Hace ya unos días que Netflix estrenó la segunda temporada de 'Los Bridgerton'. Como era de esperar, está arrasando y su popularidad no muestra el más mínimo síntoma de fatiga. Seguro que eso es algo con lo que ya contaban en la plataforma de streaming, pues hace ya mucho que anunciaron su renovación por dos tandas adicionales de episodios. El primer gran reto llegará en la tercera y no por lo referente a la historia o el reparto.
Cambio de liderazgo
El cambio al que me refiero es la salida de Chris Van Dusen de la serie. Quizá su nombre no diga nada a algunos espectador, pero él fue el creador de la serie a partir de la saga literaria de Julia Quinn y también el showrunner durante sus dos primeras temporadas. El problema fue que su contrato con Netflix llegó a su final y decidió marcharse. Él mismo ha explicado recientemente qué le motivó a pasar página:
'Los Bridgerton' siempre tendrá un lugar especial en mi corazón. Creo que hice lo que quería hacer, y el hecho de que se haya convertido en la serie más importante de Netflix hablada en inglés es algo de lo que estoy increíblemente orgulloso y siempre lo estaré. Pero al final del día, era el momento de seguir adelante y esperemos crear esa magia de nuevo en un futuro cercano.
Eso sí, hace tiempo que sabemos quién sustituirá a Van Dusen al frente de 'Los Bridgerton', ya que ninguno de los responsables de la serie quería que eso pudiera provocar algún tipo de retraso. La elegida fue Jess Brownell, una veterana tanto de Shondaland en general como de esta serie en particular, pues escribió guiones de varios episodios de '¿Quién es Anna?' y 'Scandal', amén de colaborar en la primera temporada de 'Los Bridgerton' como story editor y como productora de dos episodios de la segunda.
La propia Shonda Rhimes comentó en el momento de anunciarse el cambio que llevaba tiempo buscando un proyecto que confiar a Brownell y que no dudó al saber de la marcha de Van Dusen. Por lo tanto, no puede decirse que 'Los Bridgerton' quede en malas manos, pero todo esto tampoco es garantía de que la serie vaya a mantener el nivel.
La segunda temporada sí nos ha demostrado que la serie puede reponerse de una ausencia tan importante como la de Regé-Jean Page -que en la segunda temporada se explicó así- y al cambio de protagonistas, pero la tercera cuenta con este otro actor a tener en cuenta. A fin de cuentas, Brownell querrá aportar algo de cosecha propia y no limitarse a seguir haciendo lo mismo, porque para empezar el enfoque tendrá que ser diferente. A priori, el protagonismo debería recaer en Benedict (Luke Thompson), pero desde Netflix no se ha confirmado todavía nada al respecto.
