Rezaba el eslogan de cierta campaña publicitaria lanzada hace ya una buena temporada aquello de "sería imposible vivir sin música"; una máxima que puede aplicarse a la experiencia de cualquier ser humano, pero de igual modo extrapolable a un séptimo arte cuyas producciones, independientemente de la calidad y potencial de sus historias, jamás alcanzarían las mismas cotas de intensidad ni llegarían a emocionar del mismo modo de no contar con una buena banda sonora respaldando la narrativa.
El listado que os traigo a continuación, en el que recopilo las que, bajo mi punto de vista, son las 23 mejores bandas sonoras de la historia, es una necesaria reivindicación de algunos de esos genios que, armados con una batuta, han vestido los más diversos largometrajes con unas partituras icónicas y difícilmente replicables. Una selección personal que ha sido particularmente difícil de confeccionar, y en la que he intentado —infructuosamente— no repetir compositores para aportar la mayor variedad posible de nombres.
Como suele decirse, "ni son todos los que están, ni están todos los que son", pero si tuviese que elegir 23 bandas sonoras que escuchar una y otra vez durante el tiempo que me queda en pie, estas serían mis elegidas.
'Lo que el viento se llevó' (Max Steiner, 1939)
Inauguramos esta lista por todo lo alto y con una sentencia lapidaria: El trabajo del compositor austro-americano Max Steiner para esa catedral del séptimo arte titulada 'Lo que el viento se llevó' es la mejor banda sonora de la historia del cine. La producción más grandilocuente, ambiciosa y caótica del Hollywood clásico —y puede que de todos los tiempos— se tradujo en una obra cuyas dimensiones y trascendencia no han vuelto a igualarse; algo que puede adaptarse de igual modo a las soberbias creaciones con las que Steiner envolvió las cuatro horas que dura el mayor romance que ha pasado nunca por la gran pantalla.
'Casablanca' (Max Steiner, 1942)
Suelo ser un hombre de palabra, pero me veo obligado a romper mi promesa de no repetir compositores prácticamente nada más empezar; y es que el genio de Max Steiner volvió a deslumbrar a medio mundo en 1942 con las partituras que vistieron a la inmortal 'Casablanca'. Desgraciadamente, las magníficas piezas orquestales que conforman la banda sonora del filme de Michael Curtiz quedaron ensombrecidas por la mítica interpretación de Dooley Wilson del 'As Time Goes By' de Herman Hupfeld pero, sin ellas, la relación entre Rick e Ilsa no hubiese sido igual de intensa.
'El crepúsculo de los dioses' (Franz Waxman, 1950)
El film noir por excelencia —con permiso de 'Días sin huella', 'El gran carnaval' y 'Perdición'— de ese genio llamado Billy Wilder, no sólo marca uno de sus muchos puntos álgidos de su carrera como realizador, sino que posee también la mejor banda sonora de su filmografía. Franz Waxman, diez veces nominado al Oscar —de las cuales se alzó como ganador en un par de ocasiones, siendo esta una de ellas—, pone la guinda musical que corona esta obra maestra protagonizada por William Holden y Gloria Swanson.
'Cantando bajo la lluvia' (Arthur Freed, Nacio Herb Brown y Lennie Hayton, 1952)
Puede que me lluevan las pedradas pero, bajo mi punto de vista, 'Cantando bajo la lluvia' es el mejor musical de todos los tiempos y, como tal, posee la mejor banda sonora que pueda soñarse para un largometraje de este género. 'Would You?', 'Make 'Em Laugh', 'Good Morning' y, por supuesto, 'Singin' in the Rain' son sólo cuatro ejemplos de las irrepetibles composiciones que cimientan el clásico de Stanley Donen, interpretadas y bailadas por unos igualmente inimitables Gene Kelly, Debbie Reynolds y Donald O'Connor.
