Ayer martes se conoció al ganador de 'Supervivientes 2014'. Fue una gala final bastante atípica, dividida en dos jornadas: el lunes tuvimos un programa kilométrico, de los que Telecinco ha puesto en marcha en esta edición, y, ayer, una cosita bastante breve (que se agradece) en la que se fue bastante al grano, que fue líder con un 22,1% y que dio paso a un 'Mira quién salta' que se vio reforzado en audiencias.
Y es que, si podemos destacar algo de esta edición de 'Supervivientes' es un cierto caos vivido en su desarrollo, que ha provocado jornadas maratonianas, anuncios de adelantos de final, programas especiales, convocatorias extras que no estaban del todo claras y, todo ello, por supuesto, justificado por conseguir esa audiencia, las décimas que te dan o te quitan todo.
Peleando contra 'Velvet'
Uno de los mayores problemas del reality ha sido el empecinamiento de colocarlo frente a 'Velvet', la ficción revolución de esta temporada. La serie de Antena 3 arrancó con un gran éxito y Telecinco necesitaba frenarla. Había muchísima expectación por volver a ver uno de los realities favoritos de la audiencia, un 'Supervivientes' que tiene alicientes que no posee 'Gran Hermano', y que cerró su última edición en 2011, con unas estupendas cifras y que consiguió despedirse con un 38,8% de share.
Así pues, desde los despachos de Telecinco, se debió creer que enfrentar a 'Supervivientes' con 'Velvet' era apostar por un caballo ganador. Realmente, ha supuesto todo un problema para un reality que no pudo superarlo en audiencia y que, por esta razón, se ha visto impelido a hacer juegos malabares para poder presentar unas buenas cifras. La estrategia más continuada ha sido, claro está, la de alargar las galas más allá del prime time.
Se ha situado como líder en el late pero eso ha tenido una contrapartida: galas demasiado largas en las que había que rellenar con cualquier tipo de contenido, situaciones estiradas que no podían dar más de sí, momentos aburridos en los que se forzaba el conflicto... Y es que, para conseguir que un reality dé lo mejor de sí mismo, lo primero y fundamental que se necesita es un buen cásting y ése, sin duda, ha sido otro de los problemas.
Cásting made in Telecinco
Para conseguir atraer a toda la audiencia posible, se pensó en una estrategia que, a priori, no parecía tan mala idea. Habría dos islas, en las que los personajes famosos estarían repartidos: en la primera, mayormente, colaboradores de los programas de Telecinco, para dar continuidad a una cantera cada vez más nutrida de personajes.
La segunda isla, con los "bonitos", nos presentaba, sobre todo, a tronistas y pretendientes del programa de Telecinco 'Mujeres y hombres y viceversa'. Para quien no lo sepa, resulta bastante revelador conocer que ambos programas están producidos por la misma empresa, Magnolia TV, con lo que no es difícil entender porqué han echado mano de concursantes de ese perfil. Se pretendía atraer a una audiencia juvenil que ya es fan del programa de las sobremesas, pero, tal vez, no se pensó que otra gran parte del público no conocía a ninguno de esos participantes y sus caracteres infantiles y caprichosos tampoco ayudarían a enganchar.
Finalmente, el caos empezó a producirse cuando los concursantes de los que más se esperaba empezaron a fallar: unos se rindieron casi antes de pisar la arena, otros se limitaron a pasear su cuerpo serrano pensando que sólo por su nombre hacían una increíble contribución al éxito del programa, hubo bastantes bajas inesperadas... 'Supervivientes' estaba en problemas y en Telecinco dieron un golpe de timón.
Salvar la edición
Y así empezó el caótico desarrollo que nos ha llevado hasta ayer: se comenzó a meter a concursantes nuevos que traían conflictos del exterior, se unieron las dos islas antes de lo previsto, a mitad de concurso apareció el palafito (un lugar al que acuden los expulsados para que vivan aislados), se llevó a familiares para que desvelaran de qué se estaba hablando en España, se hizo un spin-off de la edición de 2011, llevando a la ganadora...
Como fan del programa presentado por Jorge Javier Vázquez, he de decir que lo que menos me ha gustado de esta edición ha sido la actitud, en general, de los concursantes. Siempre me ha encantado ver, de este reality, los verdaderos momentos de supervivencia, en los que pescaban, recolectaban alimentos o se construían aparataje para vivir mejor. Este año, hemos tenido poquito de esto. El programa daba comida (incluso ¡café!) a unos concursantes que se acomodaban a pasar un día tras otro languideciendo, unos, por pereza y otros, por contagio. En fin, para mí, de verdad, una pena, ojalá la próxima edición de 'Supervivientes' consiga volver a lo que fue.
En ¡Vaya Tele! | 'Supervivientes', el regreso del reality isleño
Ver todos los comentarios en https://www.espinof.com
VER 28 Comentarios