La copia que circula por nuestro país de ‘El bueno, el feo y el malo’ no es la completa. Tal y como dijo Juan Luis Caviaro en su crítica de la misma, dura dos horas y media; sin embargo, existe un montaje de tres horas que puede conseguirse al otro lado del charco, y gracias al cual las pequeñas incongruencias que había en el anterior montaje quedan subsanadas (entre otras se alarga la penuria del personaje de Eastwood a través del desierto, o toda la parte de la guerra en la que juega un papel importante un puente). Aunque no se trata de escenas vitales para el film, resulta incomprensible, comparando ambas versiones, que en nuestro país (y en otros) se cortara la película (al parecer la censura de la época consideró algunas de las parte amputadas demasiado violentas).
Con esto quiero llamar la atención sobre la copia que Filmax editó en España, presumiendo de calidad. No sólo no está remasterizada, sino que cometen la tontería (porque no se puede llamar de otra forma) de incluir quince minutos (o sea, no llega a la media hora realmente cortada) aparte, para que el espectador pueda ver dichas secuencias. A todas luces lamentable. Desconozco, eso sí, si la reciente edición de la Fnac (que incluye las tres películas de la llamada Trilogía del dólar) es la completa. En todo caso, ni punto de comparación con lo editado en los USA, que trae tres discos de extras, llenos de entrevistas y documentales, que aquí han suprimido. De nuevo lamentable.
Justo después de terminar el rodaje de ‘La muerte tenía un precio’, Eastwood se embarcó en el rodaje de ‘Las brujas’ (el único trabajo del actor que no comentaremos en este especial, debido a la enorme dificultad para encontrar la película), en la que se puso a las órdenes de Vittorio De Sica para uno de los cinco segmentos que componen el film. Los otros cuatro están dirigidos por Mauro Bolognini, Pier Paolo Pasolini, Franco Rossi y Luchino Visconti (menuda mezcla). El actor quedó encantado de poder cambiar radicalmente de registro, dando vida a un personaje atípico en su carrera. Es una pena el difícil acceso a esta película.
De regreso a los Estados Unidos, terminó él solo la serie ‘Rawhide’, que a diecisiete episodios del final fue cancelada por poco éxito. Enseguida recibió otra llamada para venirse a España a rodar un nuevo proyecto de Sergio Leone. El western europeo estaba en su máximo apogeo, y esta vez Leone tuvo un mayor presupuesto para rodar su película. Fue la producción más cara del momento, y por ende, los ingresos de una estrella en alza como Eastwood, mayores. Todos los elementos de las dos anteriores películas se encuentran en ésta, elevados a la enésima potencia. Leone quiso hacer las cosas a lo grande.
Eastwood tuvo aún menos protagonismo que en ‘La muerte tenía un precio’. Codeándose de nuevo con Lee Van Cleef, que daría vida a un personaje en las antípodas de su Coronel Mortimer, tendría como nuevo compañero de fatigas a Eli Wallach, actor ya experimentado, pero que tuvo una oportunidad única de lucirse en el presente film. De hecho, Wallach se convierte en el auténtico rey de la función, dando vida al feo, un ser despreciable que hará cualquier cosa con tal de conseguir dinero. La trama de la película sigue al feo y al Rubio (una vez más Eastwood en un personaje sin nombre, sin identidad), compinches que engañan a las autoridades, al cobrar la recompensa por entregar al primero de ellos, buscado en todos lados por la justicia, para luego liberarlo justo antes de morir en la horca. Por otro lado, Van Cleef da vida a un asesino a sueldo que, realizando uno de sus trabajos, se entera de la existencia de 200.000 dólares enterrados en algún lugar, esperando a que alguien los encuentre. Dicho botín será el mcguffin de la historia.
Una historia en la que Leone quiso introducir su particular visión de la Guerra de Secesión, contexto en el que sitúa la acción central del film (la búsqueda del dinero mencionado). Esto hace que el director alargue en exceso su film, que si bien nunca deja de aburrir (hablamos de una de las películas más rabiosamente entretenidas que se han hecho), tienes partes que nada aportan a la historia (baste citar los ejemplos del hermano de Tuco o toda la parte del puente). No obstante, la duración del film no impide que los acontecimientos sucedan con una fluidez envidiable, producto del genio narrativo de Leone, quien con su puesta en escena, y un montaje de nuevo soberbio, convierte en puro espectáculo el retrato de tres personajes violentos por naturaleza, totalmente amorales, en un mundo en el que sólo siendo el más fuerte, y desalmado, se puede sobrevivir.

