Antes incluso de que lo que prometían se cumpliera y ese fabuloso y sorprendente espectáculo que ha sido 'El libro de la selva' ('Jungle Book', Jon Favreau, 2016) llegara a nuestras pantallas —y a las de Estados Unidos— el pasado viernes, Disney, completamente segura de lo que se traía entre manos, confirmaba que el remake de su filme animado de 1967 iba a contar con una secuela.
Maniobra observada en otras ocasiones, tanto por mano de la todopoderosa productora como por otros puntos cardinales de Hollywood, el anuncio se ha dejado acompañar también estos días por la puesta en marcha de la enésima versión de 'Peter Pan' que tendremos la oportunidad de ver en la gran pantalla y en imagen real. Y la pregunta es clara: ¿para qué?
Claro está que tras ese y los otros muchos movimientos en la misma dirección que los estudios contemplan ahora mismo —y que pasaremos a comentar más abajo—, no hay más disquisiciones que las puramente monetarias y que cuestionarse la razón de ser de 'Maléfica' ('Maleficent', Robert Stromberg, 2014) o 'Cenicienta' ('Cinderella', Kenneth Branagh, 2015) atendiendo a motivos artísticos es una pérdida de tiempo y saliva digital.
Antecedentes poco recomendables
Pero, aún así, cabe preguntarse hasta dónde llegará la Disney en la febril obsesión actual por trasladar a cintas con actores de carne y hueso sus clásicos animados. Una fiebre que, como decía en el párrafo anterior, no ha contado en el pasado con ejemplos brillantes y sí con producciones que, al menos bajo el punto de vista del que esto suscribe, han rayado siempre en la mediocridad y no han hecho sino evidenciar la grandeza de los títulos que pretendían "actualizar".
En esa línea se movió, allá por 1996, la primera intentona de los estudios de hacernos olvidar tan memorable clásico como fuera '101 dálmatas' ('101 Dalmatians', Clyde Geronimi, Hamilton Luske y Wolfgang Reitherman, 1961) con ese esperpento en el que una Glenn Close histriónica demostraba que para estar a la altura de la Cruella De Vil animada hacía falta mucho más que maquillaje, peluquería y sobreactuar.
Desafortunadamente, la taquilla no pensó igual, recaudando la cinta dirigida por Stephen Herek casi el triple de su presupuesto sólo en Estados Unidos y dando pie, cuatro años después, esta vez de la mano de Kevin Lima —a quien debemos la espléndida 'Tarzán' ('Tarzan', Chris Buck y Kevin Lima, 1999)—, a una secuela que superaba con creces los muy mediocres resultados artísticos de su predecesora y se hacia fuerte en lo directamente infumable.
Tendría que pasar una década completa para que Disney volviera a apostar por revitalizar uno de los puntales de su trayectoria animada. Una pretensión para la que, en esta ocasión, iban a contar con un realizador de lujo que, tremendamente adecuado para lo que se pretendía filmar, incurriría aquí en uno de los tres peores títulos de su filmografía. Me refiero, cómo no, a Tim Burton y a ese esperpento llamado 'Alicia en el país de las maravillas' ('Alice in Wonderland', 2010).
Acarreando a las arcas de la productora la friolera de 200 millones de dólares, y aún siendo un espectáculo agotador y sobrecargado hasta decir basta —por no hablar del filme más impersonal de Burton junto al remake de cierto clásico de la ciencia-ficción—, será la asombrosa e inesperada taquilla de más de mil millones a escala mundial la que, sin lugar a dudas, convenza a los ejecutivos de la compañía del desaprovechado potencial que esconde su amplio catálogo animado de cara a su traspaso a imagen real.
Tres títulos para todo un rosario de calidad
Y así será como, tras cuatro años de preparación, de dimes y diretes y de constantes rumores, sea en 2014 cuando se de el pistoletazo de salida oficioso a una tónica que, a todas luces, parece el equivalente de la política que Disney ha aplicado sobre el Universo Marvel Cinematográfico: esto es, uno o dos filmes al año —o tres si es necesario, total, qué más da— contra viento y marea o, como suele decirse por Andalucía: "salga el sol por Antequera".
La primera de las tres propuestas que hasta ahora nos ha hecho llegar Disney es la que, ya lo dije con contundencia en el momento de su estreno, queda en peor posición. Tanto, que en una segunda ocasión que me atreví a revisarla por aquello de comprobar si mis impresiones iniciales habían sido certeras, no pude pasar de la media hora inicial.
Ahora bien, sus casi ochocientos millones de taquilla mundial —que, por cierto, no pueden ocultar lo moderado del éxito en tierras yanquis— refuerzan la determinación de las cabezas pensantes de los estudios a seguir adelante e, incluso, a tener ahora mismo en pre-producción una secuela que Dios sabe si podrán rodar por el supuesto lamentable estado de salud que arrastra Angelina Jolie.
