El estreno de anoche de 'Fibrilando' me dejó la sensación de que la serie puede estar muy bien pero que necesita tiempo de aclimatación, un tiempo que cada vez es más breve y Telecinco no es una cadena de las que puede presumir de paciencia. La idea de cambiar la localización de 'Camera Café' es buena y hasta necesaria, pero el cambio no ha sido radical y eso puede ser una ventaja o un obstáculo, según se mire.
'Fibrilando', con el cambio, gana en la posibilidad de ampliar el espectro de situaciones y dejar atrás los chistes de oficina, quizá ya un poco quemados. El mantener los nombres de los personajes y el plató casi idéntico facilita la identificación del espectador con el exitoso producto anterior pero también puede conducir a confusión porque a tenor de lo visto ayer los personajes son casi iguales pero no son exactamente los mismos. Ver la serie con un concepto de continuidad literal es erróneo, pero es lo que a primera vista parece que nos venden.
El episodio de anoche fue un piloto en todos los sentidos, con una presentación de personajes y unos guiones acordes a esa presentación, con situaciones un poco forzadas pero con un papel claro de mostrar cómo es cada uno de los protagonistas de la serie. Los guiones no me parecieron hilarantes pero eso no me preocupa porque la carcajada puede llegar en cuanto los personajes se asienten, si es que le dan tiempo para ello.
Creo que hay que celebrar por todo lo alto el fichaje de Carlos Areces. Su personaje está de suerte por varios motivos: porque es el único nuevo y porque le han colocado un trastorno obsesivo compulsivo que Areces, con una vis cómica innegable, ejecuta con precisión. Su historia fue para mí la mejor de anoche. Otra novedad respecto a 'Camera Café' son los personajes secundarios externos, los enfermos o sus acompañantes, que en la oficina no tenían cabida pero que en 'Fibrilando', al tratarse de un hospital, son ineludibles y creo que pueden tener más peso del que tuvieron ayer.
'Fibrilando' tuvo un estupendo estreno: 2.987.000 espectadores y un 18,2% de share, pero contaba con el apoyo de la ineludible 'Sin tetas no hay paraíso', que se llevó la noche, así que la verdadera prueba de fuego será cuando 'Fibrilando' se enfrente a la audiencia en solitario y sin apoyos externos. Tienen que funcionar sí o sí y rápido, no hay demasiado tiempo porque 'G-20', el para mí infame programa de Risto, está marcando datos consistentes en el mismo horario y la posibilidad de sustitución flota en el aire. Si los resultados no se hacen esperar la franja será suya pero tienen que meterse en materia cuanto antes.
En ¡Vaya Tele! | 'Camera Café' se mudará a un hospital
Ver 12 comentarios