El actor Mel Gibson había llegado a lo más alto de su fama como estrella cinematográfica a principios de los años noventa, y había debutado como realizador en la estimable y razonablemente interesante ‘El hombre sin rostro’, un drama muy alejado de lo que cabría esperar de un individuo que tanto gusta por hacerse el macho en los vehículos de lucimiento personal que tantas veces le han brindado.
Tiene, por tanto, mérito (y no escaso) que esta estrella se jugase el todo por el todo en un ambicioso drama histórico que, igual que le encumbró como director, podría haberle hundido en la ciénaga de los fracasos rotundos. Apuesta casi suicida en la que, de manera implacable, convive lo formidable con el lugar fácil, el cliché con el arquetipo bien armado, lo bello con lo tosco. Gibson no conoce término medio.
William Wallace fue un líder escocés, que luchó por la independencia de Escocia a finales del siglo XIII. Hay poca información sobre sus primeros años y su juventud, pero sea como fuere es todo un héroe nacional, y su lucha contra los ingleses es algo así como un nacionalismo frente a otro nacionalismo. Tomando este personaje como punto de partida, y reservándose el papel principal, Gibson emprende un drama histórico y épico con reminiscencias al gran ‘Espartaco’ de Stanley Kubrick (sin duda, la mejor y más hermosa de todas las filmadas por el director neoyorquino), y con una recreación de época de primer orden.
Romanticismo y carnicería
“Luchad, y puede que muráis. Huid y viviréis… un tiempo al menos. Y cuando estéis en vuestro lecho de muerte dentro de muchos años, ¿no cambiaréis todos los días desde aquí hasta entonces por una oportunidad, sólo una oportunidad, de volver aquí y decir a nuestros enemigos: Pueden quitarnos la vida, pero jamás nos quitarán… ¡¡La libertad!!”- William Wallace
El mediocre guionista Randall Wallace (también tiene coña lo del apellido), responsable de cosas nefastas como el libreto de ‘Pearl Harbor’, o de un fascistoide vehículo de lucimiento para Gibson como ‘Cuando éramos soldados’, firma aquí un guión bastante potable, quizá el mejor de su carrera, en el que ya el personaje histórico de William Wallace es tratado con una aureola de romanticismo totalmente ficticio, aureola reforzada más todavía en la puesta en escena de Gibson, que no tiene reparo en convertir a Wallace en un héroe mártir, y casi intachable.
Wallace, aparte de culto (algo que sí parece que era cierto), es encantador, valiente, honesto y con un alto sentido de la familia. Se enamora de Murron (una estupenda Catherine McCormack, actriz completamente desaprovechada, a mi juicio) y ambos viven una historia de amor casi mística, con cruel asesinato incluido. A partir de ahí, Wallace se comprometerá en la lucha contra la opresión inglesa, y en favor de un estado escocés libre. Y en ese compromiso será un hábil estratega, un tipo leal, un guerrero feroz. Un personaje de una pieza, vaya. En contraposición, el cruel rey inglés Eduardo I (un epidérmico Patrick McGoohan) y su homosexual hijo, son lo peor de lo peor.

No es de extrañar, por tanto, que en Gran Bretaña la película fuese acogida con virulencia, así como por parte de todos aquellos que ven con malos ojos que se altere la historia y se juegue al folletín. Sin embargo, y a pesar de que los personajes son ciertamente limitados, precisamente la mayor virtud de la película reside en ese romanticismo exacerbado, que convierte todo lo celta y los ambientes escoceses, en un festín sensorial, y casi en una narración mitológica. Pocas veces hemos visto pueblos celtas y la vida escocesa del siglo XIII con tanto encanto y tanto realismo como aquí. Contribuye también a eso la espléndida fotografía de John Toll (segundo Oscar consecutivo para él, y muy merecido) o la bella partitura de un James Horner en plena forma.
De modo que Gibson sabe rodearse de gente de primer nivel, y se levanta un proyecto de fuste y empaque. Pero no sólo eso, pues él mismo también hace las cosas bien. Sabe enamorarse, como narrador, de la historia que cuenta, y aún con sus limitaciones, sabe electrizar bien la historia, además de filmar muy bien la acción y de poseer una vena épica incontestable. Puede tener aspectos cuestionables, pero la previa de la batalla de Stirling, cuando llegan sus jinetes y se dispone a animar a las tropas con su discurso, desprende una emoción épica como pocas veces he visto yo en una pantalla de cine. Y la batalla, en sí misma, es un esfuerzo visual enorme, a la que se le puede achacar un regusto por el gore que rompe el tono, o una cámara demasiado estilizada, pero que deja, en su mayor parte, con la boca abierta por la potencia y dinamismo de sus imágenes.