'El puente sobre el río Kwai' (Malcolm Arnold, 1957)
Pensar en una banda sonora de un filme bélico me lleva inmediatamente a hacerlo en la que Malcom Arnold compuso para la genial 'El puente sobre el río Kwai' de David Lean. El filme, ganador de siete Oscars —entre los que se incluye uno en reconocimiento a la labor de Arnold— deleita los tímpanos durante sus más de dos horas y media de metraje con un fantástico compendio de marchas militares, de entre las que destaca la eterna reinterpretación silbada de la 'Marcha del Coronel Bogey', que data de 1914.
'Psicosis' (Bernard Herrmann, 1960)
Bernard Herrmann fue el responsable de componer las bandas sonoras de clásicos imperecederos del séptimo arte como 'Ciudadano Kane', 'Fascinación' o 'El hombre que vendió su alma', por la que ganó el Oscar en 1942; pero si una de sus composiciones se ha grabado a fuego en la mente —y los tímpanos— del respetable, esa es la de 'Psicosis'. El clasicismo de sus partituras se entremezcló con un enervante jugueteo con los instrumentos de cuerda que ya inquieta durante las magistral secuencia de créditos diseñada por Saul Bass y que alcanzó su clímax en la histórica escena de la ducha.
'Lawrence de Arabia' (Maurice Jarre, 1962)
Pocas bandas sonoras gritan AVENTURA —así, en mayúsculas— como la que Maurice Jarre compuso para ese diamante en bruto titulado 'Lawrence de Arabia', dirigido por David Lean en 1962. Un —oscarizado— trabajo que destaca particularmente entre la prolífica filmografía de Jarre —que acarrea cerca de 150 créditos a sus espaldas— y cuyos niveles de impacto y calidad no lograron ser superados por otros prodigios como 'Doctor Zhivago', 'Pasaje a la India' o 'Gorilas en la niebla'.
'La pantera rosa' (Henry Mancini, 1963)
Henry Mancini, otro grande entre los grandes del que es complicado seleccionar una sola obra. Podría haber sido 'Desayuno con diamantes', 'Víctor o Victoria' o 'Días de vino y rosas', pero la antológica banda sonora en clave de jazz que acompañó a la tronchante 'La pantera rosa' dirigida por Blake Edwards en 1963 —y cuyo corte principal, probablemente, hemos tarareado la mayoría de nosotros alguna vez en nuestra vida— es una más que digna selección para elevarse sobre el resto de proezas del autor.
'Hasta que llegó su hora' (Ennio Morricone, 1968)
Podría haber sido 'Cinema Paradiso', 'Érase una vez en América' o la inconfundible 'El bueno, el feo y el malo' silbada por Kurt Savoy; pero el sonido de la harmónica que toca el personaje de Chales Bronson en este clásico de Sergio Leone —puede que el mejor western de la histiroa— ha permanecido conmigo desde el momento en el que vi la película por primera vez. Ennio Morricone en todo su esplendor ayudando a hacer aún más gloriosa esta oda al género.
'El padrino' (Nino Rota, 1972)
Es de cajón que una de las mejores películas de la historia del séptimo arte tenga una banda sonora igualmente sobresaliente, y el caso de las partituras de Nino Rota para 'El padrino' de Francis Ford Coppola no es una excepción. El cineasta tenía muy claro el sonido con el que debía identificarse la figura de la familia Corleone, y dio unas pautas muy precisas a un Rota que firmó un vals lánguido y nostálgico que le sirvió para recibir una nominación al Oscar; premio que ganaría en 1975 gracias a la segunda entrega de la saga familiar.
'Tiburón' (John Williams, 1975)
En 1975, el tiburón de Steven Spielberg consiguió que muchos veraneantes se lo pensaran un par de veces antes de darse un chapuzón playero. Pero el efecto logrado por el impecablemente dirigido segundo largometraje del Rey Midas de Hollywood no hubiese sido lo mismo sin esas dos notas tocadas en una incesante repetición y que anticipaban los ataques del inmenso escualo, disparando las cotas de suspense y poniendo de los nervios al patio de butacas. John Williams demostrando, por enésima vez, por qué es uno de los grandes de su oficio.