En un punto intermedio se sitúa el discreto encanto que despliega Branagh con su versión de la historia de una de las princesas Disney por excelencia. El filme se deja ver, tiene alguna idea que otra que vale la pena pero, de forma más moderada que 'Maléfica', no aguanta en la comparación con el original de 1950 por más que éste, como vimos en su momento en el especial dedicado a los filmes animados de la casa de Mickey Mouse, se quedara a cierta distancia de los mejores títulos de la compañia.
Del futuro inmediato al más lejano
Y así llegamos a la absoluta sorpresa que ha sido 'El libro de la selva', primera de las tres producciones que Disney nos hará llegar este año en imagen real y, probablemente, la única que valga realmente la pena considerando cuáles son las otras dos: esa temible secuela que es 'Alicia a través del espejo' ('Alice Through the Looking Glass', James Bobin, 2016) y la incógnita que plantea el remake de la muy irregular 'Pedro y el dragón Elliot' ('Pete's Dragon', Don Chaffey, 1977).
Pero esto es sólo el comienzo. Mientras su división de animación continuará, esperemos, regalándonos producciones como 'Zootrópolis' ('Zootopia', Byron Howard, Rich Moore y Jared Bush, 2016), y para finales de este 2016 nos llegará la muy apetecible 'Vaiana' ('Moana', Ron Clements y John Musker), Disney ya tiene en cartera para 2017 otra pareja de filmes de acción real: la citada secuela de 'Maléfica', que debería estrenarse en mayo y, dos meses antes, un proyecto que este redactor aún teme más, la nueva versión de 'La bella y la bestia' ('Beauty and the Beast', Gary Trousdale y Kirk Wise, 1991).
Ya en fase de post-producción bajo la dirección de Bill Condon, y protagonizada por Emma Watson, Luke Evans como Gaston y Dan Stevens como la bestia, el remake de una de las producciones más queridas de Disney será, junto a la segunda parte de las aventuras en el universo de la bella durmiente, antesala de un considerable puñado de títulos de los que, por ahora, se desconocen fechas de estreno.
Ya hemos comentado antes lo referente a la adaptación de la obra de J.M.Barrie, un filme al que vendrán a añadirse, si nada se tuerce, las nuevas versiones de 'Mulan', 'Dumbo', 'Pinocho' o 'Merlín el encantador'. Cuatro posibilidades a las que se sumarán esa supuesta precuela de 'Aladdin' llamada 'Genies'; otra que nos acercará a una Cruella encarnada, según parece, por Emma Stone (sic) o los rumoreados spin-off de 'Blancanieves' y 'Cenicienta' que se centrarían en la hermana de la princesa y en el príncipe, respectivamente.
Como podréis observar, Disney sigue haciendo gala de esa política de "si algo funciona, ¿por qué no explotarlo?". Una política que, como comentaba antes, está implantando a rajatabla sobre el tejido de las producciones Marvel —no siempre con resultados óptimos, todo hay que decirlo— y que, trasvasada a esta nueva línea con la que exprimir más dinero de las taquillas, servidor no termina de ver por la poca originalidad que transmite.
¿Y vosotros? ¿Qué opináis? ¿Sois de los que reciben de buen agrado estas producciones? O, por el contrario, ¿pensáis que a la Disney le iría mejor si concentrara más sus esfuerzos en sus títulos animados y en sacar el máximo jugo posible a su división superheróica? Es más, dejando de lado las películas de "dibujitos" ¿hasta cuándo creéis que serán capaces de estirar el chicle de los remakes y las cintas basadas en personajes de cómic?
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16 comentarios
neil_mccauley
Veo lícito hacer negocio de su archivo. Son sus historias y se las f***** como quieren. Como espectadores tenemos la ventaja de elegir y no he visto ninguna de las revisiones actuales. No me convencía ningún trailer y con tanta revisión y segundas partes me empieza a nacer un sentimiento de que voy perdido que ya no sé si he comprado una entrada para Objetivo Blancanieves o Blancanieves y los siete enanitos cazadores de vampiros.
En resumen, solo si las buenas críticas abundan y el trailer me convence me dejaré los cuartos. En ese sentido El libro de la selva sí me despierta curiosidad.
diego-rbb-93
A que viene esa ira contra 101 Dálmatas? Es uno de los clásicos de mi infancia y Glen Close lo hacía fantástico. Me sigue pareciendo una grandísima pelicula y muy amena para su época.
En cambio, su secuela, fue un peñazo de decir basta.
pcalzadolopez
Me siento mal... creo que soy el único que disfrutó tanto de "Alicia" como de "Maléfica", aunque reconociendo que ninguna de las dos es redonda, pero yo qué sé...
De "Maléfica" me falla que toda la película es perfectamente coherente con la animada excepto la resolución final (SPOILER: Maléfica debía SER el dragón), así que sólo les falló ese puntito, a mi parecer.
