El mundo del espectáculo no es fácil para los más jóvenes. Las historias de los niños actores a menudo son agridulces, y en el mejor de los casos puede que estos simplemente pierdan el interés por interpretar a la vez que crecen.
Parece que un poco de todo esto lo que le ocurrió a Allisson Lozz. Conocida por su trabajo en telenovelas como 'Al diablo con los guapos', 'En nombre del amor' o su participación en otras series de gran éxito como 'Rebelde', hace más de diez años que la actriz chihuahuense no pasa por la pantalla chica.
Fue en 2009 cuando con toda su carrera por delante y con tan solo 17 años anunció que dejaba la interpretación. En aquellos años la ex-actriz declaró que su interés entonces era centrarse en Dios y en su familia, y comenzaba a profesarse como parte de los testigos de Jehová.
Desde entonces vive con su esposo y sus dos hijas (London Rose y Sydney) en Colorado, y no ha tenido problemas en contar por redes la historia de cómo se unió y hablar de los días que pasó predicando puerta a puerta.
No es el único cambio vital que tuvo en su vida. Y es probable que varios años más tarde ya no vaya puerta a puerta, porque en 2022 anunció que entraba en el "Club de millonarios" de la empresa Farmassi. Al igual que otras celebrities como Gaby Espino o Carolina Sandoval, Lozz pasó varios años trabajando para la marca como influencer de cosméticos.
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Posando con su propio cheque, Allisson afirmaba en sus redes sobre su feliz momento que "No es el cheque, es la libertad de tiempo". No contenta con el logro, apenas un par de años más tarde anunció también su renuncia de la empresa en busca de seguir emprendiendo por sus propios métodos.
El dinero parece haber sido una constante preocupación en la vida de la ex-actriz, ya que no sería hasta hace poco cuando se abriría a contar que la razón real por la que dejó su actuación era la precaria situación en la que estaba. Según ella: "No acababa una novela cuando yo ya estaba para otra y era la urgencia que yo tenía de mantener a mi familia, de tenerles un lugar donde vivir, de tener un techo para ellos. Eso que uno carga durante tantos años siendo una niña a veces eso lo marca a uno".
Claramente Allisson no echa de menos su tiempo detrás de las cámaras. Junto a su precariedad también reveló que fue una época psicológicamente muy dura, en parte por las presiones de la propia cadena de Televisa y en parte por las de su propia familia, llegando a decir que se trataba de una época de su vida en la que pese a su fama se sentía muy sola.
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