'Los Cronocrímenes', pequeña joya de ínfimo presupuesto

'Los Cronocrímenes', pequeña joya de ínfimo presupuesto
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'Los Cronocrímenes', que se estrena este viernes 27 de junio, es seguramente la película española más esperada del año. Sea por el desesperante retraso para su salida en cines, o por la ingente campaña de promoción fomentada desde el autobombo y la expectación. El caso es que el cineasta cántabro Nacho Vigalondo tiene ahora su prueba de fuego: la aceptación de la película por parte de un público muy poco acostumbrado a un género casi virgen en el cine de nuestro país: la ciencia-ficción. O más bien, el thriller de ciencia-ficción, ya que, como el propio Vigalondo ha dicho de la película, "no es más que la historia de un crimen con viajes en el tiempo".

Vigalondo es consciente de que su figura dentro del cine español está poco menos que encumbrada (algunos dirán, con cierta razón, que también sobrevalorada), tras saberse que esta película, su primer largometraje, ha ido arropada en diferentes festivales internacionales, y gozado de cierto éxito en las pocas proyecciones que se han ejecutado en tierras españolas (Madrid, Sitges, Málaga...). No en vano, el director y guionista sabe que inconscientemente representa para muchos la gran esperanza del cine patrio con un aval casi irrisorio: unos cuantos cortometrajes, entre ellos el nominado al Oscar '7.35 de la Mañana'. La crítica le va a mantear o a linchar a partes iguales, y su personal estilo (que se intuye a pesar de su corta filmografía) no tiene precisamente el tono propio del gusto popular. Por tanto, la trascendencia de 'Los Cronocrímenes' es toda una incógnita en la fecha en que se escribe este artículo, y lo menos que puedo decir es que esta película debería demostrar que Vigalondo es una entidad cinematográfica muy a tener en cuenta a nivel nacional, sea cual sea su trayectoria posterior.

Protagonizada por Karra Elejalde, Bárbara Goenaga y el propio Nacho Vigalondo, 'Los Cronocrímenes' es una película que se sustenta en un guión increíblemente sólido. Jugando con la lógica de las paradojas temporales al puro estilo del escritor Philip K. Dick (por quien el director ha admitido una especial admiración) o fenómenos paranormales de un modo reflexivo a la manera de Stanislaw Lem, el film se empeña en encauzar una minuciosidad en cuanto a estilo, montaje y desarrollo argumental. Héctor (Elejalde), un hombre que se acaba de mudar con su esposa a un tranquilo paraje del País Vasco, ve a través de los prismáticos a una joven desnuda en medio del bosque y se pregunta qué misterio encierra todo aquello. Cuando va al lugar en cuestión, un hombre con una extraña venda rosa le ataca. Esta premisa es la que desemboca en una trama que aúna sencillez y complejidad con una soltura muy disfrutable. Lo normal en el espectador de a pie es buscar lagunas narrativas en un guión puramente artesanal. Es difícil que las encuentre. El argumento tiene unas grandes labores de albañilería por detrás, y Vigalondo sabe perfectamente que cualquier fallo al respecto eclipsa las virtudes de la película. Por tanto, la película se centra en proporcionar un envolvente puzzle donde la impredecibilidad es latente y las piezas van encajando con jovialidad y frescura. La limitación de su presupuesto se nota mucho, por la escasa diversidad de escenarios y variedad de escenas. No obstante, el guión tapa cualquier prejuicio al respecto. Es más una experiencia lúdica que otra cosa, y por ello la película cuenta con cuatro personajes sin que sobre ni falte nadie. Cuatro personajes son suficientes para construir una atmósfera consistente por sí sola en la que lamentablemente la dirección de actores es más bien mediocre. Esto es probablemente el defecto principal (o por lo menos, el más evidente) de 'Los Cronocrímenes'. Karra Elejalde actúa sistemáticamente, y a pesar de que su personaje requiere una evolución notoria, su imposibilidad de cambiar de registro merma mucho las riquezas del conjunto. En una película que tira indudablemente de guión y que ha de apoyarse en sus personajes, Elejalde no sabe llevar totalmente el liderazgo de la historia. No en vano el propio Vigalondo, en su modesto papel secundario, se come en la pantalla al protagonista en muchas ocasiones, y ya es decir. Por suerte Bárbara Goenaga sale mejor parada en el terreno actoral sin demasiado empeño, en el papel más sufrido y misterioso del film.

Los Cronocrímenes

La historia, de la que no pienso desvelar mucho más porque es precisamente el encanto de esta cinta, no sorprenderá mucho a los que hayan visto 'Regreso al Futuro II' o 'Primer'. Pero si bien 'Primer' era demasiado rebuscada y técnica, Vigalondo pone al alcance de cualquier espectador la paradoja que se narra, de forma muy explícita y natural. Se agradece el intento de hacer de un círculo temporal la cosa más cotidiana del mundo. Lejos de exponer unas complicadas premisas matemáticas, físicas o filosóficas, se propone que, en pleno norte de España, en un laboratorio de tres al cuarto, es posible viajar en el tiempo, sin abordar demasiado en sus relaciones causa-efecto, o en lo extremadamente complicado del asunto.

Por lo que respecta al talento de Vigalondo, hay que resaltar que las labores de dirección son muy notables. El director tira de lo que puede, con trucos de cámara discretos y efectistas, o con grandes aciertos de producción, más centrados en el resultado y no en el medio.

La fotografía, que tiende a la tendencia más contemplativa en cuanto a paisajes naturales, se ve favorecida por la poca frecuencia en ocasiones de los cambios de planos. Vigalondo juega a menudo a ser Andrei Tarkovski, y eso aporta a la película una sencillez acorde con sus intenciones.

'Los Cronocrímenes' es, por resumir, la reafirmación de que con una gran idea, esfuerzo y ganas se puede hacer una buena película. Cuando uno termina de ver la película, lo normal es comentar con los compañeros de butaca las conclusiones comunes a las que se han llegado, con la permanente impresión de que, con más experiencia y también más dinero, Vigalondo puede hacer obras maestras y aportar su trabajo para engrandecer el cine español. Sí, he dicho obras maestras. En plural. Entusiasmará especialmente a todos los amantes de la ciencia-ficción, sobretodo a los que alaban películas como 'Solaris' y 'Stalker', por poner dos ejemplos. 'Los Cronocrímenes' es uno de los mejores debuts en el cine de los últimos años que un servidor ha tenido el placer de ver.

En Blogdecine | 'Los Cronocrímenes' y Nacho Vigalondo.

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