'Taxi Driver' (Bernard Herrmann, 1977)
Bernard Herrmann completó su última banda sonora, dedicada a la imprescindible 'Taxi Driver' de Martin Scorsese, horas antes de fallecer. Su trabajo, además de ser reconocido con una nominación póstuma al Oscar, fue una pieza indispensable a la hora de materializar la densa y particular atmósfera de la Nueva York en la que se ambienta la historia de Travis. Como bien dijo Scorsese sobre el compositor, "nunca ha habido nadie que haya podido siquiera acercársele", y esta BSO es una buena muestra de ello.
'Star Wars - Episodio IV: una nueva esperanza' (John Williams, 1977)
La segunda —que no última— pieza de John Williams en engrosar esta lista es, como no podría ser de otro modo, la gloriosa partitura que el compositor neoyorquino firmó para la cinta que inauguró la saga galáctica por excelencia. Son muchas las obras maestras rubricadas para la franquicia creada por George Lucas pero es la de 'Una nueva esperanza' la que sentó las bases del sonido que acompañaría el icónico zumbido de los sables láser. Historia de la ciencia ficción, del cine y de la música que permanece tan fresca y emocionante como el primer día.
'La noche de Halloween' (John Carpenter, 1978)
'Asalto al distrito 13', 'Están vivos', 'La niebla', 'En la boca del miedo'... Cualquiera de estas bandas sonoras del maestro del terror —y de los sintetizadores— John Howard Carpenter es más que digna de formar parte de las más memorables de la historia; pero la palma se la lleva la de su segundo largometraje, 'La noche de Halloween'. Otra de las muchas muestras de que más, en ocasiones, es menos, y que pone los pelos de punta con la simple repetición de una melodía de un modo muy similar al que comentábamos anteriormente en 'Tiburón'.
'Superman' (John Williams, 1978)
La última composición de John Williams —prometido— que he decidido incluir data de 1978 y es, bajo mi humilde criterio, la mejor banda sonora hecha jamás para un largometraje de superhéroes. Y es que, la BSO de 'Superman' es mucho más que su melodía principal, convertida en icono pop y en parte del imaginario colectivo con el paso del tiempo; es un compendio de cortes repletos de emotividad, que transpiran heroicidad nota a nota y que, junto a la labor de Richard Donner a la dirección, nos ayudaron a creer que, en efecto, un hombre podía volar.
'Blade Runner' (Vangelis, 1982)
El compositor griego Vangelis se alzó en 1981 con el Oscar a la mejor banda sonora original gracias a su trabajo en 'Carros de fuego'. No obstante, bajo mi punto de vista, el cénit de su carrera en el mundo del cine llegó el año siguiente, cuando firmó la fabulosa BSO de 'Blade Runner'; una pieza que trasladó el futuro al inicio de la década de los ochenta con una hipnótica selección en la que la esencia musical del cine negro fue readaptada al peculiar sonido de los sintetizadores. Tan grandilocuente como magistral.
'Conan el Bárbaro' (Basil Poledouris, 1982)
Era de imperiosa necesidad incluir en esta selección una banda sonora del gran Basil Poledouris, y la batalla entre 'Robocop' y 'Conan el Bárbaro' ha sido especialmente encarnizada. Finalmente, y pese a mi devoción por el tema principal del filme de Paul Verhoeven, me he terminado decidiendo por la BSO del clásico de John Milius: un trabajo sobresaliente que da forma a la mayor de las épicas utilizando las notas musicales como material base. Si te ves falto de energía y motivación en tu día a día, esta selección musical es lo único que necesitas.
