He dicho algunas veces que no tiene demasiado sentido - más allá del poético - intentar separar las películas de su naturaleza industrial. Otras veces he dicho lo mismo de su naturaleza política. Y hoy voy a decir algo más: no tiene sentido separar a las películas del tiempo. Porque el cine tiene siempre al menos dos tiempos. Por eso, al ver una peliculita comprobamos el tiempo de su montaje y estreno y también el otro tiempo, el nuestro propio.
A ese respecto, no me cabe la más mínima duda de que la memoria nuestra traza, al menos, dos tipos de películas.: aquellas que, habiendo ejercido un gran poder de fascinación, se nos descubren ingenuas, libres de secretos, ya menos interesantes, sin tanto que decir ni tanto para impresionar, sorprendentemente envejecidas ante nuestros ojos y otras que, precisamente por eso, no solamente evocan el momento de verlas sino que incluso permanecen como prueba irrefutable de que algo puede no cambiar en nosotros y mantenerse, digamos, esencial.
He intentado en vano separar las dos categorías como juicios e incluso enfrentarlas: creer, por una parte, que crecer es siempre desdecir el pasado frente a quienes reivindican que crecer es también ser coherente y hasta leal al pasado. Esto se comprueba muy felizmente en la informal conversación de amigos. Ninguna opción me parece ahora razonable, y sin embargo, en ambas hay un grado de verdad.
Pero en realidad estas dos categorías conviven y nada puedo hacer yo para evitarlo. Se han marchado las pasiones más nobles que yo sentí por 'Sin City' (id, 2005) que ahora me parece poco menos que un spot vulgar de champán que parte de un excelente tebeo, o 'La guerra de las galaxias' (Star Wars, 1977) que ahora me parece lenta, estéril y mortecina. He sido incapaz de sostener mi pasión inicial por estas películas y cada revisión no solamente ha delimitado las fechas y la pasión sino que ha disipado los resquicios que quedaban de ella. Podría argumentar el sentido de mi actual desprecio por ellas, pero no es esto de lo que os quiero hablar.
Me pasa lo contrario, sin embargo, con otras muchas. Un caso muy claro es 'Calles de Fuego' (Streets of Fire, 1984) de Walter Hill. Esta fábula de rock'n'roll, así fue llamada por su director, no se hace vieja y mira que comprendo sus excesos, incluso una parte racional de mi cerebro os puede explicar porque el estilo visual es mucho más facilón que otras obras de su excelente director. Tenéis un especial del autor y una crítica de la película disponibles.
Pero algo permanece. Vi la película en el mejor momento posible: a los diecisiete años, emigrado de tardes de enciclopedismos y pedantería, en medio de aquel embriagador momento en el que se coquetea con todo sin orden, concierto ni verdadera disciplina. Teoría, revistas de cine, películas, primeras localizaciones de otros cinéfilos...y la película surtió efecto, uno inesperado, el de completo enamoramiento, casi por encima del razonamiento.
Su versión del final de 'Casablanca' (id, 1942) me sigue pareciendo un sinsentido maravilloso, como entonces. Las letras de la banda sonora gloria pura, en especial de las mejores canciones, que compuso Jim Steinman, para quien no lo sepa el cómplice, productor y letrista habitual de tenores del rock épico de los ochenta como Meat Loaf o Bonnie Tyler.
Esas canciones me suenan todavía igual de bien, igual de ingenuas, excesivas e imposibles, con esos nombres, como "Tonight is what it means to be young" que son epítome de lo que alguna vez fue, en medio de una sociedad lejana a esta y rehén del puritanismo, el rock'n'roll. Porque si, esta noche es lo que significa ser joven es todo un himno a la velocidad, el movimiento, la exuberancia.
Tres cosas de los que la película de Hill no va sobrada, ni compositiva ni fotográficamente. Sus personajes son poco menos que caricaturas, héroes atormentados con pinta de jóvenes guapos y estrellas del rock, decir que son inverosímiles es apenas recabar en lo obvio. Y, aquí viene lo gracioso, soy incapaz no solamente de poner reparos a la película, sino de convencerme de lo contrario: que no me gusta tanto, en realidad, que no me parece irresistible en cada uno de sus frecuentes artificios.
Porque lo que 'Calles de Fuego' me enseñó es lo que a muchos de vosotros lo hicieron tal vez otras películas. Era eso enamorarse, que pasaran los años y seguir asistiendo a lo incomparable. Además, hay enamoramientos que parecen tener sentido solamente a lo largo del tiempo. Y, como pasa con los de fuera del cine, es casi siempre mejor aceptar el misterio.
