Aunque no alcance los datos de audiencia que consiguió en su primera temporada, ‘Better Call Saul’ sigue siendo un título más que sólido en la parrilla televisiva de AMC, por lo que era poco probable que la cadena no siguiese adelante con este, cada vez más, spin off de ‘Breaking Bad’.
La tercera temporada se despidió recientemente con una media de 1.64 millones en demos y un 0.6 de rating (si necesitáis refrescar conceptos os remitimos a este artículo que explica y contextualiza todos estos palabros), consiguiendo la mayor parte de su audiencia en el visionado en diferido.
El episodio final, por ejemplo, aumentó los datos en un 160% con respecto a la emisión en directo, obteniendo un 0.8 puntos de rating con el Live+3 (el directo más el diferido de los tres días siguientes a la emisión original). La cuarta temporada se espera para 2018 y, como hasta ahora, tendrá 10 episodios.
‘Better Call Saul’ es una de las series más interesantes del panorama actual y ya desde la primera temporada destacó como drama brillante, incluso me atrevería a decir que más redonda como primera temporada que la equivalente de serie madre, ‘Breaking Bad’.
En esta tercera las cosas han escalado radicalmente tanto en la trama de Mike (que es la que más engancha con la historia de Walter White) como en la de Jimmy McGill, que tristemente cada vez está más cerca de ese Saul que ya conocemos. Ya hay ganas de ver qué efecto tendrá en el personaje lo ocurrido en potente final de temporada. Que vuelva pronto (pero que vuelva Jimmy, no Saul).
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