De "Alicia", me sobra la batalla final: si al final todo se decide en el combate con el dragón, ¿qué interés tiene el resto de la batalla?
Quitando esos dos apuntes, ambas me parecen estupendas...
perdidos
Si algo da pasta, ¿Por qué explotarlo? Yo todavía no he visto ninguna, pero a la vista de las taquillas debo ser el único. Si la gente va a verlas, ¿Por qué negarles la posibilidad de ello?
chaman
Y la "Jungle Book: Origins" que nos va a traer Andy Serkis para 2018 donde la encajamos?, por que sera de la Warner...pero deja a los espectadores diciendo que .... es esto?.
Además vista la de Disney... y aun teniendo Andy una gran carrera en la captura digital se me antoja complicado mejorar el resultado con tan poco tiempo.
adrian.duarteaguilar
Me parece excelente, yo fui fan de las películas de disney en su tiempo y de niño yo soñaba con verlas en imagen real esas caricaturas que tanto me gustaron deseaba verlas con gente real o al menos que pareciera real cuando iba a imaginar yo que por computadora se podría hacer El libro de la selva y que pareciera real.
Con el tiempo y ciertos resultados mi idea fue cambiando y pensaba que mejor dejen los clásicos como están, pero últimamente los harán por hacerlos o por el dinero pero si les meten ganas y se nota que no nomás por copiarlas, disfruté tanto el libro de la selva como cuando fui al cine a ver la película animada. El giro con Maléfica me tomó por sorpresa y me gustó bastante ya que en la animada no se explicaba el porque era mala. La cenicienta un placer visual y una historia conocida por siempre y que nunca aburre, además un príncipe no tan soso como el de los cuentos.
Por mí que sigan haciendolas, creo en ellas.
Jonesjr.
¿Para qué lo hacen? para llenarse los bolsillos, obvio. Los que disfrutaron de los clásicos Disney cuando se estrenaron ya son abuelos, las siguientes generaciones ya nos gastamos los cuartos en los reiterados lanzamientos de los clásicos Disney en Vhs, Dvd, y ahora BluRay. Pero como la vida sigue y no dejamos de procrear, ahí está Disney para aprovecharse de nuestros hijos volviendo a realizar las mismas películas.
Argay
Para mí como espectador preferiría que explotarán más su capacidad para hacer nuevas obras como Zootrópolis, ya que considero que siguen teniendo una gran maestría para crear mundos y meternos en ellos con suma facilidad, pero es probable que si fuera accionista de la compañía o tuviera una silla en el sala de juntas y tuviera a mano el informe trimestral o anual de la compañía pensara lo contrario. Hablar de que debería hacer una empresa como Disney a nivel de producción, es decir, a nivel económico, sin los datos en la mano, podría ser un tanto pretencioso por mi parte.
aurynd
Coincido en cuanto a las fallidas Maléfica y Alicia de Tim Burton, pero quizá sin la astronómica taquilla de ambas no tendríamos joyas como zootropolis o la muy recomendable revisión de "el libro de la selva".
Al respecto de revisionar los clásicos animados, creo que la única justificación aceptable al margen de los billetes que generan, es la de actualizar el mensaje a la época actual.
Las películas de Disney son las únicas cintas clásicas que se siguen viendo, algunas son de antes de la segunda guerra mundial, y por entonces el papel de la mujer, por poner un ejemplo, era bien distinto al que tiene ahora en el mundo occidental. No me parece mal que se le quiera dar ese otro enfoque para "desterrar" el concepto despectivo que se le suele dar a las princesas del universo Disney. Qué, nos guste o no, influyen en la cultura y la sociedad como si de una religión se tratase.
paulcrosnier
Yo lo veo como una forma de reciclar sus films es lo que hace Disney, de todas sus películas animadas que han sido trasladada a actores de carne y hueso, la mas que me ha gustado es Malefica, aunque aun no he visto el libro de la selva, pero pareciera que ya Disney la pego del techo con esta ultima mencionada.
kiwslandia
Que hagan los remakes que les de la gana, pero con la misma calidad de El Libro de la Selva. Si no, ni se molesten.
Siseo
Bueno, yo discrepo -evidentemente - con la opinión sobre alguna de las películas que se han criticado en la entrada, pero está claro que para gusto los colores.
Yo entiendo más la entrada como una crítica al "todo vale" que juega con la percepción de películas que casi todos siendo niños hemos visto.
Creo que sí que es cierto que pondera aún más a día de hoy en Disney el sacar películas rentables a sacar películas que merezcan la pena. No obstante, a veces aún consiguen aunar ambas cosas.
De todos modos creo que la gente -y más con lo que cuesta ahora el cine- tampoco va a entrar por el aro a las primeras de cambio (al menos fuera de Estados Unidos) así que la ley de mercado pondrá a Disney y su política actual de producciones en el lugar que debe estar.