Hijos míos, hoy quiero volver a hablaros de Dios. Quiero hablaros de Stanley Kubrick. Dicen que su recipiente físico, su cuerpo, se quedó quieto para siempre en 1999, justo después de acabar el montaje definitivo de 'Eyes Wide Shut' (¿qué opináis de eso?), y que fue enterrado en el jardín de su propia casa, por expreso deseo, a pesar de que legalmente está prohibido. También dicen que las obras maestras nunca mueren, que el verdadero arte es inmortal...
Dejando a un lado creencias personales (leyes, en ciertos lugares exclusivos), Kubrick quizá no fue el mejor director de cine de todos los tiempos, pero lo que es innegable, para todos los que aprecian este arte, es que sus películas siguen vivas, que las imágenes y los mensajes de sus películas siguen resultando fascinantes hoy día. Es innegable, en resumen, que Kubrick sigue influyendo hoy día, y lo seguirá haciendo hasta el fin de los tiempos. Cuando, en su misericordia, decida que ya es hora de apagar la luz que alimenta este planeta.
No me propongo descubrir nada con esta entrada, sólo comentar con vosotros algo que me ha llamado mucho la atención, como kubrickiano que soy. Hasta el momento, los dos estrenos mejor valorados de lo que llevamos de 2008 son 'WALL·E' y 'El Caballero Oscuro' ('The Dark Knight'); a unos les parece mejor la primera y a otros nos parece mejor la segunda, y aún hay gente que no vio ni una ni otra, pero por algo creemos en la vida extraterrestre. Ahora bien, ¿es casualidad que en ambas películas haya influencias, homenajes y hasta personajes sacados de la obra de Stanley Kubrick? Puede que sí, puede que no, pero ahí están. Las hemos visto todos. Echemos de nuevo un vistazo a las pruebas.
Empecemos por la que se estrenó antes, 'WALL·E', de Andrew Stanton (mi crítica, aquí). Vamos a ver primero unas imágenes y ahora las comentamos:
Bien, más claro, agua de manantial paradisíaco. Los chicos de Pixar buscan una inteligencia artificial, acuden a '2001: Una Odisea del Espacio' (1968) y se llevan a HAL (curiosidad: las letras anteriores a IBM). Pero no sólo la imagen, también, en gran parte, su comportamiento, el motivo de su comportamiento (supuestamente, la ocultación de la verdad), y, claro, su desenlace.
Al margen de este obvio "homenaje" a la que muchos consideran la mejor película de ciencia ficción de toda la Historia (yo no consigo decidirme entre ésa y 'Blade Runner'), también encontramos que la estética de las naves (tanto por dentro como por fuera) en 'Wall·E' y el movimiento rítmico de los objetos en el espacio, o cuando se ponen los dos robots enamorados se ponen a jugar/bailar, no son más que reminiscencias de la inmortal secuencia con la que Kubrick traslada al ser humano al futuro, posterior al lanzamiento del hueso, en, sencillamente, la elipsis más brutal y perfecta de toda la Historia del cine.
Turno ahora para 'El Caballero Oscuro', de Christopher Nolan (mi crítica, aquí). Como antes, veamos primero unas fotografías:
En este caso, tenemos que referirnos a dos títulos: 'Atraco Perfecto' (1956) y 'La Naranja Mecánica' (1971). Del primero no creo que tenga decir nada, las imágenes hablan por sí mismas. Quizá tampoco tenga que añadir nada sobre la segunda, pero hagámoslo, que si no se acaba esto. Todos quedamos impresionados con la interpretación de Heath Ledger como el Joker. Un personaje que se ha convertido en toda una figura de culto en internet desde el momento de la muerte del actor; un trágico suceso trágico que se ha querido, morbosamente, vincular al intenso trabajo que Ledger realizó para meterse en la piel del terrible payaso, enlazando unas palabras de Jack Nicholson (el otro Joker) justo después del accidente.
Según declaraciones de Nolan, para preparar su personaje, Ledger tomó como referencia a Alex de Large (Malcolm McDowell), llegando a definir al Joker como "un anarquista punk sacado de La Naranja Mecánica". Desde luego no hay más que acudir a la película más polémica de Kubrick para darse cuenta de los parecidos entre el Joker y Alex de Large. Los gestos fríos, inhumanos, el uso de la violencia como forma de diversión, la falta de moralidad en sus acciones y la filosofía que envuelve a ambos personajes son, a mi parecer, muy similares.
Y hasta aquí llega mi intervención, espero que os haya entretenido. Que Kubrick os bendiga a todos. Tenéis la palabra.
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