Ayer, por una agradable coincidencia de la parrilla, pude ver el monólogo inicial de Eva Hache en su Noche Hache. Me llevé una gran sorpresa al ver a Andreu Buenafuente en Buenafuente dar la bienvenida el día antes a, precisamente, Eva Hache. Por cierto, ¡qué títulos más originales!
Siendo como es Andreu el líder de nuestras noches, le honra el gesto que no tuvieron antes con él. Aunque me pregunto si también lo hizo con su amiga Carolina y su Plan C en Telecinco. Eva también se lo agradeció y se enjabonaron un poco, según sus propias palabras.
Me reí poco con el monólogo y rápidamente cambié a Antena 3 para seguir también el de Buenafuente que empezaba en esos momentos. Entonces lo vi claro: qué diferencia hay entre uno y otro. La base es la misma: presentador, monólogo, escenario de ciudad... Pero las diferencias también son básicas en televisión: el público y la realización. En Noche Hache, el público es invisible prácticamente, hasta las risas parecen enlatadas. En cambio en Buenafuente, Andreu se fija en qué pasa a su alrededor y reacciona. Además está apoyado por un plano que recorre la grada con los asistentes aplaudiendo y también permite al anónimo que en su casa lo vean. En Cuatro sólo vemos a Eva y echamos en falta el estilo habitual en esos casos, similar a El Club de la Comedia.
Será la experiencia frente a quién que no se han adaptado aún al formato. Pero si como dice Todo sobre mi tele, Noche Hache pisa los talones a Buenafuente, la guerra por la audiencia está servida. Veremos quién gana.
En ¡Vaya tele! | El filón de los monólogos de Buenafuente y Eva Hache tiene su noche.