Desde que Liam Neeson decidió dejar de lado su más que notable vis dramática para reinventarse como héroe de acción tardío no ha hecho más que darnos alegrías. El reguero de sangre, agujeros de bala y huesos fracturados que dejó el irlandés en la primera entrega de la saga 'Venganza' vino seguido de estimables trabajos que tocaron techo en sus geniales colaboraciones junto al realizador catalán Jaume Collet-Serra.
Por desgracia, todo tiene un fin, y durante una reciente entrega, el intérprete nominado al Oscar por su papel en 'La lista de Schindler' ha manifestado su decisión dejar a un lado su "conjunto de habilidades específicas" y dar carpetazo a su carrera de justiciero. No importa cuántos millones de dólares pierda ni cuántos corazones de fans rompa; parece que ya no hay marcha atrás.
"¿Los thrillers? Eso surgió por puro accidente. Siguen dándome mucho dinero por hacerlos, y yo estoy en plan: Tíos, tengo 65 putos años, en cualquier momento el público empezará a decir 'venga ya'. He rodado uno que se estrenará a lo largo de enero, haré otro y se acabó, pero nada relacionado con 'Venganza' ni ninguna otra franquicia."
Antes de comenzar a lamentar la pérdida, cabe recordar que tenemos pendientes esos dos largometrajes a los que se refiere en sus declaraciones. Por una parte está 'The Commuter', su último trabajo junto a Collet-Serra que promete un nuevo thriller de primera categoría, y cuyo tráiler apunta maneras, siendo el segundo filme 'Hard Powder' en el que interpreta a un conductor de quitanieves que, ironías de la vida, tendrá que enfrentarse a unos traficantes de droga.
Señor Neeson, seremos muchos los que echemos de menos su estilazo a la hora de matar y amenazar vía telefónica con ese vozarrón que Dios le ha dado.
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