Alguna vez lo hemos tocado en el pasado, pero hay determinadas películas que les viene horrible el hecho de ganar un Oscar a mejor película. Un premio de este estilo “obliga” a muchos a someter a un escrutinio bastante intenso a la cinta en cuestión, lo cuál puede ser fatal para algo tan deliberadamente intrascendente como ‘Green Book’.
Viajando con un libro
Según a quién preguntes, una de las peores ganadoras del Oscar de la última década, o tan solo una de las más intrascendentes (lo cuál es paradójico para el tema que quiere tocar). Peter Farrelly realiza una comedia bastante apacible protagonizada por Viggo Mortensen y Mahersala Ali que vas a poder ver en streaming a través de Amazon Prime Video sólo hasta el próximo 23 de diciembre, fecha tras la cuál abandonará el catálogo (aunque se podrá ver también en Netflix).
En el año 1962, el rudo y temperamental Tony Lip tiene dificultades para mantener un trabajo dada su ligereza para soltar los puños. La situación le lleva a aceptar trabajar de chófer para Don Shirley, un aclamado y virtuoso pianista que tiene la intención de hacer una gira por el sur del país, a pesar de los riesgos que supone para un hombre afroamericano como él. Ambos iniciarán un viaje por carretera intentando mantenerse seguros gracias a las recomendaciones del “libro verde”.
Dicho libro ha servido históricamente para que personas de raza negra pudieran encontrar fácilmente los establecimientos donde era seguro consumir para ellos. Un aspecto tan crucial que vale para ser el título de la película, aunque su manera de abordar los conflictos raciales busca una superficialidad quizá excesiva.
Farrelly busca con este “tema importante” darse a sí mismo un prestigio que es de cartón piedra, al igual que una fotografía extremadamente plana y algorítmica. Su dramatismo carece hasta de los mínimos aceptables para un entretenimiento adulto, aunque sí que cumple en el apartado de la comedia ligera a través de la cándida relación entre los protagonistas, además de la voluntad de Mortensen en plasmar la payasada.
Es, ciertamente, una película que no puede soportar un escrutinio tan intenso como el que se le supone a una de las películas más premiadas de su año. ‘Green Book’ podría haber amasado una reputación más amigable de haberse quedado en lo que es, una cinta blandita e inofensiva sobre dos personas y un conflicto remarcado con trazo bien grueso. Probablemente así habría evitado reacciones tan airadas como las que ha generado desde entonces.
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