La violencia del relato (muy criticada en su día) queda bien expuesta desde la misma presentación de los personajes: El Tuco, no dejándose atrapar por algunos de sus perseguidores; el Rubio, liberando al anterior de la horca, con una inusitada frialdad; y Ojos de ángel, quien cumple el encargo para matar a un hombre, y luego cumple el encargo de éste último de asesinar a quien ordenó matarle a él. Tres personajes sin un atisbo de humanidad en sus venas, cuyo destino está marcado por la ambición de hacerse ricos a toda costa, aunque para ello tengan que pagar un alto precio. Leone les arropa con un extraño sentido del humor, y de nuevo la música de Ennio Morricone actúa de guionista, realizando el que muy probablemente sea el mejor score de la trilogía. Merece especial mención el tema central, y la canción que se utiliza para que no se oiga la paliza que le están dando a uno de los personajes. Al igual que en los dos films anteriores, los personajes son muy violentos, pero también sufren en sus propias carnes las consecuencias de dicha violencia.
El Rubio es, físicamente, una mezcla de los otros dos personajes. Mientras Van Cleef es todo elegancia, Wallach la suciedad en persona, Eastwood se queda a medias, con su larga gabardina (un elemento que se convertiría en señal de identidad en los posteriores westerns de Leone, inlfuyendo en el cine de Eastwood como director) y su barba de días. Esta vez el famoso poncho se reserva para la parte final del film, aquélla que transcurre en un cementerio y que sirve para añadir cierto matiz al personaje de Eastwood: el sentir compasión por un soldado que está muriendo y al que le da a fumar el que será su último cigarro, para después robarle el mencionado poncho. Esto hace que podamos especular sobre el orden cronológico de la trilogía, y teniendo en cuenta este detalle, más el hecho de que la acción transcurre en 1864, y ‘Por un puñado de dólares’ y ‘La muerte tenía un precio’ en 1873, sería lógico pensar que ‘El bueno, el feo y el malo’ es una precuela de las otras dos. Pero todo esto no es más que una mera especulación, partiendo de la base de que Eastwood interpretase el mismo personaje.
‘El bueno, el feo y el malo’ está por debajo de sus dos predecesoras (en sus pretensiones de gran espectáculo, cuenta cosas que no llegan a interesar, a un lado de la trama que une a los tres personajes centrales), pero aún así es una gran película. Curiosamente, es la más celebrada de las tres, y eso se debe a su rabiosa modernidad (con elementos narrativos tan de moda hoy en día gracias a gente como Quentin Tarantino o Guy Ritchie). La película fue un enorme éxito en Europa, y también en Estados Unidos, estrenándose en bloque junto con las otras dos. Leone siguió haciendo westerns, esta vez auspiciado por dinero norteamericano, logrando otro título mítico en su filmografía: ‘Hasta que llegó su hora’, llegando a ofrecer a Eastwood el papel del personaje que luego haría Charles Bronson. Aquél lo rechazó porque no quería encasillarse en el mismo tipo de películas. Curiosamente, su siguiente trabajo, ‘Cometieron dos errores’, pertenece al género western. Se trataba de la primera producción de la recién estrenada Malpaso (la productora del actor), y las riendas de la dirección le fueron ofrecidas a Leone, que rechazó, como tiempo después haría con ‘Dos mulas y una mujer’ (un film muy en la línea de los del director italiano).
Eastwood dejaba de trabajar con Leone, y comenzaba su andadura sólo. Poco a poco empezaría a dar pruebas de su sobrado talento, primero haciéndose un nombre como actor, produciendo films de sobrado interés, algunos arriesgados, y en los que se juntó siempre con gente con la que pudo seguir aprendiendo. Convertido en un icono gracias a los films de Leone, logró siempre controlar los aspectos artísticos de las películas producidas por él, alternando todo tipo de proyectos, en los que fue cambiando paulatinamente su imagen. De todos ellos iremos hablando en sucesivas entregas.
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MAL TRAGO
Wallach lo borda y de qué manera. Oímos la lista de delitos antes de su supuesta ejecución y vemos lo mal bicho que es. Pero consigue que, con tan sólo la escena del monasterio y un par de tics algo cómicos (como su forma de santiguarse), le cojamos cariño y no queramos que muera. El alma de la fiesta.
