Empezaré diciendo que no me gusta Tú sí que vales pero hay que reconocer que este talent show maratoniano (seis ediciones desde enero a julio), le ha funcionado a Telecinco a la perfección combinando un escaso gasto con unos enormes beneficios propiciados por una audiencia fiel y, en ocasiones, multitudinaria. A mí, simplemente, me saca de quicio el protagonismo del jurado, la clave del éxito del programa desde mi punto de vista.
Tan bien le iba a Telecinco con el programa que decidieron usarlo para sustituir a Ana Rosa, reposiciones mediante, y ésta puede haber sido una de las razones para que la final de finales que se emitió el viernes haya marcado su dato mínimo y haya sido superada con holgura por ¿Dónde estás corazón?. El agotamiento y el lío que supone para los espectadores ver una repetición por la mañana y un estreno por la noche ha pasado factura.
¿No habría sido mejor esperar a que terminase esta edición para emitir las reposiciones? Pues evidentemente sí. Parece un error de principiantes. Y para colmo, la programación de mañana de Telecinco pasa totalmente desapercibida para los espectadores, que prefieren el cine de Antena 3 y la programación infantil y juvenil que emiten. Lo bueno del formato es que cada edición parece empezar de cero y quizá eso les sirva para salvar el bache, pero flaco favor le ha hecho Telecinco a uno de los programas que aún aguantaban el liderazgo semanal con tranquilidad.
Vía | Fórmula TV En ¡Vaya Tele! | Tú sí que vales ya no es un programa de talentos
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