'Aggretsuko' primero surgió como una pequeña serie de cortos protagonizados por diferentes animalillos de Sanrio, a quien más de uno le sonará por ser la casa de Hello Kitty. Ya tenía un público bastante fiel, pero obviamente el fenómeno de la panda roja que canta death metal con voz de señor de cuarenta años explotó a lo grande cuando llegó la serie de Netflix.
La vida de una oficinista corriente
La primera temporada del anime nos presentó a Retsuko, una oficinista bastante desgraciada y con una vida muy gris a quien todo el mundo torea. Su jefe es maleducado, sus compañeros unos cotillas, y no tiene un futuro muy alentador a la vista. Para poder desquitarse, por las noches libera sus frustraciones cantando en un karaoke.
A lo largo de la serie la Retsuko le ha pasado de todo, desde unirse a un grupo de idols hasta frustrar una trama de fraude fiscal. Por el camino hemos ido conociendo a un reparto muy, muy extenso, y esta última temporada ha servido para terminar de poner todas las piezas en su sitio y darle a Retsuko un desenlace muy tierno que demuestra todo lo que ha crecido desde la primera vez que la conocimos.
Esta quinta temporada de 'Aggretsuko' arranca con las consecuencias directas del final de la cuarta. Ha costado y ha sido un slowburn de manual, pero Retsuko y Haida ya están juntos, aunque este ha dejado la compañía y está intentando buscarse la vida.
Si ya la anterior temporada le había dado cada vez más importancia a Haida, durante los primeros capítulos le tenemos prácticamente de protagonista cargando con gran parte de la trama. Hasta ahora habíamos tenido algunas pinceladas de su vida, pero esta temporada se mete de lleno en sus problemas con su familia y sus frustraciones para encontrar un trabajo que le llene.
Así que si esperamos ver mucho de Retsuko, igual salimos un poco decepcionados porque queda un poco relegada a un papel secundario en los primeros tramos de la temporada. Aún así, 'Aggretsuko' no se olvida de su protagonista y encamina de nuevo la trama hacia ella, aunque con unos derroteros muy diferentes a lo que podríamos esperar.
Cerrando el círculo
Aunque es una serie que aparentemente se presenta como un slice of life graciosillo, 'Aggretsuko' sigue pisando fuerte con críticas inesperadas a las pocas oportunidades de las generaciones más jóvenes, la depresión y las diferencias de clase. Eso sí, lo hace en su propio estilo y sin perder ese tono "feel good" con el que te deja enganchado.
Quizás la segunda mitad de la temporada se siente un poco acelerada, pero 'Aggretsuko' consigue darnos un final muy tierno y satisfactorio. Especialmente si comparamos con donde empiezan todos los personajes, no solo Retsuko y Haida si no también otros como Tadano o el Director Ton, vemos todo lo que han evolucionado a lo largo de estas temporadas y ha sido un viaje realmente bonito.
No solo eso, si no que la quinta temporada se encarga de recoger muchas miguitas y tramas que había ido plantando hasta ahora y unirlo todo para demostrar que nada estaba pasando al tuntún.
Aunque Retsuko sigue siendo Retsuko, ha conseguido salir de su pequeño caparazón y compartir con el mundo sus frustraciones y sus preocupaciones a ritmo de death metal. Y desde luego, le ha dado un final perfecto que cierra el círculo para pasarle el testigo a una nueva generación de jóvenes frustradas.
'Aggretsuko' ha conseguido ir a más en cada temporada, con una mezcla de situaciones completamente surrealistas y otras tantas con las que es demasiado fácil identificarse. Despedirse del anime es un poco difícil, pero por lo menos lo hacemos sabiendo que lo hacemos con un final feliz.
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