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curtis-jackson
Lo mejor que ha escrito Pablo múñoz en blogdecine. Y no lo digo menospreciando todo lo anterior. Lo digo porque es un texto a la altura de esa maravillosa película absolutamente atemporaL que es CALLES DE FUEGO.
Una película UNICA e IRREPETIBLE. Algo que puede decirse de muy poquitos títulos.
Dax
Muy buen post Pablo.Yo he optado desde hace mucho en mantener los recuerdos intactos y no revisar o volver a ver algunas pelis, a riesgo de perder esa fascinacion incrustada en la memoria.En lo musical se te fue la mano,supongo que te pudo la nostalgia,"rock epico" de los 80? Querras decir rockito meloso y sensiblero de los 80s,de lo peorcito.
THE ROCK ACTITUD
Putísima obra maestra.
Tiene secuela, que no he visto aún porque me da miedo.
http://www.imdb.com/title/tt1253859/
billyjack
Ademas de los primeros papeles de ese eterno actor de reparto y muy infravalorado en Hollywood como lo es William Defoe... ACTORAZO con mayusculas
loula2
Pablo, este texto tuyo es para emocionarse!! Primero porque por esta película realmente parece que no pasa el tiempo. La ví por primera vez en la época más loca de mi vida, cuando estudiaba diseño gráfico en Madrid y me dedicaba con un amigo a preparar un cómic y a intentar venderlo. La música de Steinman y la estética de la peli formaban parte de lo que viví en ese momento.....ejem, que se me cae la lagrimilla!!
yussufjones
Pues puestos a hablar de nostalgia, ese es mi problema para ver esta peli. No la vi en su momento, como adolescente impresionable, pero tengo un par de amigos que les encanta. Hablan maravillas de la peli, a todo el mundo le encanta (bueno, supongo que no, pero si a muchos de los que me interesa minimamente su criterio).
Tantas veces me habran dicho lo tipico de ¡¡Tienes que verla!! Es la hostia, etc... que me han quitado las ganas. Es practicamente imposible que no me decepcione, asi que la voy dejando. Hype creo que le llaman, pues yo me he empachado de hype y este artículo no ayuda precisamente.
Con THE WARRIORS me pasó lo contrario, habia oido de todo y poco bueno, asi que la vi esperando cualquier cosa y me encantó.
bellverona
Muy buen post, Pablo. Enhorabuena. Me he sentido identificada con lo que has escrito. Aunque a mi esta película no me dejó tanta huella como a ti. Realmente
no sabía de su existencia hasta hace un par de años y la verdad es que salvo por la música ochentera, que me fascina, lo demás me pareció algo exagerado, un poco pasado de vueltas.
Julius Caesar
La vi pirata en VHS de entre un montón de porno, no se porque estaba ahí, me llamo la atención el cartel, es una película que genera nostalgia de la buena y tienes razón ese final a lo Casablanca, lo hace mas nostálgico.
Nino
Pues “Tonight is what it means to be young” es una de mis canciones favoritas sin duda. Y "Nowhere Fast" me encanta. Acabo de oir la primera y aun se me pone la piel de gallina al escucharla. Aparte de que me traen estupendos recuerdos de la película.
Hala, ya lo he dicho...
agustin.lara.14
¿Para cuando el final del especial sobre Walter Hill?
dmortimer
Es que Walter Hill es un pedazo de director.
tomy12ck8
Asi me siento yo cada vez que veo Leolo...
dragues
Pedazo de película con un soundtrack maravilloso.
dimmick
Mi avatar lo dice todo. Estoy de acuerdo, no sólo me pasa con esta película, me pasa con miles, pero esta es especial. No sólo no hay que separar tu percepción "objetiva" de una película de lo que realmente significa para ti, si no que incluso debería ir más por delante los recuerdos o la nostalgia que esta despierta en ti cada vez que la ves (obviando casos que se han caído con el tiempo). Mi caso es la insistencia de mi padre por verla cuando no levantaba apenas un metro del suelo y sus posteriores revisiones conforme iba creciendo. Es imposible no verle fallos a la peli, por supuesto que flaquea en cosas tan importantes como el guión, pero leches, ¡ponte Nowhere fast y esa teatral puesta de escena del principio del secuestro de Diane Lane y dime si puedes dejar la película! Inmejorable post!