Cuando se habla de cine clásico entre las nuevas generaciones de cinéfilos los nombres más comunes suelen ser los de siempre, John Ford, Orson Welles, Alfred Hitchcock, Akira Kurosawa, Howard Hawks, Billy Wilder —pronto os hablaré de su mutilada obra maestra—, Ernst Lubitsch o François Truffaut, por citar sólo unos ejemplos de los más conocidos. Pero hay una serie de autores, no tan conocidos por el gran público, y que incluso la crítica en su momento no consideró como debía. Dicen que el paso del tiempo pone las cosas en su sitio, y ahora gente como Phil Karlson, Samuel Fuller o André de Toth —grandísimo olvidado entre los olvidados— tienen el respeto que merece, aunque sólo sea en cierto sector.
Es para mi un placer presentar a todos aquellos cinéfilos a los que les interese, tres películas, ninguna una obra maestra, todo hay que decirlo, que representan a la perfección los estilos y formas de tres directores injustamente olvidados. Sin duda el menos conocido de los tres es Phil Karlson, director que como muchos de la época —años 50— dedicaban buena parte de su tiempo a realizar trabajos en televisión, el nuevo gigante que empezaba a hacer sombra al cine acaparando la audiencia del público. 'El imperio del terror' ('The Phenix City Story', 1955) es su film más recordado, un duro drama sobre el poder de la corrupción.
El poder del pueblo
La historia de 'El imperio del terror' narra cómo en una ciudad del estado de Alabama todo está controlado por el crimen organizado. Allí los mafiosos campan a sus anchas sin preocuparse por la policía a quien tienen comprados. Sólo unos pocos hombres se rebelarán ante tal situación, tratando de que el miedo del pueblo se convierta en valentía para plantar cara al crimen. John Patterson es un abogado que convence a su padre —un hombre muy respetado en la comunidad— para que se presente a fiscal del estado, para así poder vencer a los criminales en un lugar mejor: las urnas. Pronto los acontecimientos se precipitarán, poniendo en peligro la vida de muchas personas.
Karlson presenta la historia como si de un documental se tratase, logrando un gran verismo en su puesta en escena con un excepcional trabajo de fotografía por parte de otro olvidado, el experimentado Harry Neumann, logrando que el espectador se vea totalmente involucrado en la historia. Una historia llena de una violencia inusitada para la época, llegando a alcanzar por momentos una dureza indescriptible, haciéndose patente las claras intenciones del autor, que el público sienta repugnancia ante las injusticias de la corrupción. Karlson lo maneja todo con un sentido del ritmo envidiable, y el problema de la cinta llega en su tercio final, cuando una salida de tono enturbia la capacidad de sugestión del film.
Lo que impide que 'El imperio del terror' sea una obra maestra absoluta es sacarse de la manga las connotaciones religiosas que la historia presenta en su tramo final, resultando una conclusión un poco insatisfactoria. Aún así es una estimable película, adornada además con la excelente labor de un elenco de actores, entre los que sobresalen John McIntire y Richard Kiley, en los papeles centrales. Si todos los films actuales de denuncia tuviesen la fuerza de éste, otro gallo cantaría, es increíble comprobar cómo, más de 50 años después de su realización, la película sigue vigente en su mensaje.
Amor y guerra
De Samuel Fuller ya os he hablado con anterioridad en estas páginas. Sin duda el más conocido de los tres, el nombre de Fuller se asocia sin remedio a tres géneros clave, el western, el bélico y el film noir. Películas como '40 pistolas' ('Forty Guns, 1957), 'La casa de bambú' ('House of Bamboo', 1955), 'Corredor sin retorno' ('Shock Corridor', 1960) o 'Uno rojo: división de choque' ('The Big Red One', 1980) son excelentes muestras del talento de un hombre, cuyo sentido de la narración se encuentra entre lo mejor de una época de continuos cambios en el séptimo arte. Y como todo buen narrador, sabía que todo radicaba en el adecuado uso de la imagen.