La batalla de Stirling, la boda secreta en el bosque nocturno, el secuestro nupcial de la recién casada, el funeral celta, el ajusticiamiento final… secuencias y momentos antológicos, pero que hacen palidecer, en comparación, otros que están muy por debajo. Y me refiero a la segunda batalla (filmada con premura y ni la mitad de la energía de la primera), al asesinato torpe del posible amante del príncipe, a la noche de amor de William con la princesa Isabel de Francia (una Sophie Marceau espantosa, aunque muy guapa, eso sí), a las triquiñuelas de los nobles de Escocia (que parecen de patio de colegio). Todo ello filmado con dinamismo, pero con una tosquedad que evidencia la irregularidad, lo lejos que está Gibson de la excelencia.
El bloque final, con Wallace hecho todo un mártir, mezcla también lo formidable con lo muy discutible, como ese grito final de ¡Libertad!. Fiel a sí mismo, Gibson convierte a Wiliam en un Jesús que se entrega por una causa mayor, mientras es escupido y apaleado. Es muy hermoso cuando ve a Murron entre la multitud, y todo un descanso no tener que ver su cabeza decapitada. Lo que podría haber dado esta película de sí con otro director es una quimera pensarlo, pero qué duda cabe de que a Gibson le sobran ínfulas de artista, aunque también va sobrado de herramientas para la aventura más salvaje, que es lo que potenció al máximo en la estupenda ‘Apocalypto’, quizá su filme más redondo.
‘Braveheart’ se alzó, como era de esperar, con los principales premios Oscar de 1995, a pesar de que compartía añada con filmes bastante más redondos que ella, como ‘Pena de muerte’ (que debió ganar a pesar de no estar nominada a mejor película), ‘Seven’, ‘Casino’, ‘Los puentes de Madison’, curiosamente ninguna de ellas nominada a mejor película, quizá porque hubiera sido descarado que no ganaran.
Conclusión
Estimable película, muy lejos sin embargo de una “obra maestra” (término muy ajado ya por usarlo a todas horas aficionados que no distinguirían una obra maestra ni aunque les tatuaran una en la cara…), o de una altura considerable, por tratar Gibson de ser, a ratos, quien no es, y de quedarse a medio camino, o en tierra de nadie, en muchos segmentos de su relato. Eso sí, filma muy bien, mucho mejor que otros artesanos que van de realizadores preparados y no son más que míseros pega-planos.
Gibson, que juega a un relato sobre la lucha por la libertad cuando en el fondo es una historia nacionalista, tendrá sus limitaciones, pero lo que hace bien (la acción, la épica, el dinamismo) lo hace muy bien. Lástima que luego se entregase a sus más bajas pasiones e instintos comerciales con la deleznable ‘La pasión de Cristo’.
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Alberto Yupi Caye
Cuando eres un joven inepto, como lo era yo cuando fui a ver al cine esta película, y te encuentras con un vengador medieval celta siento tu Asturiano, empiezas a babear viendo esa niebla en medio de los pueblos, todo te resulta demasiado cercano para no ponerte casi por decirlo soez mente "cachondo" viendo la película de Mel Gibson. Al final sales del cine gritando libertad, aporreando los carteles de cartón de ese viejo cine que tantas alegrías te ha dado, y luchando con el cubo de las palomitas contra tu mejor amigo, al cual acabas de apodar ese noble ingles petulante. Acabas como yo, viendo la película cinco veces en una semana. Pasan los años y uno madura. Deja de ver solo cine comercial y de galería y se pasa al lado oscuro del séptimo arte. Entonces una noche la vuelves a ver en la tranquilidad y soledad de tu sofá y la cosa cambia muchos enteros. Ya no tengo con quien pelear por mi dama Celta!! nooo. Me han robado la Libertad de pensar que esta era mi película preferida. En la pre-adolescencia lo fue, ahora es una buena de muchas.
Pero entonces una tarde nos vamos al cine, todos juntos, amigos y novias, el loco de Gibson estrena una de indígenas en taparrabos. Las imagenes que hemos visto prometen. Nos sentamos y nos dejamos llevar, estamos viendo la obra épica y frenética de un director dinámico y violento.
