NBC tiene paciencia, pero hasta la hermana fea de las networks tiene su límite. A ‘Up All Night‘ le cayó el año pasado una renovación desde el cielo; sus audiencias no eran nada del otro mundo, y ni siquiera podía arrastrar a los espectadores de ‘The Office’, la comedia que le precedía inmediatamente en la parrilla. Y este año, después de cuatro meses en los que la gente se ha olvidado completamente de ella, ha vuelto como muerta en vida, intentando cambiar parte de su argumento con el objetivo de mantener a la poca audiencia que tenía.
Pero no lo han conseguido. La segunda temporada de ‘Up All Night‘ cortó por lo sano, queriendo centrarse única y exclusivamente en la vida familiar en el hogar de los Brinkley y abandonando por completo el plató de televisión. La cancelación de ‘The Ava Show’ provocó un cambio en la dinámica familiar, con Reagan como nueva ama de casa y Chris volviendo a la vida laboral. Una reorganización completa para dar una vuelta de tuerca a esta comedia ligerita; pero, como digo, sin éxito.
‘Up All Night’ sigue siendo la misma comedia simpática y pizpireta que era cuando nació, con una cría más maja que las pesetas, dos padres socialmente incómodos y una diva de la televisión que se cree Cleopatra en versión moderna. Les han sacado de sus puestos habituales, pero en esencia sigue siendo lo mismo. Este cambio sólo ha servido para crear nuevas situaciones en las que pueden seguir comportándose tal y como son, sin que suponga ninguna diferencia con lo que ya vimos en la primera temporada.
¿Es eso un fallo? Para nada. En los primeros capítulos establecieron de forma perfecta el carácter de cada uno de los personajes, y se acomodaron fácilmente en el género de la comedia adorable, en la sonrisa frente a la carcajada, y no había necesidad ninguna de cambiar eso. Ahora NBC va a introducir un cambio aún más notable, pasando a un formato multicámara en el que los episodios se grabarán con público en directo. Cinco episodios más que supondrán un ultimátum a una serie que, salvo sorpresa mayúscula, ya está más que muerta. Sigue el gafe de Will Arnett en sus series como protagonista, suerte que en breve vuelve ‘Arrested Development’ de la mano de Netflix.
En ¡Vaya Tele! | ‘Up All Night’, el triunfo y fracaso de la sitcom más adorable
Ver 3 comentarios
3 comentarios
mackey
Esta serie no había por dónde cogerla al principio y veo que sigue por sus fueros. No se entiende cómo siguen en antena.
ejuan
Yo la estoy viendo en castellano (aquí la han traducido como "Sin Pegar Ojo") que ahora están dando la temporada primera, y me parece una serie correcta. Sin ser la mejor comedia del mundo es agradable de ver, pasas un rato amable frente al televisor y personalmente la disfruto mucho más que otras sitcoms que en Estados Unidos tienen más espectadores.
Pablo Sanz
Will tiene un mal de ojo, pero la iluminante Christina Applegate tampoco lo hace nada mal.
Yo siempre he ido bastante defensor de esta serie. Pese a que no llega a la categoría de otras como 'Parks&Recreations' o premiada 'Modern Family' sí que te hace pasar un rato entretenido, y al menos te asegura dos o tres carcajadas, todo sea dicho, la mayoría a cargo de Ava. Es por esto último por lo que no me ha gustado demasiado su cambio de registro. 'The Ava show' aportaba siempre bastante al episodio, y ver a todas esas estrellas invitadas (salió Alannis, cuidado) mano a mano con la Oprah de este mundo alternativo, era casi siempre motivo de risa. Ahora ya no tenemos esto, y aunque Ava sigue estando alrededor de la familia, muy pocas veces deslumbra como lo hacía antes.
¡Ah! Y un apunte: el hermano, NO GRACIAS.