Buen ritmo y detalles "marca de la casa Leone" colocan esta película en el segundo puesto de mi ranking de la "trilogía del dollar", por debajo de 'La muerte tenía un precio'.
eluyeni
Pues sí, es cierto que es un film con cantidad de ediciones según los países. Yo tengo la versión "extralarga", que entiendo que pueda hacerse algo pesada con partes, digamos, superfluas. Pero para mi es un disfrute absoluto tener más minutos a personajes tan carismáticos. Y es que ese es el secreto de que esta película sea para la mayoría (me incluyo) la mejor de la trilogía: la gran química del trio protagonista. Y por supuesto, el humor como lubricante base de los guiones y de la historia. Además, se nota que Leone tuvo más fondos y que pulió imperfecciones de las antecesoras. Por no hablar de la banda sonora, una maravilla que emociona a cualquiera que tenga sangre en las venas.
No estoy de acuerdo en que 'Hasta que llego su hora' sea el culmen de Leone en los westerns. Sin duda, sí en cuanto al apartado técnico (planos y encuadres antológicos, escenas brillantemente planificadas, etc) y de dirección de actores (el trio protagonista más Cardinale se salen). Pero la historia (una elegía de tono más serio y sin tanto "desmadre") era considerablemente menos atractiva y divertida, por lo que acababa resultando bastante más aburrida. Razón de que no haya calado en la memoria del público, y sí en el de la crítica cinematográfica.
Salu2 ;)
ger-masters
Muy buenas las críticas de la trilogía Alberto, así da gusto.
Si me permites una sugerencia, estaría muy bien que hicieses un pequeño inciso en el análisis de la filmografía de Eastwood y hablases de esa obra maestra a la que tanto recurres en estas críticas, "Hasta que llegó su hora", que sin duda es el mejor western de Leone.
Pero bueno, Leone en sí merecería también un análisis completo de su filmografía ;)
Coronel Mortimer
Al igual que ne las otras dos que completan la trilogia no deja de asombrar la calidad del casting en cuanto a rostros ( ya que muchos de ellos no llegan a pronunciar) solo con estas caras consigue que sepamos ante quien estamos malo, estupido, canalla... Combinando con esos grandiosos planos cortos que tanto influyeron en el cine aposteriori. Pocos directores han sabido alargar las tomas y los silencios como Leone. Y pocas veces se ha formado un dueto tan unido como esta trilogia y sus respectivas bandas sonoras.
Cine para revisionar y disfrutar una y otra vez que nos sigue recordando porque entramos en estos foros a compartir nuestro amor al séptimo arte.
striker
"Hasta que llegó su hora" es para mí el mejor western de Leone, por encima de la trilogía del dolar y de otras como "Agáchate Maldito".
Un sorprendente Henry Fonda, alejado de su registro habitual de hombre bueno y honesto. Una bellísima Claudia Cardinale, con el escote más sugerente que recuerdo. Jason Robards, bordando el papel de Cheyenne el bandido bueno. Y un Charles Bronson, actor muy limitado, que está perfecto como el heroe sin nombre o "Harmónica".
Y el film? Planos increibles, paisajes, personajes brillantes (hasta los secundarios como los secuaces, el tabernero, Morton), escenas sorprendentes: el duelo inicial en la estación de tren, la matanza de los McBain, el rescate de Cheyenne, el juego del ahorcado, el duelo final.... todo!
> Hasta que llegó su hora (Trailer)
> Hasta que llegó su hora (Morricone - Once upon a time in the west theme)
> Hasta que llegó su hora (Morricone - Death Ratle)
> Hasta que llegó su hora (Morricone - Farewell to Cheyenne)
> Hasta que llegó su hora (Morricone - Farewell to Cheyenne)
> Hasta que llegó su hora (Morricone - As a Judgement)
Alberto Abuin
Coño, kais, cuánta razón tienes.
Gracias por el toque. lo dejo así, porque me resulta gracioso.
Saludos.
Alberto Abuin
kezurda, a gustísimo, sí.
Y ese gazapo se va a convertir en mi gazapo favorito.
La etapa de Don Siegel es brutal. Eastwood le debe todo a Siegel, que fue quien le enseñó a amar el cine.
Saludos.
340494
¡Fantástico trabajo!
Me está encantando este repaso a Eastwood, esperamos con impaciencia el resto.
Solo comentar una cosita, por ser tocapelotas, En el sexto párrafo, en lugar de "nunca deja de aburrir" quizá deberías poner "nunca llega a aburrir" ¿no?
¡Salud y Gracias!
kezurda
Qué a gustico te vas a quedar con tu especial sobre el tito Clinton, ¿eh, Alberto? Te estás explayando mogollón, y, sin embargo, \"nunca dejas de aburrir\", je je. Es broma. Sigue así. Estoy ansioso por ver cómo enfocas la etapa junto a Don Siegel.
MigueL
¡Peliculón! La mejor sin duda.