'Verboten!' es el film bélico más extraño en toda la filmografía de Fuller, y aún no estando en el grupo de las mejores películas de su autor, se trata de un filma nada desdeñable, muy entretenido, y que entre otras cosas es un clara denuncia y crítica hacia los ideales presentados por el nazismo, ideales que terminaron con la vida de millones de personas en la lamentable Segunda Guerra Mundial. Por primera vez de forma tan clara, en el cine de Fuller, que en otras épocas de su vida había ejercido de periodista, aparece la denuncia. Es por eso que el film posee un aspecto que recuerda en cierto modo al trabajo de los neorrealistas italianos al estilo de 'Paisá' de Roberto Rossellini. Otra película con marcado tono documental.
El film, ambientado en la posguerra, tiene lugar entre ruinas de una ciudad destruida por los bombardeos, y en ella Fuller nos mezcla dos tramas que terminan entrelazándose; por un lado, una peculiar historia de amor entre un soldado americano y una mujer alemana, y por otro, el plan de cierto sector rebelde alemán para alzarse de nuevo con el poder que Hitler tuvo en su día. El film mezcla drama amoroso —con sus conflictos y todo, pues una pareja entre un americano y una alemana no está bien visto—, y drama criminal, en una mixtura no siempre afortunada. La historia de amor se ve descuidada por la parte bélica —cuya mejor baza es que es mostrada como si de cine negro se tratase—, y la película accede a convencionalismos que provocan un happy end a todas luces injustificado.
Adelantándose a su tiempo
En los últimos años, el infravalorado cine de acción ha gustado de ofrecernos sus historias imposibles en marcos europeos. La trilogía sobre Jason Bourne, 'Venganza' ('Taken', Pierre Morel, 2008), o más anteriormente, 'Ronin' (John Frankenheimer, 1998), son una clara muestra de ello, pero los antecedentes de este tipo de historias se encuentran en cintas como 'Hidden Fear' (1957), uno de las cintas de cine negro que realizó André de Toth, y que es tratada como la menos afortunada de todas. En mi opinión, creo que nos encontramos ante un film espléndido de pasmosa modernidad, que encierra no pocas virtudes. No alcanzo a comprender como la crítica de la época, y aún ahora, no quiso ver en 'Hidden Fear' la estupenda película de acción que es, ¿falta de la perspectiva que ahora nosotros tenemos?
Probablemente la respuesta se encuentre en que André de Toth nunca estuvo bien considerado. Su nombre asociado siempre a la serie B, también menospreciada, no hacía que se le tratase con el respeto que merecía. Además, su película más famosa, 'Los crímenes del museo de cera' ('House of Wax', 1953), aún tratándose de una maja cinta no es precisamente de las mejores, de Toth sólo la realizó porque creía interesante las posibilidades del formato 3D. Afortunadamente, la obra de este director puede encontrarse fácilmente, y descubrir algunas de las joyas que abarcan su interesante filmografía, necesitada de una urgente y justa reivindicación.
'Hidden Fear' es un relato criminal, en el que se investiga la presunta culpabilidad de una mujer en un asesinato, investigación llevada a cabo por el hermano de ésta, un policía que destapará un turbio asunto de dinero falsificado. De Toth imprime al film un ritmo brutal, permitiéndose extraños juegos con el montaje, y sacando un enorme provecho a su actor principal, John Payne. Por primera vez, la inexpresividad del actor sirve para vestir a su personaje, una especie de superhombre —su habilidad para salir de todos los entuertos en los que se mete le convierte en un claro antecesor de Jason Bourne, con quien compite en invencibilidad—, y que incluso no duda en tratar como escoria a su propia hermana, a la que considera una mujerzuela. En este aspecto, 'Hidden Fear' es una película llena de violencia, plasmada de forma muy directa por de Toth, sin concesiones ni florituras, además de poseer cierto atractivo exótico al estar filmada en suelo europeo.
Las tres películas son claros ejemplos de un tipo de cine que ya no se hace, y que corre serio peligro de caer en el olvido. Para que os hagáis una idea, comprobad la cantidad de votos que tienen en la IMDb.
Ver 3 comentarios