Puede que tú creas que estás al margen, pero te aseguro que estás en manos de varios algoritmos, te guste más o menos. Y no solo algoritmos de recomendación, como en las listas semanales de Spotify: cada vez más, todo lo que vemos y los distintos estudios aprueban pasa por el famoso algoritmo para comprobar si tiene posibilidades de dar beneficios. Fue el algoritmo el que chafó las posibilidades en Netflix de la película animada de David Lynch, y el que creyó que 'Rebel Moon' sería un exitazo. Pese a todo, siguen confiando en él. Por algo será. ¿O no?
A blunto de explotar
El mundo del cine hollywoodiense se está revolviendo, de manera lenta pero seguro, contra la dictadura de la palabra en cuestión, y la última en salir a la palestra ha sido la estrella de 'Oppenheimer' y 'El especialista', Emily Blunt, que aboga por un tipo de cine que se aleje totalmente de los intereses de una máquina, según le ha contado a Vanity Fair.
Algunas cosas nuevas me frustran: los algoritmos, por ejemplo. Odio esa puta palabra, ¡perdón por el taco! ¿Cómo puede asociarse con arte y contenido? ¿Cómo dejamos que determine qué será exitoso y qué no?
Como ejemplo pone 'Oppenheimer', la película original de Christopher Nolan que se llevó el Óscar a mejor película (y que a ella le valió su primera nominación): "Estuve en una película de tres horas sobre un físico, que tuvo un gran impacto. Los algoritmos probablemente la habrían pasado por alto. Tengo esperanza que 'Oppenheimer' y proyectos similares no sean considerados anomalías, que paremos de trasladar la experiencia creativa a diagramas".
Y Ryan Gosling no es que le lleve la contraria precisamente: "No puedes vencer a un algoritmo en su trabajo. Y eso, paradójicamente, me ha forzado a ser más humano, a elegir proyectos 'artesanales' como 'El especialista', que está basado en experiencias personales, nuestro legado y nuestras historias, que permearon en los personajes". ¿Llegaremos a ver el día en el que Netflix se fíe más de su criterio y su intuición que de lo que digan las matemáticas? Crucemos los dedos.
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Ku21
Aplicaros el cuento en espinof. Hacer películas pensando en el algoritmo, en las búsquedas o lo que está de moda es algo tan destinado al fracaso como lo es publicar artículos llenos de clickbaits y vacíos de contenidos pensando en los buscadores. Si ofreces un producto de calidad, la gente lo reconocerá y lo consumirá, y crecerás de manera natural y orgánica, pero tratarlos como tontos en tal de alimentar el SEO, el posicionamiento o de hacer péliculas sobre un tema que te dice un ordenador, siempre acabará mal. No hay alma, no hay interes en ofrecer calidad, solo buscas rebtabilidad y aumentar cifras.
niessuh
Los algoritmos son tan buenos o tan malos como las personas que los crean.
heimndal
El problema no son los algoritmos... Hoy no tengo en claro que ninguna película se haya escrito basada en un algoritmo al estilo "Snake on a plane"...
El problema con los algoritmos de recomendación, es que se alimentan con las impresiones de los usuarios ( ponerse a explicar como funciona un algoritmo de recomendación da para varios post técnicos), así que la culpa no es tanto del algoritmo, sino del que "con que alimentamos al algoritmo" ( el viejo " la culpa no es del chancho, sino de quien le da de comer"). Y en un hogar donde varias personas usen la plataforma, depende de quien use mas los "me gusta" o "no me gusta" de las plataformas
bioclone1
Pues no se yo si no cualquier algoritmo interpretara "nolan" como director y con eso ya la pone en el top 20 facil de cualquier año, luego añade que competencia puede tener y elementos globales y lo raro me pareceria lo contrario...
Los algoritmos son como los estereotipos, es facil odiarlos, pero casi imposible eliminarlos de la sociedad.