El pasado sábado, Antonio Resines, presidente de la Academia de Cine española, afirmó en su discurso durante la gala de los Goya que en España, durante 2015, se habían descargado ilegalmente 1.900 películas al minuto. Esa aseveración ha suscitado bastantes críticas en estos últimos días, tanto entre quienes apuntan que esa cifra es incorrecta y quienes añaden que, además de protestar contra la piratería, Resines debería haber comentado las alternativas legales para ver en internet algunas de las nominadas.
Y al mencionar esas alternativas legales (en España, Yomvi, Filmin, Wuaki y Netflix), entramos en un asunto que puede determinar hasta dónde puede crecer el consumo legal de, en nuestro caso, series de televisión en streaming: las ventanas de distribución. Son esos periodos de tiempo que marcan cuándo una serie puede verse en España después de su estreno en Estados Unidos, por ejemplo, y cuándo puede verse después en internet.
Qué son las ventanas de distribución
La mejor manera para hacernos una idea de qué son las ventanas de distribución es utilizar una serie como ejemplo. Tomemos 'The Walking Dead'
- Primera ventana: Emisión en AMC en Estados Unidos.
- Segunda ventana: Emisión en España en pago (FOX, al día siguiente)
- Tercera ventana: Emisión en abierto (Neox, varios meses después)
Os habréis dado cuenta de que en este esquema (muy simplificado) no está incluido el VOD, el vídeo bajo demanda en streaming. Esa es una nueva ventana que ha complicado el panorama de la distribución hasta en el cine (cuyas ventanas explicaban bien en el blog de Wuaki), pues aunque al principio se intentó dejar como algo minoritario y complementario, cada vez adquiere mayor importancia.
Sobre todo, en la inmediatez que genera internet. El capítulo de la semana de 'The Walking Dead', por seguir con el ejemplo, está disponible en la web de AMC al día siguiente (en España, en Yomvi) y la temporada completa se puede ver, por ejemplo, en Netflix algunos meses después de que finalice su emisión en televisión convencional (sí, también existe el alquiler de episodios en iTunes o Amazon, pero en España tiene menos tirón).
Cada una de estas ventanas tiene sus propios derechos de emisión. Pongamos otro ejemplo hipotético. Supongamos que TNT quiere emitir en España 'Supergirl'. Para ello, le compra a Warner (que es quien produce la serie) los derechos de emisión para la televisión de pago en nuestro país. Si, además, quiere que cada episodio esté disponible después en su web (o en Yomvi), tiene que añadir esos derechos, y si quiere que la temporada pueda verse completa en streaming (que es lo que se conoce como stacking), debe comprar también esos derechos aparte.
Los operadores over-the-top (OTT) como Netflix han cambiado el juego y están obligando replantearse y a difuminar cada vez más estas ventanas porque los usuarios ya no quieren esperar para ver sus series. La semana pasada, AMC Networks Iberia y el Instituto de Economía Digital (IECMD) organizaron una jornada, titulada "La revolución audiovisual: Televisión y contenidos digitales", en la que se discutió precisamente esto, apuntando que los OTT explotan una ventana distinta que los operadores de televisión de pago tradicionales, generando nuevos derechos y, sobre todo, cambiando el juego a nivel territorial. El mercado del pago es un negocio local; las plataformas de VOD en streaming operan a nivel global.
Estrenos simultáneos y emisiones mundiales
Ya hemos visto qué son las ventanas de distribución. Veamos ahora cómo se están rompiendo a marchas forzadas. Que es otro asunto que se ha comentado mucho a raíz del discurso de Resines en los Goya. Sobre todo, se ha hablado bastante de la disponibilidad, o no, para ver las principales nominadas a la gala sin tener que pasar por la sala de cine.
“¿Y si quisiera ver Truman hoy mismo?” Un #sketchnote dedicado al discurso de Antonio Resines en los #Goya2016 pic.twitter.com/4bc99GukFz
— Guillermo Latorre (@Superwillyfoc) febrero 9, 2016
Juan Carlos Tous, CEO de Filmin, explicaba en un encuentro en el Foro Crea Cultura de Atresmedia lo que era el "limbo" de la distribución aplicado al cine, que puede también trasladarse a algunas series: "Si una película sale de los cines antes de tiempo, no puede pasar a internet hasta que no se cumpla la ventana (de exhibición en cines)". Pero en ese ínterin, puede haber espectadores que quieran verla. Si ya no la encuentran en las salas, y tampoco está disponible para su visionado legal, la buscarán por otros métodos.
Tous afirmaba que "los plazos tienen que ser dinámicos, se tienen que ajustar" para evitar "perder" a esos espectadores dispuestos a pagar por el contenido, y añadía que la televisión estaba adaptándose bastante mejor que el cine a este nuevo panorama. ¿Cómo? Los operadores han empezado a hacer el esfuerzo por reducir lo máximo posible el intervalo entre el estreno de una serie en Estados Unidos, por ejemplo, y su emisión en España. Si se reduce ese limbo, se pueden reducir las descargas ilegales.
En la misma sesión del Foro Crea Cultura, justo se reconocía que "el consumo irregular está revirtiendo", en palabras de Pablo Romero, director de contenidos de Yomvi, aunque no se ofrecieron cifras concretas. Pero sí se daban las claves para cubrir esa demanda de los usuarios de ver, en este caso, sus series lo antes posible y en buena calidad. Para José Manuel González Pacheco, director de Atresmedia Digital, "hay que ofrecer contenidos diferenciales y la mayor cantidad posible), mentras Tous abogaba por "la disposición inmediata del contenido".
Es un panorama que aún está forjándose, con los pasos de Netflix, por ejemplo, para romper las barreras geográficas en la distribución de contenidos, y que avanza a gran velocidad. ¿Pero será como decían en la segunda temporada de 'The Knick': cambia muy rápido para algunos, y no lo suficientemente rápido para otros?
Imagen | Paul Stevenson
En ¡Vaya Tele! | Reflexiones sobre lo que implica la distribución (semanal) mundial de 'Shadowhunters' en Netflix
Ver 9 comentarios