! *Contiene las lagrimas*
calick
Esta película la fuimos a ver un amigo y yo, y el tramo final desde luego que no nos lo esperábamos, nos quedamos mudos al finalizar película.
En esto que saliendo del cine se nos acerca un tipo que al parecer estaba en la misma sesión que nosotros, y nos comenta al borde de las lágrimas: "No es justo lo que le ha pasado a la chica. No merecía eso..."
Sin duda de esas películas que quedan en el recuerdo.
opinosinsaber
Nunca me entusiasmó esta película, me gusta bastante hasta llegar al combate contra la boxeadora alemana, pero, y es algo que me parece que Eastwood hace mucho, es muy poco simple para crear simpatías hacia los personajes. Es decir, Maggie no se rompe el cuello en un accidente o en un lance del boxeo, es un personaje malvado que hace trampa el que rompe los sueños. Otro caso: el matón que da una paliza a peligro. Eso pasa también con el retrato de la familia, nunca pensé en que fuese la visión de Frank (como dice la crítica) pero no lo creo porque todo está narrado desde el punto de vista de Scrap. A mí me pareció un recurso apresurado de guión para eliminar de un plumazo a la familia en la toma de decisiones decisivas que vienen.
Por cierto muy de acuerdo en esa casta tensión sexual entre Maggie y Frank.
marat
Buena película,pero sin llegar a los niveles de admiración que leo por aquí.De Eastwood me quedo con "Mystic River" y "Sin Perdón".
osiris
Enorme película,para mi la mejor de Eastwood y de las tres mejores de la apsada década. A destacar el guión y el trío protagonista, que dos oscar más merecidos se llevaron. Y el final es de los que te deja sin ganas de nada durante mucho tiempo
walsh
Pues me parece que la película contiene mucha más relación con la visión trascendental más allá de la vida. ¿Una mujer (de cerca de 33 años si no me equivoco por el cumpleaños que celebra en algun momento del film) crucificada en la cama, con llagas en el cuerpo, traicionada por su propia família? ¿Una lucha por la autenticidad y la verdad a cualquier precio, más allá del materialismo? ¿Y las constantes referencias y provocaciones al cura? ¿y esa caricatura grotesca de la madre y su família, como símbolo del alma arrinconada? Hay demasiados símbolos en esta película como para leer en ella una historia durísima sobre la realidad y nada más.
No he leído 'Rope Burns', igual ahí se puede ver más claro aún.
Y tampoco he visto "Más allá de la vida", pero con un Eastwood en el último tramo de su vida, no me parece nada raro que su cine refleje una intensa profundidad espiritual, siendo su via de expresión la de reflejar el sufrimiento material llevado al extremo.
Pippen
Obra maestra y de momento la mejor película que he visionado en un cine.Grande sr.Eastwood.
scarface1992
No puedo verla otra vez. Así de buena es.
multifilm
Estos son los puntos de vista puros y duros, y así es la vida... siempre será duro escuchar la verdad, pero que mejor que sea contada por Clint y narrada por Morgan, señorazos !
hernandodesoto
"Para narrar su historia, Eastwood se poya en dos pilares fundamentales." del verbo to poyate?
Creo que es de los mejores artículos que te he leído, Alberto. Go on with the good work
curtis-jackson
Ver a Clint y Morgan Freeman en pantalla siempre mola pero los 45 minutos finales son un cúmulo de desgracias absolutamente forzadas y metidas con calzador. No me parece un gran ejemplo de "como la vida misma".
punicher
una de esas pelis que te deja los huevos encogidos durante semanas!! y que deberían ver todos esos que dicen que Clint Eastwood no sabe actuar...
jackbauer24
Simple y llanamente, de las mejores películas que nos dejó la década pasada.
kiwi.
Una crítica a la altura de la película, y eso es mucho. ¡Felicidades Alberto!.
kezurda
Maravillosa película, de las que dejan poso y van creciendo en tu mente con el tiempo. Los tres protagonistas están enormes.
astoroth
Que Hillary Swank tenga 2 oscars y otras actrices como Anette Bennning ninguno me sigue flipando más que el caso Marisa Tomei.
SAC
Está en mi top 5
anikaqueen
Esta pelicula es una montaña rusa muy empinada, primero subidon, subidon y luego bajon, bajon...hasta darme con el suelo. Pues eso, que la primera parte la disfrute pero el ultimo tramo se me hizo amargamente triste
miguelangelap
Cuando la vi en su estreno me pareció maravillosa. La volví a ver la semana pasada y, aunque sigue siendo una buena película, la sensación ya no fue la misma. Con el paso del tiempo Sin Perdón va a más, y ésta no.