Apenas unos días han separado los estrenos de ‘Vengadores: Endgame’ y ‘La larga noche’, el tercer episodio de la octava temporada de ‘Juego de Tronos’. En ambos encontramos impresionantes batallas que sirven para zanjar una etapa clave del cine de superhéroes y una amenaza que se cernía sobre los protagonistas de la serie de HBO desde su primera tanda de capítulos.
Se suele decir que las comparaciones son odiosas y en este caso incluso puede que sea algo injusto, ya que incluso se tratan de dos medios diferentes por mucho que la línea entre cine y televisión pueda parecer cada vez más difusa. Sin embargo, no he podido evitar hacerlo y seguro que no he sido el único que ha pensado al respecto. Por mi parte, me quedo con la batalla de Invernalia en lugar de con la nueva confrontación con Thanos y voy a explicaros los motivos:
A partir de aquí encontraréis spoilers tanto de 'Vengadores Endgame' como de 'La larga noche'
Dos conceptos muy diferentes
Si una cosa había que tener clara de entrada, esa es que ‘Vengadores: Endgame’ iba a contar con mucho más dinero para impactar visualmente al espectador. Se estima que la cinta de Marvel ha costado entre 350 y 400 millones de dólares, mientras que TODA la octava temporada de ‘Juego de Tronos’ ha costado 90 millones -convirtiéndose así en la más cara de la serie-.
Estaba claro que HBO no iba a poder invertir tanto en efectos visuales y eso es algo que se percibe en la forma de plasmar en imágenes la batalla: gran cantidad de planos cortos y ambientación nocturna para así disimular mejor las limitaciones de los efectos visuales -algo que incluso da pie a cierta confusión en los primeros momentos-. Por su parte, la lucha final de ‘Vengadores: Endgame’ es un “el más difícil todavía” en el que cada movimiento de héroes o villanos está unido a un estallido de imágenes pensado para asombrar al espectador.
Por ahí, ‘La larga noche’ no iba a poder competir, así que tampoco lo intenta. Nos da una pequeña dosis de enfrentamiento entre los dragones y para lo demás apuesta por utilizar la batalla como hilo conductor para cerrar varias tramas que había ido desarrollando a lo largo de la serie, alternando confrontaciones cuerpo a cuerpo en las que queda claro que el ejército de los mueros es demasiado numeroso con momentos más íntimos que dan una mayor fuerza dramática a la contienda.
En cambio, ‘Vengadores: Endgame’ lo apuesta todo al espectáculo durante la practica totalidad de la batalla. De hecho, llegado cierto momento es un enfrentamiento de Thanos con un superhéroe de Marvel y tras deshacerse de él o ella pasa al siguiente. Un el más difícil todavía donde el único que parece imbatible es en realidad él, ya que su ejército queda en desventaja tras el repentino regreso de aquellos a los que había aniquilado con su chasquido en ‘Vengadores: Infinita War’.
Todo ello es consecuencia directa de que ese épico enfrentamiento está más pensado como una sucesión de grandes momentos que como una auténtica batalla. Un perfecto ejemplo de ello lo tenemos en el momento en el que los hermanos Rusos deciden reunir a todas las mujeres más poderosas del universo Marvel para lidiar una carga contra las huestes de Thanos. Un momento muy épico en sí mismo pero algo fuera de lugar a poco que uno se pare a pensar en cómo es posible que eso suceda.
La sensación de peligro
Eso lleva a que ‘Vengadores: Endgame’ parece asumir que sabes que los aliados de Thanos pueden ser derrotados pero él mismo es el único que parece invencible. Por un motivo u otro, acaba superando a todos los que intentan hacerle frente y es un instante de ingenio de Iron Man lo que permite acabar con él. No tiene ningún sentido criticar la memorable muerte de Tony Stark, pero sí pararse a pensar un momento… ¿cómo es posible que sea la única baja sensible de tan épico enfrentamiento?
La sensación de peligro para nuestros protagonistas es algo que ‘Vengadores: Endgame’ nunca termina de transmitir correctamente. Sí, es visualmente espectador y hay tal cantidad de escenas memorables que uno puede olvidarse de ello, pero ninguno de los grandes protagonistas fallece en combate en esta ocasión. Eso no sucede en ‘Juego de Tronos’, una serie que nos ha sabido tener en vilo sobre la posible muerte de sus protagonistas desde la decapitación de Ed Stark en ‘Baelor'.
Algunos dirán que ninguno de los verdaderos protagonistas de ‘Juego de Tronos’ pierde la vida en ‘La larga noche’ y que ninguna de las muertes puede rivalizar en intensidad emocional con la de Tony Stark y tienen toda la razón del mundo. No obstante, se olvidan de que a lo largo de casi 80 minutos hemos temido de forma constante por todos ellos, algo que nunca sucede en ‘Vengadores: Endgame’. Además, a ‘Juego de Tronos’ todavía le falta recorrido para seguir matando personajes.
Otros detalles
En otros aspectos veo la cosa equilibrada entre la película y el episodio, aunque sí hay un detalle en el que me gustaría incidir. No pocas bandas sonoras de Marvel se habían caracterizado por ser funcionales y poco más, pero en ‘Vengadores: Endgame’ se consigue una conexión más que notable con las emociones que nos quiere transmitir y resulta esencial para que algunos momentos de la batalla nos pongan la piel de gallina. Sin embargo, ‘La larga noche’ la supera con holgura en ese frente.
La música siempre ha jugado un papel fundamental en la serie desde su mítico tema de inicio, pasando por momentos que no serían lo mismo sin las composiciones de Ramin Djawadi como la mítica boda roja. Aquí consigue que la fatalidad que había sobrevolado por todo el episodio alcance su máximo esplendor cuando la música pasa a primer plano. La derrota parece ya segura y la forma de potenciarlo a través de la banda sonora es insuperable. Lo siento, Marvel.
En lo referente a la resolución de la batalla veo multitud de coincidencias. Tanto Thanos como el Rey de la Noche dan por segura su victoria -el primero llega a decir que es inevitable y el segundo hasta sonríe cuando sobrevive a la tremenda llamarada lanzada por Drogon- y es una muestra de rápido ingenio la que acaba con ellos. Incluso los dos y sus aliados se desvanecen…
‘Juego de Tronos’ no tiene entonces ese gran momento dramático equiparable a la muerte de Tony Stark, y es que echaré de menos a Jorah Mormont, pero su peso en el devenir de los acontecimientos es mucho menor. A cambio, la serie de HBO cierra de forma magistral el círculo, ya que Arya utiliza la misma daga con la que Meñique mandó asesinar a Bran en su momento y con la que posteriormente incriminó a Tyrion.
Una significación especial que quizá pase por alto en primera instancia pero que ayuda a dar más fondo a la serie. Y sobre que el Rey de la Noche se distraiga lo suficiente para que Arya pueda acabar con él… la serie ya plantó las semillas sobre que podría ser capaz de algo así tiempo atrás. Y que Bran estaba al tanto de todo lo damos por descontado
En realidad la diferencia entre ambas batallas está en su propia concepción, ya que ‘Juego de Tronos’ lo tenía imposible para utilizar las mismas armas que ‘Vengadores: Endgame’. La primera apuesta por el dramatismo y la intensidad, mientras que la segunda se centra en el espectáculo. Personalmente, disfruté mucho con ambas pese a que las dos tienen ciertas limitaciones -pequeñas, pero hay que saber ver también lo negativo en aquello que te encanta-, pero la satisfacción que me ha dejado ‘La larga noche’ es mayor.
Imagen | James Cole
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