A pesar de que hoy día parece que no se piense más que en hacer remakes, o segundas y terceras partes de películas de éxito, la verdad es que esta moda ya existía desde los comienzos del Séptimo Arte. Lo que ocurre es que, primero, se hacían muchas más películas, y no daba esa sensación,y segundo, por evidente, muchos (si no todos) no vivimos aquella época.
'La Cena de los Acusados' es la adaptación de una novela de Dashiell Hammett, concretamente 'The Thin Man', que es el título original del film, realizado en 1934, que se convertiría en un gran éxito, dando lugar a cuatro películas más.
Nick es un detective de policía retirado que tiene una enorme vida social, le gusta mucho beber, y le encanta estar siempre en fiestas. Está casado con una mujer con la que tiene una envidiable complicidad. Y además tiene un olfato único para resolver misterios, sobre todo si hay un asesinato de por medio. En Nochebuena se verá envuelto en uno de esos casos de asesinato, y prácticamente todo el mundo le pedirá que vuelva a ejercer de detective, y así demostrar sus dotes para la deducción e intentar resolver el misterio y encontrar al asesino.
Con esta película alcanzaron una enorme popularidad William Powell y Myrna Loy, que encarnan a la pareja protagonista, ese entrañable matrimonio, siempre metido en problemas. Los dos actores están absolutamente magníficos y la química existente entre ellos traspasa la pantalla. Les acompaña un simpático perro, de nombre Asta, cuya mayor virtud no es precisamente la valentía.
Uno de los mayores aciertos de esta película es el tratamiento de comedia que el director le da, llegando casi al humor negro. En este aspecto, tanto actores como director se lucen de forma extraordinaria; ellos por desprender simpatía en todo momento; y el segundo por manejar estupendamente los momentos drásticos vistiéndolos con un poco de gracia, y no por ello resultan burdos o pierden fuerza, si no más bien todo lo contrario.
W. S. Van Dyke, director prácticamente olvidado (de él recomiendo el visionado de 'San Francisco') dirige con mano firme, aunque en ciertos momentos no puede evitar caer en una teatral puesta en escena, que afecta un poco al ritmo de la película. Aún así consigue momentos inolvidables, como el de la cena del título, donde todos los personajes son sospechosos de asesinato; una escena vertiginosa y trepidante, a pesar de que todos permanecen sentados en sus sitios, y cuyo clímax va in crescendo hasta una resolución adornada, como toda la escena, con un sentido del humor introducido muy inteligentemente.
Una buena película con diálogos brillantes y mordaces, que comenzó una saga muy famosa en su época. Decir que en un papel secundario pero relevante, aparece Maureen O´Sullivan, la eterna compañera de Tarzán, y además sale guapísima. Teneis disponible esta película y sus secuelas en dvd, en unas estupendas ediciones que hace unos meses lanzó al mercado Warner.