Chris Hemsworth vuelve a estar en boca de todos por su papel como villano en 'Furiosa', pero para muchos, no importa el tiempo que pase, seguirá siendo Thor. Con el descenso en la popularidad de las películas de Marvel y el fin de los contratos de muchos de sus protagonistas aún reciente, algunos de los intérpretes han ido estos años también mostrándose críticos con su trabajo en el UCM.
Es una actitud con la que Hemsworth no casa mucho, quien recientemente en una entrevista para The Times dio su opinión sobre el tema, a colación de repasar su carrera y su último rol en la cinta de George Miller. Para él, es una cuestión de humildad:
"Es en plan, 'Son películas exitosas, ponme en una'. ¿Oh, la mía no ha funcionado? Las voy a criticar. Mira, crecí en una telenovela. Como muchos actores australianos, estuve en ‘Home and away’. Y solía molestarme que los actores luego hablaran de la serie con culpa o vergüenza. La humildad es muy importante. Uno de los actores más mayores de 'Home and Away' dijo: 'No nos pagan por hacer que las buenas líneas suenen bien, sino por hacer que las malas funcionen'. Eso se me quedó grabado".
Un debate cultural que no cesa

Esa vergüenza de la que habla viene acompañada de un estigma negativo al género de los superhéroes, uno que ha sido fruto de debate por grandes cineastas de Hollywood, pero que también se ha pasado de forma generacional entre intérpretes. "Nada de drogas duras ni películas de superhéroes", fueron los consejos que Timothée Chalamet declaró recibir de DiCaprio cuando estaba empezando su carrera. Ahora, el joven es una estrella que ha roto récords con sus taquilleras 'Wonka' y 'Dune: Parte 2'.
Hay algo de realidad en este encasillamiento que supera las filias personales. Hace años, Anthony Mackie dijo en una entrevista que temía que la verdadera estrella en sus películas de Marvel era Falcon, no él. Desde entonces, al actor le ha costado mucho separarse de su personaje y su mayor estreno en el horizonte es, de hecho, una película del Capitán América.
Incluso Robert Downey Jr., el actor que ha sido orgullosamente Tony Stark durante tantos años, admitió sentirse intimidado cuando se enfrentó a su rol en 'Oppenheimer'. Pensando que tantos años de actuar el mismo personaje podría haberle hecho perder cualidades interpretativas.
Hemsworth también admite que este problema existe. Sin embargo, su rol como Thor sigue siendo fuente de orgullo y un papel muy importante en su vida. Uno al que está completamente abierto a volver. En la entrevista, el australiano habla de su trabajo en 'Furiosa' como recargar pilas para otro desafío.
"Todo es una lección. Y si alguna vez volviera [a Thor] me preguntaría cómo podríamos cambiarlo de nuevo. Pero hay una maldición de superhéroe en el sentido de que te encasillan, y me he sentido un poco limitado con lo que podía hacer, así que deseaba desesperadamente algo que me diera mucho miedo. Y ‘Furiosa’ lo hizo".
No en vano, el Dios del Trueno fue el papel que descubrió a Hemsworth, y es algo que el actor no parece haber olvidado. Hace años, los medios eran muy verbales con su preocupación al respecto de que Marvel estuviera contratando a un "don nadie" para hacer de uno de sus héroes más icónicos. En la actualidad, es difícil pensar en otro intérprete que no sea él para el papel.
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cinefilo123
Yo la verdad no le veo sentido a eso de que no se pueda renegar por qué trabajaste para ellos. Ser actor es un trabajo y todos los actores tarde o temprano hacen cosas por dinero. Es imposible que un actor se enorgullezca de absolutamente todo lo que hace. Si hicieron el trabajo que les pidieron, ya eso es suficiente.
Undersky
¡Claro! Ahora todo son críticas (merecidas por ciento, ahora las hacen como el culo), pero cuando estaban en auge casi todos se peleaban por estar en ellas.
Cuanto cinismo.
matsuda
Lo de Robert Downey Jr y Oppenheimer es cuento. Actua más en cualquiera de Iron Man o los Vengadores que en esa película, que se la pasa entera con la misma cara inexpresiva.
El Golosito
Todos sabemos que a Marbel solo van actores de segunda, con una carrera en horas bajas, que necesitan hacer cualquier papel para tener un plato de sopa caliente en la mesa.