Por fin, tras una doble larga espera desde que empezaran a circular las primeras imágenes, anoche La 1 estrenó la tercera temporada de 'El ministerio del Tiempo'. Y digo "doble espera" porque la cadena pública parece olvidarse de nuevo de sus planes por comenzar antes el prime time y tuvimos que sufrir el final de 'Hora punta' de Cárdenas y otros diez minutos de "Anteriormente" antes de que la serie comenzara a las 23 horas.
Pero parece que la gente fue bastante paciente con el regreso del 'Ministerio del Tiempo' que reunió a unos 2.18 millones de espectadores y un 12.9% de cuota de pantalla. Lo malo es que quizás a mí se me ha acabado la paciencia con la serie ya que 'Con el tiempo en los talones' es, probablemente, uno de los peores episodios de la ficción.
Con una trama en torno al posible secuestro de Alfred Hitchcock durante el Festival de San Sebastián de 1958, este comienzo de temporada de 'El ministerio del Tiempo' es un claro ejemplo de cómo no es nada fácil equilibrar las referencias y homenajes sin que la historia pierda enteros. Sin paños calientes: argumentalmente hablando, 'Con el tiempo en los talones' fracasa con una historia insulsa ahogada entre planos referenciales.
No es la primera vez, ni siquiera en 'El ministerio del Tiempo' que se hacen claras referencias a grandes películas, series y directores (incluyendo a Hitchcock), e incluso se atreven con lo meta (el gag de Irene diciendo que se había cortado haciendo gazpacho es estupendo). Por eso me extraña tanto que, en un terreno por el que han navegado durante dos temporadas con mayor o menor éxito, no hayan sabido llevar mejor este episodio.
Todo esto agravado por un soso José Ángel Egido como Hitchcock, criticado en las redes por su pobre inglés, superado ampliamente por el de Aura Garrido. La verdad es que, para cuatro frases que tiene, tampoco termina de molestar.
Molesta más el planteamiento del episodio. Parece como si Olivares y compañía no supieran cómo introducir las novedades de la temporada ni lograr que se establezca un puente emocional: ¿Julián ha muerto fuera de plano en una misión bélica? OK; ¿una mujer a la que no conocemos de nada pero que es novia de Pacino es una traidora? ajá; ¿una instalación secreta llena de obreros sin vigilar?, cuéntame más.
Ya la segunda temporada de 'El ministerio del Tiempo' me dejó un poco decepcionado, con episodios aburridos (los de Julián, sobre todo) pero también con algunos brillantes que daban ciertas esperanzas. El de ayer pertenece claramente al grupo de los primeros, así que espero que hay sido la excepción y el resto de temporada remonte un renqueante inicio.
En ¡Vaya Tele! | Tráiler de la tercera temporada de 'El ministerio del tiempo'
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