Ahora si, estamos ante la mejor obra de Gibson, y lo malo de esto, es que comprendemos aun mas los fallos y taras de Braveheart.
Pero nunca olvidaremos los gritos de ese corazón bravo!!
MADE in JAPAN
Se te nota mucho tu desprecio personal hacia el Mel Gibson "persona" como para que tu análisis sea justo. Es ultracatólico de boquilla, borrachín, chulo y antisemita, además de cagarse en los críticos y quedarse muy agusto. Pero sus ideas y tu odio hacia cualquier religión (o cosa en general) hacen que te desvíes mucho de lo que importa.
'Braveheart' es una gran película, aunque me gustó muchísimo más la primera vez que la ví que las siguientes, años después. Aún así, le da muchas vueltas a películas de temática similar como 'Gladiator' o 'El reino de los cielos' con las que se le ha comparado. 'Braveheart' juega en otra liga. No llega a ser excelente, pero no le anda lejos el calificativo.
rolando-f7
Pues sí, es una gran película, grande, muy grande, grandísima, enorme... queda genial para una tarde de sábado que no sabes que hacer, si la echan por la tele, claro, y sin publicidad, claro. Mel Gibson es un genio dirigiendo, lo demuestra en la primera batalla, cuando Wallace se pone a correr como si tuviera un cohete chino en el culo y en cada plano se le ve con un arma distinta: una espada de dos metros, luego hacha y escudo, luego dos hachas, luego sólo escudo, volvemos a la espada, tirachinas, un kebab.
'Apocalypto' sí es una obra maestra, coño. Todo muy "kosher", como le gusta a él.
ancafe
Excepcional crítica. Para mí es una de mis grandes películas.
Y lo mejor de todo es que reconoces los mismos defectos que yo; demasiado nacionalista, demasiado martir, y demasiado anti-hstorica
Pero es que el funeral celta, la boda clandestina, el traición de Roger... impagables momentos de emoción. La banda sonora para mi es la mejor que jamás se ha hecho; una genialidad de principio a fin.
En fin ... una de las películas de mi vida.
draconary
Vaya nominadas que habrían saldo ese año si se nominaran a 10 como este año en vez de 5. Buena parte de las de ese año habrían sido justas ganadoras. Uno de los peros que le veo es la banda sonora en el plagio (como en muchas de Horner) al Kishin Heidan de Kaoru Wada. Aún así es una peli y bso que me encanta.
pollogofe
¿La deleznable "Pasión de Cristo"? No he visto nada más impresionante en el cine, eso sí, el guión ya nos lo sabíamos. Espero con ansia rota la próxima de Vikingos de Mel.
fenix007
Braveheart desprende emoción por todas partes. Ya quisieramos ver una pizca de eso en los tostonazos espectacularmente vacíos que nos cuelan
Alex Kidd
¿Soy el único que sentía vergüenza ajena al ver a un señor de más de 50 años interpretando a un quinceañero revoloteando con su primer amor?
Sergio Fernández
Hola a todos.
Gran elección, sin duda. Me alegro de leer una justa revisión de esta película, de uno de los más polémicos directores de hoy, que como bien se señala en todo el post se mueve entre lo sublime y lo soez. Sin duda esta mezcla es lo que le hace tan atractivo como director (como actor tiene bodrios imperdonables).
Yo la he visto suficientes veces para no llegar nunca a denostarla. Me parece que es una muy buena película, ya que logra entrener toda la proyección. Salvando la compostura, me encanta el personaje de Eduardo I Longshanks. Está tratado como un auténtico supervillano de película. Todas sus frases son geniales y muy muy entretenidas.
Aunque sea tramposa, aunque no sea fiel históricamente (¿qué película lo es?) y aunque tenga cosas de factura cuestionable, merece la pena verla.
De las películas épicas modernas, es sin duda una de las que entiende lo que es la épica, y el tratamiento que merece al ser llevada al cine.
Yo de mi lista siempre tengo en el top 3 de la épica bien entendida a "Excalibur" de John Boorman, "Espartaco" de Stanley Kubrick y recientemente "Batman: El caballero Oscuro" de Kevin Nowlan.
Salu2 a todos.
