Tal y cómo señala mi compañera Beatriz en su crítica sobre 'Ciudad sin Ley', ésta es una de esas películas que llegan con retraso a nuestras pantallas, y ya no pienso pararme a pensar en las posibles razones de ciertos retrasos. El caso es que al igual que 'El Intruso' (que también se estrena hoy) también pensaba que este film iría directamente a dvd para su explotación. De todos modos, su llamativo reparto es para que la película se estrene en cines, tal y cómo se ha hecho hoy en nuestro país. Eso sí, las cadenas televisivas están machacando con su trailer tanto que ya no sé si anuncian más ésta o la de 'Alatriste'. Ese machaque continuo y los conocidos actores harán que el público se acerque en masa a ver esta película, no tanto como el film en el que sale Viggo Mortensen, pero sí lo suficiente como para hacer buenas cifras en su primer fin de semana, y siempre mucho más de lo que realmente se merece. Y es que cuando a finales de año haga mi resumen de lo peor de este 2006, 'Ciudad sin Ley' va a ocupar un puesto de honor.
La película narra cómo un aspirnte a periodista investiga un turbio asunto de corrupción policial en uno de las unidades más bien vistas de toda la ciudad, la unidad Edison (por cierto, título original del film, y una vez más el traductor se ha vuelto a lucir). Ayudado por un viejo periodista retirado intentará destapar toda la red criminal sin darse cuenta de que se está metiendo en terreno pantanoso y tal vez no pueda salir de ello, ya que la corrupción podría llegarhasta las más altas esferas.
Evidentemente lo que más llama la atención es su espectacular reparto, aunque ninguno esté como para darle un Oscar, sino más bien todo lo contrario. Ni que decir tiene que los dos que más destacan son, por un lado, el siempre estupendo Morgan Freeman, probablemente el mejor actor afroamericano de su generación, de muchas generaciones. Aquí su papel es presumiblemente importante, ya que hace por así decirlo de guía del protagonista, de una especie de mentor, aunque la relación entre ambos está bastante difuminada. Verle en la película, por un lado es satisfactorio ya que aunque tenemos que aguantar el film al menos le tenemos a él, y por otro nos da como un poco de vergüenza ajena el verlo metido en un producto de estas características... perdón, no tiene ni características.
Luego tenemos a Kevin Spacey quien siempre ha demostrado su enorme valía, aunque últimamente, salvo el caso de 'Superman Returns', no elige bien sus proyectos. Aquí hace un papel que ni él mismo se cree, ya que parece que está como ausente de la historia, aparte de que su personaje aparece y desaparece como por arte de magia. Y además porta un peluquín diseñado por su peor enemigo, tal vez el guionista. Aún así, nos conformamos con su presencia, aunque no sea suficiente.
El resto del cásting es simplemente patético. El protagonista principal es Justin Timberlake, cantante metido a actor, y por el momento hay que decir en su favor... nada, absolutamente nada. Se pasa todo el film gritando sin parar y sin aportar la más mínima credibilidad a un personaje que desde luego le queda muy, pero que muy grande. Además parece que en cualquier momento se va a poner a cantar una de sus estúpidas canciones, lo cual ya sería el colmo. Pero no, el director parece controlarlo en ese aspecto y le dice: tranqui, Justin, tu tienes que actuar, interpretar, sé tú mismo. Y así hizo. Y nosostros a sufrirlo.
Dylan McDermott y LL Cool J interpretan a una pareja de policías, y mientras el primero está pasadísimo, tanto que parece una caricatura, el segundo no deja de poner en todo momento su típica cara de cabreado, aunque el momento sea uno romántico. Un desastre. Y hablar de los personajes femeninos es perder el tiempo, porque simplemente no existen o no han querido darles más protagonismo. Decir que Piper Perabo, una de las chicas coyote, interpreta a la novia del protagonista, que sale, desaparece, y luego vuelve a salir repentinamente para decir adios al público y ya está. De todos modos esta actriz mucho más no sabe hacer.
David J. Burke ha tenido la osadía de dirigir y escribir la película, y ciertamente no sé que hace peor. El guión está lleno de topicazos; sí, ya sé que a estas alturas no hay que ser muy exigentes con la originalidad, pero en esta película hay cosas que claman al cielo, como un montón de situaciones forzadas (prácticamente todas) y la resolución de algunas escenas que casi povocan vergüenza ajena. He leído por ahí que la película intenta ser como uno de aquellos thillers de los años 70. En fín, si pienso únicamente en la excelente 'Los tres Días del Cóndor' es que me da la risa al compararla con ésta, pero bueno, no seamos malos, que la película ya se hunde por sí sola sin necesidad de compararla con ninguna otra. Como director, no ha tenido ni idea de poner en imágenes una ya de por si mala y poco interesante historia. Su realización es de telefilm barato por mucho scope que use. No hay sentido del ritmo, no hay personalidad, no hay buenas escenas de acción, no hay empatía con los personajes, no hay ganas de contar decentemente una historia, no hay ganas de terminar de verla, no hay nada que compense la pérdida de tiempo y dinero. No hay nada.
Un bodrio histórico (otro más) de esos que hacen que te enfades con el cine y jures y perjures que no vas a volver a una sala de cine en meses. Una de esas amenazas que yo suelo cumplir durante por lo menos un día. No cometais el error, o sí, que a lo mejor os gusta. Yo por mi parte cumpliré con el señor Alatriste y con 'Monster House', que le tengo muchas ganas.
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