Netflix soltó la noticia bomba de que la quinta temporada de 'La casa de papel' va a ser la última. Es cierto que la plataforma tiende últimamente a desprenderse de sus series tras el estreno de tres o cuatro temporadas y con ella llegaría justo a tener tres como producción exclusiva suya –las dos anteriores se vieron primero en Antena 3–, pero también que ‘La casa de papel’ es un fenómeno mundial, por lo que a nadie le hubiese sorprendido que quisieran seguir adelante con ella.
En mi caso creo que poner punto y final a ‘La casa de papel’ es la mejor decisión que podían tomar, porque de lo contrario corrían el peligro de perder el cariño del público –recordemos por ejemplo el caso de ‘Por trece razones’, un éxito enorme en su primera temporada que se despidió por la puerta de atrás con su cuarta tanda de episodios–. A continuación voy a exponer mis motivos para alegrarme por esta noticia.
Los límites del más difícil todavía
Cuidado con los spoilers de 'La cada de papel' de aquí en adelante.
Una cosa que ‘La casa de papel’ ha ido mostrando a lo largo de las temporadas es que no tenía miedo a ir elevando las amenazas a las que tenía que hacer frente la banda liderada por el Profesor. Era inevitable hacerlo para poder mantener ese ritmo frenético que tanto se potenció desde su llegada a Netflix, pero también para que el espectador realmente sintiera que los personajes estaban siendo llevados al límite y que no se trataba de un peligro que iban a sortear fácilmente gracias a su ingenio.
El disparo recibido por al final de la tercera temporada fue entonces el cenit de esa política de seguir apostando por el más difícil todavía, pero en la cuarta tanda de episodios empezaron a descontrolarse hasta el punto de que solamente lo entretenidos que estábamos nos hacía pasar más o menos por alto decisiones de guion un tanto peculiares que afectaban de forma clara a la credibilidad de lo que estábamos viendo.
Es cierto que se puede decir que ‘La casa de papel’ había saltado ya el tiburón en varias ocasiones, pero siempre conseguía caer de pie y dejarnos con ganas de más. Eso empezó a mostrar síntomas de fatiga en la cuarta temporada, donde además de saltar el tiburón daban al mismo tiempo una pirueta en el aire mientras practicaban tiro al blanco. Uno seguía alucinando con lo que veía, pero a veces era para mal.
El robo del Banco de España no da ya más de sí

Si hay una diferencia importante entre las temporadas vistas en Antena 3 y las exclusivas de Netflix es lo que apuntaba antes del ritmo frenético, ya que en Atresmedia el tiempo dedicado a la construcción de personajes era mucho mayor. Eso no suponía valles pronunciados en los episodios, pero sí hacía que fuera algo más reposada -también había que "llenar" más minutos de metraje- y que la locura llegara normalmente a través de las decisiones que tomaban los protagonistas, incluso cuando éstas no formaban parte del plan.
En cambio, la serie en Netflix aprovechaba que las bases ya estaban sentados para que esos momentos de calma fueran más escasos y que lo importante fuera potenciar la inyección de adrenalina que aporta al espectador por encima de todo. Esto lleva a que hay un punto en el que simplemente no se puede extender más el juego de poder que se establece entre atracadores y fuerzas de seguridad del orden de forma creíble.
Ya hemos tenido una particular tregua, pero la situación es tal que sería muy difícil aceptar que este robo siguiera en curso tras los siguientes 10 episodios. Salvo una locura totalmente fuera de lugar tipo invasión extraterrestre, el atraco al Banco de España no daba más de sí. De hecho, lo suyo hubiera sido resolverlo en dos tandas de capítulos, pero imagino que así se refuerza la idea de más grande es mejor que la serie ya venía aplicando en algunos aspectos desde su salto a Netflix.
