Lo último que uno puede esperar al ir a ver una película de Tom Hooper es salir del cine extrañado, fascinado y con la libido por las nubes. El director de ‘El discurso del rey’ (The King's Speech, 2010) o ‘La chica danesa’ (The Danish Girl, 2015) parece el clásico inglés elegante que acude al set de rodaje en traje y por su buen hacer en ‘Los Miserables’ (Les Misérables, 2012) alguien pensó que sería idóneo para dirigir otro musical famoso.
Por ello, 'Cats' viene detrás de esta adaptación del musical de Brodway de Andrew Lloyd Webber basado a su vez en el libro de poemas ‘Old Possum's Book of Practical Cats’ (1939) de T. S. Eliot. Para ser justos, la obra original es ya extraña, surrealista y un poco inquietante, pero la magia de los efectos especiales ha cerrado el hechizo y ahora es, oficialmente, una de las películas más raras, fascinantes e involuntariamente terroríficas de la década. Si a ello sumamos que la música no se ha actualizado ni un poco tenemos una quimera.

El resultado de mezclar gatos antropomorfos con caras de humanos reales utilizando la tecnología digital crea un constante repelús subconsciente del que la película no puede escapar, por lo que aunque resulte ridículo y divertido, hay un caminar por el filo del valle de lo inquietante de Freud que, durante los primeros diez minutos, parece una idea terrible. Una vez te acostumbras, quedan los extraños movimientos del ballet y las coreografías, que parecen una danza sexual que despierta sensaciones que el cerebro no puede procesar.
Pesadilla antes de Navidad
Si a ello sumamos un diseño de producción e iluminación feos con todas las letras y unas canciones que suenan viejunas, de sintentizadores y líneas de bajo sacados directamente de un baúl de hace cuarenta años, el resultado es un horror vacui desastroso en el que tan solo queda dejar arrastrarse por su locura, para que el espectáculo te sorprenda en las formas que menos te puedes esperar. ‘Cats’ es uno de esos productos caros de casi 100 millones de dólares que se convierten en piezas de culto por las razones menos esperadas.
La sucesión de escenas no tienen un hilo conductor definido y cada pieza es una presentación de un gato y vamos adentrándonos en su forma de vida, con un par de clips introductorios siniestros y oscuros que van dando paso a las locuras como el show de Rebel Wilson y James Corden, que podrían haber salido perfectamente de alguno de los musicales de John Waters y que seguro que son de sus momentos favoritos del cine de 2019. Ratas con cara humana, cucarachas bailarinas deglutidas por hombres gato…
El catálogo de terrores no tiene parangón y los únicos referentes a los que agarrarse en esas primeras escenas son películas como ‘El cuchitril de Joe’ (Joe's Apartment, 1996) y sus insectos danzarines. Todo el espectáculo de mininos humanoides cantando, retozando e incluso realizando algunos bailes casi de invocación esotérica es desconcertante, fascinante y con llamadas al cine fantástico más verbenero, de ese Idris Elba que parece Malcom McDowell en ‘El beso de la pantera’ (Cat people, 1982) a las orgías furry salidas de las secuelas eróticas de ‘Aullidos’ (1980).

De lo vergonzoso a la genialidad
El movimiento entre digital y verdadero de humanos desnudos con una piel de pelo suave crean una erótica zoofílica muy conflictiva y la acumulación de cuerpos desnudos con movimiento felino parece sacado de alguno de los musicales erotómanos y surrealistas de Ken Russell. Los números se suceden y no dejan de sorprender, hasta las lastimosas actuaciones sin voz de Ian McKellen —impagable ver a Gandalf lamiendo leche de un platito— y Judi Dench, ambos entre ridículos, adorables y sin ningún sentido de la vergüenza.
‘Cats’ no deja de sacar perlas kitsch de la manga y por ello es fresca, dentro de su estética aberrante, y es una pena que las piezas menos dinámicas —quizá por eso algunas críticas la han tachado de aburrida— se acumulen en el tramo final, pero hay que destacar el momento softcore de una Taylor Swift saltando sin red o una Jennifer Hudson cerrando con una brutal interpretación de ‘Memory’, que nos hace olvidar que ha tenido los mocos cayendo de la nariz en buena parte de la película sin que nadie le avisara.
‘Cats’ es una experiencia psicodélica que puede no ajustarse a la concepción tradicional de buen musical, pero podría hacer un buen programa doble con ‘La manzana’ (The Apple, 1980) o ‘The Wiz’ (1978) y seguramente acabe encontrando un público de medianoche, sea abrazado por la cultura drag y se recuerde a lo largo de los años como una rareza única. Voluntaria o involuntariamente, no es tan sencillo que una película consiga sorprender en estos tiempos y esto la convierte en una cita obligada en el cine, previo paso por la barra, eso sí.
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10 comentarios
WestWing
Como buen swiftie que soy tenía intención de ver el filme pero, tras leer el artículo... ¡me apetece aún más!
anodino
Enhorabuena, espectacular la crítica. Un gustazo leerla.
perdidos
Total, que te pille bien preparao de farlopa que la vas a necesitar.
Magnífica crítica, por cierto.
gerardgill
Creo que antes de despreciar este film hay que verla ya que no llega en nuestros cines hasta el dia 25. Saludos
wingo22
Va a ser la Mortal Engines de estas Navidades , le va a caer por todos los lados. Ya le está cayendo. Y todavia no la han estrenado.
stranno_
No ha quedado un agente de actores en nómina.
gretter12
creo que eres el unico que ha hablado bien de la pelicula, felicidades , sin verla pienso igual que tu
rodrigomendezvillabona
mi felina apreciación: nocreasnada.com/resena-critica-opinion-pelicula-cats-2019/
gholzel
ESTOY HARTO DE LOS CRÍTICOS PEDAZOS DE MIERDA QUE SE CREEN QUE PUEDEN VIVIR DE FABRICAR UNA "MORAL" Y DECIRNOS LO QUE ES BUENO O MALO. CRÍTICOS QUE SE "FORMAN?" PARA CRITICAR TODO; CÓMO SE FORMAN? CANTAN? BAILAN? ACTÚAN? DIRIGEN? EDITAN? MONTAN? SON COMO SACERDOTES HABLANDO DE MATRIMONIO, HIJOS, SEXO, ETC. (BUENO, AL MENOS SE SUPONE QUE NO SABEN NADA DE TODO ESO!) QUÉ PORQUERÍA DE SOCIEDAD TENEMOS PARA SOSTENER TRABAJOS QUE SE BASAN EN PARASITAR LOS ESFUERZOS DE OTROS SIN PRODUCIR NADA! CUÁNDO VAMOS A DECIDIR CADA UNO POR SU CUENTA QUÉ NOS GUSTA Y QUÉ NO, PERO SIN LLEVARNOS POR LA OPINIÓN DE LOS DEMÁS, Y SOBRE TODO; OPINANDO PERO SOLO DESPUÉS DE HABER CONOCIDO EL HECHO, EL TEMA, EL MATERIAL, LA IDEA O LO QUE SEA!