Sergio F
bishorama
No he podido evitar en fijarme cuando comentabas las películas que debían haber optado por el Oscar a mejor película de ese año. Viendo el listado de películas que optaron a los Oscars...joder que pedazo de películas se vieron ese año!!! A las ya mencionadas Pena de muerte, Casino, Seven y Los puentes de Madison, habría que señalar igualmente a películas como Apollo XIII, Babe el cerdito valiente, Sentido y Sensibilidad, Leaving las Vegas, El cartero(y Pablo Neruda), Nixon, 12 monos, Sospechosos habituales, Toy Story, Poderosa Afrodita, Marea Roja y como no la única y considerable película de Batman que puede llegar a considerarse potable, "Batman Forever" (XD es broma por supuesto). Me ha parecido increíble la cantidad de grandes películas que salieron en ese año... ¿¿¿No es algo a destacar con respecto a la poca calidad que hay actualmente???
Iñaki Tovar
Tal vez no sea una obra maestra pero desde luego ya es un clásico básico, de esas películas que te las encuentras en un zapping y te reenganchas a verla.
Helnolya
Yo me acuerdo que me enamoré de Wallace, tenia 10 añitos y se convirtió en mi película favorita. Aunque no era el archetipo del principe azul, me parecia mucho mas romántico, fuerte, inteligente, etc., que los que veía en las películas de Disney que solían decepcionarme por ser tan normales y convencionales. Braveheart me sigue gustando aunque ya no esté enamorada del protagonista ;). Creo que, como lo dice Alberto Yupi Caye, percibes una película de diferentes maneras según la edad que tengas cuando la ves. Aunque a mi me habría gustado conservar aquella ilusión ciega e ingenua y no el escepticismo y desconfianza que ahora gobiernan mis sesiones de cine.^^
hueeno
Aaaaay Massanet, que lástima! pues no me pierdo ni uno solo de tus formidables artículos, y a la vez, me caes como una patada en los cojones.. En fin, te adoroy te odio, que le vamos a hacer... No cambies nunca.
feandur
Yo todavia no entiendo como ese año le dieron el octavo oscar!! a Alan Menken por la BSO de Pocahontas y no gano esta maravillosa musica de James Horner. Siempre que la vuelvo a escuchar se me pne la piel de gallina, es simplemente magistral!. Despues con respecto a la pelicula, podra tener sus fallas de guion, de direccion y principalmente histocicas (que si son bastantes) pero que importa!! No creo recordar otra pelicula que me haya emocionado tanto la primera vez que la vi, genuina emocion en las batallas, en el romanticismo que tiene y en el final... Con solo ver esa espada volar por el aire, con la musica.... Ah, y Randall Wallace es descendiente de William Wallace...
grebleipS
De las pocas veces que James Horner tiene reminiscencias de genialidad. Quizás de sus trabajos más completos y redondos. Hay acusaciones por ahí sobre si el tema principal es fruto de un plagio... plagio o no, la BSO merece estar entre las mejores.
En cuanto a la peli. A mí siempre me ha gustado y conmovido a partes iguales. Todo un trabajazo por parte de Gibson que aquí demostró ser un animal cinematográfico, y solo por eso, se le podría perdonar todas sus.. "imperfecciones políticas y sociales"
johnnios
Película que me hizo saltar las lágrimas cuando la vi en el cine por primera vez, que me emocionó cuando la vi repuesta en el maravilloso (y escaso) ciclo de reposiciones a buen precio en el verano del viejo cine de mi ciudad (pueblo más bien) y que nunca he podido dejar de ver en las numerosas reposiciones y "estrenos" de televisión.
Personajes de los que te encariñas e incluso con los que te identificas, escenas de acción brutal que te llevan más alla de la sala donde estás, empatía por las graves injusticias que se muestran de una época tan lejana en el tiempo como bien recreada...incluso hay tiempo para enamorarse de la cándida Murron y de clamar sangre inglesa como venganza por su trágica muerte entre los neblinosos y verdes paisajes de las highlands.
Y un metraje que pese a lo largo que es,deseas que no se acabe, que los compañeros de Wallace lleguen en el último instante y lo rescaten, que cambie el final de la historia a pesar de que uno conoce perfectamente el desenlace por haber visto ya la película incontables veces.
Es una de esas películas que marcan un antes y un después en el cine y posiblemente en la vida de uno. Bravo por Mel Gibson, por traernos esta maravilla.Hay películas que, como ésta, no les hace falta ser una obra maestra para estar llenas de virtudes, y para hacer gozar al espectador y recordarnos que también se puede soñar despierto.
hristo
Pues a mi me parece una gran pelicula, siempre me ha parecido como uno de los hijos bastardos de Ben-Hur, con lo que todo eso conlleva. Entretenimiento con mucha calidad que tiene de todo, accion, drama, romance,.... o sea, cine epico con mayusculas.
