Otra de esas películas del 2004 que se estrenan con retraso en nuestro país (y van...). En este caso viene precedida del hecho de que Daniel Craig fue fichado para hacer de James Bond en la próxima aventura del agente 007, y dicen que esta película tuvo algo que ver en dicha elección. Lo cierto es que en este film, Craig es el protagonista principal, y se pasea por casi toda la película trajeado, y con un personaje cercano al famoso espía británico, pero del otro lado de la ley. Así pues, 'Layer Cake' representa una especie de aperitivo, antes de que Craig se haga mundialmente famoso allá por el mes de Noviembre.
El film versa sobre un narcotraficante inglés, no muy ambicioso, que se ve metido en un lío de dimensiones trágicas. Por un lado, tendrá que encontrar a la hija de un hombre importante, metida en el mundo de la adición. Y por otro lado, tendrá que colocar en el mercado una gran cantidad de pastillas, que no curan precisamente el dolor de cabeza. El problema es que esas pastillas le han ido arrebatadas, de no muy buena manera, a otro importante hombre, que hará lo que sea por recuperarlas, aunque se tenga que llevar a todo el mundo por delante.
La película sólo tiene dos cosas buenas. Primero, la interpretación de Daniel Craig, excelente como ese delincuente con estilo, que ve que el mundo se le viene encima, y se enfrente a ello lo mejor que puede. Su carisma en pantalla es enorme; y no sé como estará en la piel de 007 (yo creo que va a ser un buen cambio), pero me muero de ganas por verlo en 'Munich', que se estrena la semana que viene.
Y segundo, la puesta en escena de Matthew Vaughn, quien a punto estuvo de ser el director de 'X-Men 3', cosa que impidió su mujer, Claudia Schiffer. Su utilización de la cámara es magnífica, creando planos secuencia muy buenos, y una planificación, alternada con un montaje lleno de acción, que le infieren dinamismo a la película.
Pero una buena interpretación y cierta pericia en la dirección, no llegan para salvar una película, interesante en algunas cosas, y en muchas no. Vaughn fue productor de las películas de Guy Ritchie, un director que parece haber perdido el norte, y se nota bastante en este su debut en la dirección. Cogiendo lementos de 'Lock & Stock' y 'Snatch', que para el caso son la misma película, se intenta ofrecernos una especie de variante de dichos films, y en ese intento se pierde de forma preocupante. Personajes que entran y salen porque sí, y cuyas historias no están bien hilvanadas, provocando cierta confusión en el argumento. Intentando que el conjunto tenga un sentido, se provoca un lío enorme, con situaciones metidas a calzador, y personajes que se pasan gritando todo el rato, como si eso fuera una forma de acentuar la maldad o el dramatismo de algunas acciones.
Una película, en verdad, floja, con un inicio que te atrapa, pero que poco a poco, te va soltando, debido al galimatías que resulta, y donde todo ya nos sabe a visto, cosa que no debería importar, salvo que esté mal explicado, como en este caso.