No ha habido récord este año —en 2021 lograron 35 nominaciones— pero sí que han logrado que, para sorpresa de nadie teniendo en cuenta el carrerón que ha tenido en el circuito de premios, 'El poder del perro' ('Power of the Dog') sea la película más nominada a los Óscar 2022. Y es de Netflix.
Un total de doce nominaciones que supera al dato de 'Mank' del año pasado con diez nominaciones. Esto incluye Mejor película, directora para Jane Campion, guion adaptado, fotografía y actor principal para Benedict Cumberbatch, entre otros.
Este año la plataforma tenía unas candidaturas bastante sólidas con un total de diez títulos diferentes nominados, incluyendo 'No mires arriba', 'Los Mitchell contra las máquinas', 'Fue la mano de Dios', 'Tick, Tick... Boom!' y 'La hija oscura'. Así hasta completar un total de 27 nominaciones.
El poder del perro arrasa con doce nominaciones
Desde que hace un par de años Netflix decidiese tomarse en serio lo de hacer películas y que estas además fuesen tomadas en cuenta por la Academia de cine estadounidense, ha habido mucho debate en torno a lo que eso representa frente al "cine tradicional". Incluyendo voces críticas como Spielberg, que veían cómo el streaming supone una amenaza para el séptimo arte.
Sin embargo que tres de las diez películas nominadas a la categoría reina sean "Originals" (habría que matizar lo amplio del término) de plataformas de streaming —'CODA' en Apple TV+, 'El poder del perro' y 'No mires arriba' en Netflix— es un indicativo de que la industria ya ha bendecido (o al menos abrazado) los ya no tan nuevos modelos.
Pero no solo Netflix, Amazon Studios, por ejemplo, lleva también años intentando ser encumbrada en la meca del cine y, si bien no ha logrado colarse en la categoría reina de mejor película, 'Being the Ricardos' ha obtenido tres nominaciones (para Javier Bardem, Nicole Kidman y J.K. Simmons).
Fabricando nominados
Aquí tenemos una cosa bastante curiosa y es que en según qué casos —y más todavía en el panorama postpandémico de salas que no logran medio llenarse salvo que seas un megablockbuster— la omnipresencia de Netflix, Amazon y demás plataformas logran dar una visibilidad (y vida) a películas que, por mucho que mereciese la pena ver en pantalla grande, no llaman normalmente al transeúnte que pasan por delante de los cines.
Por decirlo de una manera: desde Sundance hasta el 31 de diciembre del año en curso hay meses de sobra para poder coger alguna película potente de festivales, darle una distribución decente y empezar a hacer ruido con ella, estrenarla y que el año siguiente esté nominada al Óscar. Así ha pasado por ejemplo con 'CODA', de Sian Heder o con 'La hija oscura' de Maggie Gyllenhaal.
Más allá de términos meritorios, tradicionalmente en los Óscar hay un equilibrio entre la calidad y la popularidad. Y en este aspecto es donde Netflix y compañía arrancan el gran motor de marketing que tienen, comenzando una campaña de hacer ruido entre festivales y estrenos técnicos y, por supuesto, la presencia en una plataforma que cuenta con doscientos millones de suscriptores en todo el mundo.
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