Un nuevo atraco carece de sentido

Tras el robo en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, lo suyo hubiera sido que el Profesor y los suyos vivieran felices con sus nuevas identidades. No tenían necesidad alguna de volver a robar, y solamente la captura de Río motivó que volviesen a unir fuerzas para conseguir liberar al personaje interpretado por Miguel Herrán. No dejaba de ser una mera excusa para tener más temporadas, pero tenía sentido y encajaba con la forma de ser de ellos. Tanto que Tokio necesitara desfogarse como que él sintiera la necesidad de mantener el contacto con ella.
Encontrar otra razón para que la banda lleve a cabo un nuevo atraco resulta bastante impensable, tanto por la opción de repetirse con el hecho de que otro miembro de la banda sea capturado -siempre podrían optar porque en esta ocasión lo haga algún villano megalomaniaco, pero seguiría siendo más de lo mismo- como por el simple hecho de necesitar más dinero. Simplemente sería desvirtuar por completo la serie por el simple hecho de que tiene éxito y hay que seguir exprimiéndola.
Los personajes necesitan un descanso

Uno de los grandes ejes de la serie son sus personajes. En sus dos primeras temporadas hubo una notable preocupación para que conociésemos a todos y nos pudiera preocupar lo que iba a sucederles. En las siguientes se aprovechó esto para ponerles en situaciones cada vez más peliagudadas, pero realmente no queda ya mucho margen para indagar en ellos sin dar vueltas sobre lo mismo una y otra vez.
Es cierto que ha habido adiciones interesantes por el camino, sobre todo de rivales de nuestro protagonistas como Sierra o Gandía, pero también ha habido otros casos muy obvios en los que se ha visto claramente que algunos siguen ahí solamente porque han de estarlo. Un buen ejemplo es el de Arturo, quien en la cuarta temporada empezó a resultar sencillamente repugnante, perdiendo ese factor de que nos encanta odiarle para simplemente caernos mal.
Por ahora eso no ha sucedido con ninguno de los protagonistas, ya que simplemente se ha ido ampliando su personalidad hasta el punto de que si te cargaba Tokio en las dos primeras temporadas, no quiero imaginar lo que piensas del personaje interpretado por Úrsula Corberó en la actualidad. Quizá El Profesor ha sido el que más crecimiento ha mostrado, ya que inicialmente parecía alguien muy inteligente pero muy asocial, pero incluso con él ya empieza a haber poco que rascar pese al gran trabajo de Álvaro Morte.

Además, la banda no deja de perder miembros. La última en caer fue Nairobi, pero antes ya habían caído Oslo, Moscú o Berlín. Todo el tema de los flashbacks de estas últimas dos temporadas parece encamino principalmente a poder volver a contar con Pedro Alonso, pero su presencia ya perdería todo sentido en un nuevo atraco.
Sí que hay nuevas incorporaciones que han dado juego en mayor o menor medida, pero los miembros originales de la banda necesitan despedirse cuando todavía siguen en lo más alto y no como un grupo de personajes que han estado en nuestras vidas mucho más tiempo del necesario.
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16 comentarios
nail23
A mi me gusta la serie, es de lo poco nacional que me gusta.
Sí que voy a decir que 5 temporadas a sido alargar el chicle, yo la habría terminado en la segunda.
Veremos como la terminan, espero que no sea un final a lo Serrano con un sueño húmedo de la Corberó.
luissantonja
Creo que (casi) tod@s opinamos de igual forma: deberían haberla finalizado con la 2ª temporada, y aunque muchos sintiésemos la necesidad de ver más de sus personajes,de saber más de ellos, de verles nuevamente, teníamos claro que hacer más temporadas era estirar demasiado el chicle.
Una vez hecha la 3ª, no nos quedó otra que seguirla como fieles seguidores que somos (muchos) y porque la disfrutamos pese a lo comentado, pero pensando que con la 4ª habría sido ideal para darle punto final por fin... pero no, nos la colaron con aquel final que, sin duda alguna, no nos quedaría otra que esperar por esa 5ª temporada y así poder ver (por fin) el final.
