Mmmmmmm...¡click! eeeeeee... buff, puaj, argh, buff, ¡¡clik!! ¡ay!. buff, ¡andaaaaaa!, re-buff. Creo que es lo más coherente que puedo decir sobre 'Click', el último engendro protagonizado por el amago de actor ése llamado Adam Sandler, que sí, tiene muchos adeptos a lo largo del ancho mundo. A esos precisamente les diría que no siguieran leyendo las frases que viene a continuación, vamos el resto del post. No quiero herir sensibilidades profundas, aunque al fin y al cabo, a los admiradores de Sandler les da igual lo que yo o cualquier otra persona con una cabeza sobre los hombros, podamos decir en contra del famoso cómico (jajajajajajajaja, coño, pues es cierto, hace reir). Y cómo les da igual lo que se diga en contra de Sandler pues pueden leer todo lo que viene a continuación. Pero luego no quiero problemas ni preguntas del tipo "oye, ¿y qué has querido decir cuándo dices que es un plagio?".
El argumento de la cosa ésta es bien sencillo: tenemos a padre de familia felizmente casado pero que no tiene tiempo para los suyos porque claro, está esperando un importante ascenso en la empresa en la que trabaja (es arquitecto). Por lo tanto no está felizmente casado. Un día estando desesperado es ayudado, cómo por arte de magia, por un escondido dependiente en unos grandes almacenes, el cual le regala un mando universal con el que puede organizar absolutamente todo lo que está en su universo personal. Puede bajar el volumen a todos aquellos con los que apunta con el mando, puede hacer que todo vaya a cámara lenta, y también puede saltar capítulos de su vida e ir a lo que realmente le interesa. Antes de aprender la lección de su vida se divertirá de lo lindo con el mandito de las narices.
Sandler debe de tener algún problema con el cine de Frank Capra, porque ya ha recurrido a él en más de una ocasión, poniendo al día (es un decir) algún que otro clásico del genial director. Pero claro, hay un enorme abismo entre ambos. Sandler no entendía el cine de Capra y es probable que nunca lo haya visto, y no nos engañemos, Sandler no es ni James Stewart ni Gary Cooper, auténticos héroes solitarios en un tipo de cine que hoy día por más que se quiera, y salvo contadísimas ocasiones, no se sabe hacer. En 'Click' no es que planee la sombra de '¡Qué Bello es Vivir!', es que prácticamente es la misma historia, adornada con la tontería del mando y algunos detalles argumentales. La desfachatez con la que los autores de este engendro han plagiado el mítico título que todas las Navidades nos emiten por las televisiones es de Juzgado de Guardia. Atentos a la parte final del film (bueno, si la veis), de un bochornoso que tira para atrás e invita claramente a largarse de la sala echando pestes. Capra se está revolviendo en la tumba, no tengo la más mínima duda.
Y vosotros me podeis pregunta asombrados, o no, ¿pero qué te esperabas, qué fuera buena? y yo os puedo responder que no, no me lo esperaba, pero guardaba alguna esperanza con lo del detalle del mandito, original detalle, todo hay que decirlo, pero pésimamente aprovechado y desarrollado. Una vez disipada la duda al respecto de que la original idea se va al traste al poco de empezar la proyección, no podía esperarme nada bueno de una película dirigida por Frank Coraci, que ya había dirigido a Sandler dos veces, y la última, 'El Aguador', era un título muy olvidable.
El guión recorre absolutamente todos los tópicos de este tipo de producciones, y por supuesto lo hace sin gracia alguna y sin garra. Los personajes son todos fotocopias de las fotocopias de los clones de la imitación de otros tantos personajes de película ñoña familiar donde nos machacan una y otra vez que la familia es lo más grande, cosa que evidentemente está muy bien enseñar al prójimo, pero que en la película no tiene la más mínima consistencia porque está todo metido a calzador y no existe lo que se llama progresión dramática, que mira tú por donde es lo que sí había en los títulos de Capra, en los que se proclamaban los mismo valores morales. Pero claro, las cosas han cambiado mucho. Ahora para propagar un buen mensaje el protagonista tiene que tirar unos pedos enormes en la cara de su jefe, observar cómo su perro se folla siempre al mismo peluche (por cierto, una costumbre totalmente verídica), etc, etc. El humor de estas comedias amables, por así llamarlas, es más pobre y menos inteligente, más evidente y menos trabajado, más escatológico y menos sutil. Haciendo honor a la película: una mierda, hombre.
En su reparto encontramos a lo único salvable de la película. No, no me refiero a Adam Sandler que sigue con la misma cara de siempre interpretando el mismo papel que lleva toda su vida interpretando y que no cambia ni lo más mínimo. Hasta es probable que las frase de su personaje puedan ser perfectamente intercambiables en sus películas (vale, no nombro 'Punch Drunk Love', que ahí la cosa es distinta, aunque a mí me parezca un film fallido). Kate Beckinsale se pasea por aquí como yo me paseo todos los días de mi casa al trabajo y hasta me lo paso mejor. Lo de esta actriz no tiene nombre, pero su presencia es totalmente prescindible en este film, ya que su papel lo podía haber interpretado cualquiera. Es más, hay actrices de la edad de Beckinsale con muchos más recursos que los de esta limitadísima actriz.
Menos mal que tenemos a don Christopher Walken pasándoselo en grande en la medida de lo que puede, prestándonos su peculiar sentido del humor con un personaje al que se le podría haber quitado mucho más partido, pero claro, a Sandler no había que hacerle sombra. Aunque esto casi lo consigue David Hasselhoff, sí, sí, verlo para creerlo. El mítico Michael Knight está espléndido como jefe del protagonista, riéndose de sí mismo en todo momento, aunque en la parte final se olvidan por completo de él. Las apariciones de los dos actores, sobre todo del segundo, son lo mejor del film. Por supuesto, con eso no llega.
Una película muy mala que puede llegar a provocar úlcera de lo horrible que es. Además juega con el espectador como si éste fuera subnormal, pasando de la comedia al drama de forma inexplicable y totalmente incoherente para que muchos tiren de los cleenex y se emocionen con una historia llena de tonterías. Buff.