Animación | 'Kung Fu Panda', de Mark Osborne y John Stevenson

Animación | 'Kung Fu Panda', de Mark Osborne y John Stevenson

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Animación | 'Kung Fu Panda', de Mark Osborne y John Stevenson

A mi modesto entender, y valorando en lo que cabe el genial y temprano esfuerzo que supuso la brillante 'El príncipe de Egipto' ('The Prince of Egypt', Brenda Chapman, Steve Hickner y Simon Wells, 1998), Dreamworks sólo ha llegado en cuatro ocasiones a competir al mismo nivel con la (casi) infalible Pixar. Dos de ellas tienen que ver con un chaval llamado Hipo y su dragón negro, y de las mismas ya hablaremos cuando llegue su turno.

Las otras dos, como podréis suponer, son aquellas que narran las aventuras de un panda rechoncho y entrañable llamado Po y que, con ocasión del estreno de su tercera incursión en los cines de nuestro país a partir de este viernes, nos van a servir entre hoy y mañana para dar un considerable salto en el normal discurrir del orden cronológico de este ciclo de animación que, os recuerdo, iba por mediados de los ochenta la última vez que hicimos estación en él.

Dreamworks desde Z hasta Po

Kung Fu Panda 1

Ya que es la primera ocasión en la que vamos a hablar de la productora fundada por Steven Spielberg, Jeffrey Katzebnerg y David Geffen en 1994, creo que a nadie le importará que hagamos un sucinto recorrido por lo que la división de animación de la compañía fue presentando desde el estreno en 1998 de 'HormigaZ' ('AntZ', Eric Darnell y Tim Johnson) hasta la llegada de 'Kung Fu Panda' (id, Mark Osborne y John Stevenson) en 2008.

Una década en la que Dreamworks estrenó quince producciones de lo más variado que, comenzando por la historia de hormigas con las voces de Woody Allen, Sharon Stone y Sylvester Stallone, continuarían con la citada adaptación bíblica del relato de Moisés, con el viaje a tierras sudamericanas en busca de un legendario tesoro o con la historia de gallinas apadrinada por Aardman antes de que la incursión de cierto ogro cascarrabias supusiera todo un golpe de éxito para los estudios.

Kung Fu Panda 2

La impresionante taquilla de 'Shrek' (id, Andrew Adamson y Vicky Jenson, 2001) —que transformó 60 millones de presupuesto en cerca de quinientos a nivel mundial— supuso todo un revulsivo para Dreamworks, tanto por la apertura de una franquicia que se completaría con tres filmes más y una recaudación global entre ellos de casi dos mil quinientos millones de dólares, como por el hecho de que dio alas a los responsables de la división de animación para todo lo que comenzó a desembarcar desde entonces.

Junto a las tres secuelas de 'Shrek', la compañía estrenó durante los siete años que separan a la cinta de 'Kung Fu Panda' hasta siete apuestas que se saldaron con resultados que van desde lo imprescindible de la primera incursión de Wallace y Gromit en la gran pantalla, pasando por lo simpático de la puesta al día de Simbad, de los animales que harán lo que sea por salvaguardar su entorno o de las aventuras de una abeja bastante reivindicativa a lo olvidable de pufos como ''El espantatiburones' ('A Shark Tale', Vicky Jenson, Bibo Bergeron y Rob Letterman, 2004).

Perfección técnica

Kung Fu Panda 3

Pensada inicialmente como un spoof hacia el "género" de las artes marciales —una idea que se desechó muy pronto por la voluntad de John Stevenson de hacer todo lo contrario y convertir al filme en un vehículo para homenajearlo— 'Kung Fu Panda' supuso un salto evolutivo de gigante en lo que la animación de la Dreamworks había ofrecido hasta entonces. De hecho, sólo hay que compararla con su directa antecesora, 'Bee Movie' (id, Steve Hickner, Simon J. Smith, 2007) para apercibirse del gigantesco abismo que se abre entre ambas.

Un salto que, por mucho que pueda valorarse positivamente el guión de Jerry Seinfeld para la citada cinta protagonizada por abejas, no se ceñirá de forma exclusiva a la perfección técnica de la animación —que situará a los estudios casi a la par con Pixar— sino que atañerá también a un mejor tratamiento de la historia y, sobre todo, de unos personajes que, de un extremo a otro del "reparto", se hacen grandes en el calificativo de carismáticos.

A la cabeza de ellos, qué duda cabe, el panda al que pone voz en versión original Jack Black y que en español cuenta con el asombroso talento de Flo en un trabajo que, personalmente, me parece muy superior a lo que consigue el sobrevalorado cómico estadounidense: glotón, amante empedernido del kung fu y a la búsqueda de su sitio en el mundo, la elección del oso como el guerrero que deberá salvar el arte marcial de la amenaza del poderoso Tai Lung da pie a que la cinta mezcle con suma precisión su talante más cómico con secuencias de lucha de auténtico asombro.

'Kung Fu Panda', en honor a las artes marciales

Kung Fu Panda 4

Basado su humor en un perfecto entendimiento del slapstick y en la genial sinergia que se crea entre el optimista carácter de Po y la seriedad de Shi Fu, el maestro que le instruirá en el arte del kung fu, es en las varias escenas en las que la cinta se centra en mostrarnos los límites a los que la imaginación de los animadores llega cuando se trata de visualizar el arte marcial, donde 'Kung Fu Panda' nos deja con la boca abierta.

Y lo hace gracias a instantes como la fuga de Tai Lung de la inexpugnable prisión en la que se encuentra encerrado, el sin par combate que enfrenta al poderoso leopardo de las nieves con los cinco furiosos —alumnos de Shi Fu y maestros en el dominio del kung fu— sobre un puente colgante o, por supuesto, a todo el clímax final en el que el villano de la función lucha primero con su antiguo maestro y después con Po.

Enmarcado todo en la singular belleza con la que se plasma la China de leyenda en la que se desarrolla la acción, y presa toda la acción de un ritmo espectacular, es en la música compuesta al alimón por John Powell y Hans Zimmer donde 'Kung Fu Panda' alcanza, sin dudarlo, sus cotas más magistrales, logrando ambos compositores momentos inolvidables como el del entrenamiento de Po, nueve minutos en los que hay lugar para todo y que se unen a los 83 restantes para conformar una de mis producciones de animación favoritas de los últimos diez años.

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