Parece que me contradiga, pero creo que se me entiende: bien por las dos primeras temporadas, el resto sobró. Pero ya hechas, con otras dos habría sido suficiente, y ante ese final de la 4ª y ya la 5ª en marcha, espero que cumplan y den fin a la serie.
amaurysv
Si, que bueno q ya tendrá un final, sin alargar más. No quiero ver a la CDP como The Blacklist...
Kokerosso
Todo el mundo alabando a la casa de papel y los españoles los primeros en ponerla a parir.
Eso sí que es "typical spanish" 👌🏻
virla01
El robo del siglo, La Casa de Papel con 5 temporadas, una serie que no da ni para una temporada.
Si la trama es buena, pero como dije solo para una temporada y no mas. Seguir robando con algo que ya no tiene sentido no lo entiendo, mucho menos que haya seguidores de esta serie.
sag82kn01
Deberia haber finalizado, antes de iniciar.............tremendo mojon.
alkaparro
Ya me cansó la temporada 1, no quiero ni imaginar cómo hubiese sido seguir viéndola.
Bien por la gente que la disfruta, pero a mi los alargamientos innecesarios me dan mucha pereza
SAC
Efectivamente, es de aplaudir tener el valor de cerrar una serie de exito (ya alargada más de la cuenta)
Ejemplo ha dado Dark en este aspecto.
La de series buenas, épicas, que se han echado a perder por alargarlas. Entiendo la parte comercial y lo duro de terminar algo que está dando dinero a lo bestia... pero el legado de un buen producto lo deberían valorar todos los que están dentro de ese proyecto
theallnewscifirino
Porque aburre ya a las ostras. Next.
jose_mlv
Buena desisicón por parte de Netflix, terminar una buena serie sin cansar a su publico alargando la trama.
karsten
Me gustó hasta la 3ra temporada, con la 4ta temporada he sentido la trama súper lenta y demasiado centrada en el Guardaespaldas "rambo". Este último atraco debió terminar en la 4ta temporada, alargarla mata el interés del público que esperaba algo mas cuando al final de la 3ra temporada dijeron que "empezaba la guerra" y nunca se vió que empezara ...
V41
Es mi opinión personal que debería haber terminado al finalizar la 2da. temporada.
Esta última fue de mal en peor... lo que el redactor de esta nota dice (y a propósito, no es "la noticia bomba de que la 5ta. temporada...". Sería "la noticia bomba de la 5ta. temporada es que...", o "la noticia bomba que la 5ta. temporada"), me suena a un conformismo casi infantil.
Qué buena diecisión, dice, y nos trata de casi imbéciles... "hasta el punto de que solamente (Nota: ¿otra vez? Mikel, revisar gramática por favor) lo entretenidos que estábamos nos hacía pasar más o menos por alto decisiones de guion un tanto peculiares", como si nunca hubiéramos visto una serie medianamente buena... por favor.
La historia, que originalmente y en sus comienzos era buena y estuvo bastante bien tratada (por no ser Hollywood, estuvo bastante bien), fue desbarrancando a cada episodio más y más.
Trajeron para esta última etapa, una retorcida de tuerca (sí, retorcida, porque vuelta no es) que sale con fórceps. Los personajes, tal vez lo mejor de la serie en sus comienzos, salvo alguna excepción se hicieron más unidimensionales, Gandía... Gandía, por favor!!! Es un monigote con una credibilidad igual a cero, es para una serie de humor. Cualquier cosa....
En fin, no sigo.
Una última observación, que es en realidad una suposición personal: si esta serie hubiera sido de Hollywood, o peor aún, de cualquier otro lugar y no de España, las críticas de este señor serían serias.
dariopalacios
Es que va a terminar con 4 temporadas, porque lo que llaman temporada 4 es como si nunca hubiese existido, es totalmente irrelevante y prescindible.