'Memorias de África' (John Barry, 1985)
Cualquiera de las seis bandas sonoras de John Barry que han optado al Oscar —ganando cuatro de ellas la preciada estatuilla— podría tener su hueco en este artículo, pero, sintiéndolo mucho por 'Bailando con lobos', mi elección ha sido la bella composición que envolvió el eterno romance entre Meryl Streep y Robert Redford en la igualmente maravillosa 'Memorias de África' de Sidney Pollack. Delicada, emocionante, cálida... es complicado escuchar su corte principal y no sentir cómo el corazón se te derrite poco a poco.
'La misión' (Ennio Morricone, 1986)
Pese a mi promesa —ya rota— de no repetir compositores, es imposible limitarse a una sola de las maravillas salidas de la mente de Ennio Morricone así que, una vez hecha la mención de rigor a su labor en el western, se antoja necesario volver a mencionarle por su espléndido trabajo componiendo la B.S.O. de 'La misión'. Puede que perdiese su batalla frente a 'Alrededor de la medianoche' por alzarse con el Oscar, pero el uso ejemplar que hizo el maestro Morricone de los coros perdurará por siempre en el Olimpo de las bandas sonoras.
'El rey león' (Hans Zimmer, 1994)
Otro de los compositores que hacen doblete en este listado es Hans Zimmer, cuya primera aportación a mi selección particular es la —merecidamente— oscarizada banda sonora de 'El rey león'. Dejando a un lado sus memorables canciones —para el recuerdo queda la hermosa 'Can You Feel the Love Tonight' de Elton John—, las piezas orquestales fluctúan, brillantes en todas sus facetas, entre las melodías más amables y cómicas y los pasajes más dramáticos dignos de esta tragedia animada en clave shakesperiana. Soberbia.
'El señor de los anillos: la comunidad del anillo' (Howard Shore, 2001)
Cuando se anunció el proyecto, fuimos muchos los que pensamos que Peter Jackson lo tenía muy complicado para lograr recrear fielmente el vasto mundo que J. R. R. Tolkien gestó sobre el papel; pero 'La comunidad del anillo' disipó por completo las dudas, sumergiéndonos de lleno en la Comarca, Rivendell, Moria y demás rincones de la Tierra Media. Para lograrlo, utilizó con inteligencia una herramienta tan poderosa como las maravillosas composiciones de Howard Shore, en las que hubo cabida para los pasajes más bucólicos y para una épica desbordante.
'Mad Max: Furia en la carretera' (Junkie XL, 2015)
Recuerdo con total claridad mi primer visionado de 'Furia en la carretera' y cómo no pude apenas parpadear durante las dos horas de genialidad que nos regaló el maestro George Miller pero, por encima de todo, en mi mente perduran las magníficas partituras de Junkie XL, que llegaron incluso a arrancarme alguna lágrima durante un momento en particular en el que música e imagen se fundieron dando lugar a una danza destructiva perfecta al ritmo del épico corte 'Brothers in Arms'. Y es que, sin una banda sonora a la altura, un largometraje no puede alcanzar el título de obra maestra.
'Dunkerque' (Hans Zimmer, 2017)
No podía dejar fuera de este listado al trabajo que, bajo mi punto de vista, debió alzarse con el Oscar a mejor banda sonora el pasado mes de marzo. El trabajo de Hans Zimmer para lo último de Christopher Nolan es, sencillamente, impagable; una incansable y asfixiante composición en constante crescendo —o eso nos hicieron creer usando la escala de Shepard— que genera prácticamente por si misma gran parte del suspense y la tensión que emana este fantástico filme bélico.
Como he remarcado al principio del artículo, esta selección corresponde a mis filias particulares, por lo que siempre hay cabida para el debate. Dicho esto, ¿cuáles son las que consideráis como mejores bandas sonoras de la historia del cine? Hacédnoslo saber en los comentarios porque este es un tema en el que, seguramente, haya debate para rato.
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