Alex Kidd
#22 Brit Efectivamente tenía 39 años. Pero no puedo evitar que me parezca demasiado viejo para en esas escenas de las que se interpreta es el floreciente primer amor de un adolescente.
principevegetta
lo que no me gusto fue el desdibujamiento de personajes como Robert de Bruce, que en manos de Wallace y Gibson queda como un misero pelele
Gargorisi^^
A mi me gustó mucho en su momento. No me fijé en cinematografía ni nada por el estilo. Simplemente me dejé de llevar por su historia, su épica, sus gritos, sus batallas, y sus paisajes.
Seguramente ahora, después de tantos años, no me guste tanto, pero la recuerdo como una buena película palomitera.
Eso si, hace una semana vi Apocalypto, y me cago en la leche, menuda maravilla de aventuras! Cargada de imágenes que nunca había visto en cine. Tremenda!.
Alfredo Garcia
Huyyy cuando he leido el titulo, a ver cual de las dos opciones gana, belleza o tosquedad, me he puesto a temblar. Por suerte a ganado la primera. Mas que demostrado queda que no es una obra maestra, pero que sin duda es la mejor pelicula de gibson
drvenkman
por fin un post sobre braveheart,una de mis peliculas favoritas,aqui no importa tanto el rigor historico si estamos ante una pelicula que no aburre ni un segundo,que tiene una banda sonora magistral,que nos emociona como otra no consiguen,rodada en unos parajes increibles con batallas epicas espectaculares,en fin, para mi una maravilla que por cierto se echan mucho de menos ultimamente.
jjgd
Yo soy uno de esos aficionados que no distinguirían una obra maestra, aunque me la tatuasen en la cara, porque considero Braveheart como tal. Es una de mis películas favoritas y cada vez que la veo consigo emocionarme. El final, con la larga secuencia de la tortura, el grito de LIBERTAD, y la última secuencia con esa música que sólo con escucharla pone la piel de gallina y la frase de Robert Bruce: "Habeis sangrado con Wallace. Sangrad ahora conmigo". Sencillamente, impresionante. Para mi, cine en estado puro.
Y "Apocalypto" otra obra maestra. Lo que pasa que Mel Gibson no se le reconoce lo excelente director que es, porque su ideología no despierta muchas simpatías.
pollogofe
Alex Kidd... si te refieres a Mel Gibson ahora tiene 54 años, cuando rodó Braveheart tenía 39...
capitancubata
De histórico tiene bien poco. Los escoses en esa época llevaban el mismo equipamiento para la batalla que los ingleses y no se pintaban la cara.
Y el Kilt "falda escosesa" no se utiliza en esa época.
Eso no quita que sea una gran película.
outsider
Lo unico que tienes que hacer cuando ves la pelicula es sentarte y disfrutar. A todas las personas que he preguntado si les gusta la pelicula, todos siempre me han respondido: Es un gran pelicula y siempre la recomiendan.
Poe
Comparto la opinión Adrián, la película es despareja, pero al final siempre me dejó buen sabor. Ni que hablar que está lejos por encima del cine que suele verse tan a menudo...
tgtr666
Pues esta vez Massanet la has visto clara, para que decir lo contrario. Braveheart brilla precisamente en ese exacerbado romanticismo y en ese tono epico tan evidente. Puede ser algo separado de la historia, pero nadie puede decir que el final no es de los mas epicos del cine...
Claro que al final no podias dejar de darnos una de tus frases de rigor no? "Eso sí, filma muy bien, mucho mejor que otros artesanos que van de realizadores preparados y no son más que míseros pega-planos." A quien se refiere esto?
David
Totalmente de acuerdo con Alberto Caye, en su momento una gran pelicula, actualmente una pelicula entretenida, direccionada, lo que si luego de ver La Pasion de Cristo, Gibson perdió toda estima como director y saco a relucir su comercialismo exacerbado, y demostrando q no estan buen director como algun momento proyecto.
blocker
Divertidísima, película ¿buena? no lo sé pero me lo paso bomba cada vez que la veo. Algo así como Avatar, igual de vacía, con fallos igual de enormes pero igualmente divertidísima.
Eso sí, no acabo de entender qué se le ve a Apocalypto, no es mala, pero hasta la brutal parte final (40 minutos sin respiro) es un ladrillo de mucho cuidado. Deja buen regusto por lo salvaje de la venganza, pero señores el calvario del protagonista no tiene ritmo alguno.
En fin, es mi punto de vista.