¡Ojo!: el siguiente artículo puede contener revelaciones de la trama (spoilers) de la tercera y cuarta temporadas de Battlestar Galactica. Léelo bajo tu propia responsabilidad.
Battlestar Galactica ha vuelto. Algo más de un año después del impactante final de su tercera temporada, la serie de Sci Fi inició el pasado viernes en EE.UU. su cuarta y última temporada (aunque lo más probable es que termine dividiéndose en dos tandas), y lo hizo retomando la acción justo en el punto en el que nos quedamos en marzo del año pasado: con la revelación de cuatro de los cinco últimos cylones, con la flota siendo atacada por las tostadoras y con Starbuck regresando de entre los muertos y asegurando que ha encontrado la Tierra. Ah, y con Baltar en manos de un peculiar culto que lo ve como un profeta.
Hay una cuestión que surge varias veces en el episodio y que, por lo visto, va a resultar crucial más adelante, y es aquélla que concierne a nuestra identidad, a las cosas que nos hacen ser quienes somos y que no cambian aunque, de pronto, resultemos ser alguien distinto de quien pensábamos. Las dudas y el esfuerzo del coronel Tigh por seguir siendo el hombre que era antes de descubrir que es un cylon son buena prueba de ello. Y algo similar ocurre con Starbuck, cuyo milagroso, y misterioso, regreso a la flota levanta sospechas de que sea otro agente cylon encubierto, lo que provoca que sus compañeros desconfíen de ella y la aíslen.
La temporada empieza con una batalla espacial por todo lo alto, y luego va situando a los personajes de cara a los acontecimientos que se avecinan. Además de la desconfianza generalizada hacia Starbuck (sólo rota levemente por Anders y por Lee), tenemos a una Roslin más vehemente que nunca y, según parece, en el próximo episodio empezaremos a ver disensiones entre los cylones, además de las que se intuyen entre los humanos.
El primer capítulo apenas avanza mucho más, pero es suficiente para iniciar por última vez las andanzas de la Flota Colonial. Son 42 minutos que transcurren tan rápido como si sólo fueran 10 y que, eso sí, no dan ni una pista sobre quién será el último cylon. La foto de arriba, publicada originalmente por Entertainment Weekly, parece contener pistas sobre el desarrollo de los acontecimientos, pero con Galáctica hemos aprendido a no fiarlo todo a las primeras impresiones. Siempre hay algo más detrás de la fachada.
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