León de Oro en Venecia, nombrada una de las diez mejores cintas del año por el NBR, mejor película, director y fotografía según el Círculo de Críticos de Nueva York... No hay duda de que la flamante 'Roma' de Alfonso Cuarón es una de las producciones más relevantes de este 2018 y que, probablemente, al igual que nosotros, estéis deseando verla en las mejores condiciones posibles. Pues traigo malas noticias...
Porque la idea original de Netflix, productora del aclamado largometraje, de dar a 'Roma' un estreno limitado en salas que acompañase a su lanzamiento en su servicio de streaming se ha visto truncada por la negativa de los exhibidores españoles a darle cabida en sus instalaciones. ¿El motivo? Que, según ellos, la maniobra no respeta un "periodo de exclusividad teatral" de cuatro meses que, por cierto, no está legislado.
En la cadena Cinesa han emitido un comunicado oficial al respecto en el que aluden a este periodo —o ventana— de exclusividad para justificar la ausencia del último de trabajo de Cuarón en sus salas.
"Desde Cinesa siempre hemos dado la bienvenida a nuevos socios que lanzan sus películas dentro de las pautas establecidas de la exclusividad teatral inicial. Pero si la estrategia de un distribuidor no coincide con la nuestra y no se ajusta a la ventana de exclusividad teatral, no reproducimos su película".
Los habitantes de Madrid, Barcelona y Málaga serán los únicos afortunados que podrán ver 'Roma' en todo su esplendor en las cinco salas en las que estará en cartel el día 5 de diciembre; cuatro de ellas propiedad de A Contracorriente Films —del mismo grupo que Espectarama, distribuidora del largo—. Sin duda, una cantidad ampliamente inferior a la considerada inicialmente, que pretendía abarcar la inmensa mayoría de capitales de provincia españolas.
Soy —y seré— un gran defensor de las salas de cine —no de todas, que conste— como recinto ideal para disfrutar de una película en óptimas condiciones; pero maniobras como esta, amén de muchas otras prácticas ventajistas de dudosa ética que llevan a cabo buena parte de los exhibidores, están haciendo que cada vez tenga en mayor estima a mi proyector personal y mis auriculares 7.1.
Un nuevo episodio en la contienda entre modelos de distribución
El caso de 'Roma' es tan sólo un nuevo capítulo en la ya longeva batalla entre las nuevas ventanas de distribución cinematográfica online y un modelo de exhibición tradicional que ve amenazada su hegemonía ante la aparición —y proliferación— de unas ya no tan nuevas opciones para el espectador.
Una pugna velada, y aún así latente durante una larga temporada, que terminó aireándose públicamente cuando el pasado 2017 el Festival de Cannes anunció que en futuras ediciones del certamen no se admitirían largometrajes de Netflix, ni de ninguna otra plataforma de video on demand, que no tuviesen un estreno en salas de cine. Medida impulsada por las fuertes presiones del gremio de exhibidores franceses.
Desde entonces, el tira y afloja entre ambas partes de la contienda permanece activo y lejos de apaciguarse. Un debate que ha trascendido a la industria para trasladarse a un público entre el que empiezan a diferenciarse dos claros bandos: aquellos que menosprecian sistemáticamente las producciones destinadas al consumo en línea, a las que tildan de simples "telefilmes", y los que defienden que un largometraje no deja de ser menos "cinematográfico" en relación al tamaño de la pantalla en que se consuma.
El propio Alfonso Cuarón, en el marco del pasado del Festival de Venecia, dio su —en mi opinión, acertada— opinión al respecto. Una que pasa por desligar conceptos abstractos como la cinefilia y la esencia del medio, de la verdadera naturaleza del problema: la economía y el mercado.
"La única discusión que no acepto, me ofende, es la de aquéllos que separan entre los que protegen el cine y los que ven Netflix. La discusión es de dos modelos económicos distintos que no tiene nada que ver con el amor o la protección del cine. Eso sí, es fundamental que el cine tenga siempre la opción de verse en salas".
Si nos sirve de consuelo, España no es el único país afectado por este tipo de boicots a producciones destinadas a Netflix. La propia 'Roma' se ha visto arrastrada a un estreno desastroso en México, su país de origen, en el que un 90% los cines han exigido un periodo de 90 días de exclusividad antes de su lanzamiento en VOD. Del mismo modo, en EE.UU. tan sólo ha podido verse en dos grandes ciudades, así que habrá que escudarse en aquello del "mal de muchos..." para quitarle algo de hierro a este nuevo bochorno.
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nonabol
Creo que Netflix está acojonada con la decision de las salas de cine españolas.
Hasta me parece escuchar algo... ah, no, espera, son las risas desde la sede de Netflix, que se oyen desde aquí.
Godfrey
En el momento un editor o un distribuidor dejó de preocuparse por la calidad y apostó por la rentabilidad y el proteccionismo, este tinglado dejó de llamarse industria cultural para denominarse monopolio. Aunque claro, luego lloran por el IVA cultural cuando son los mismos que lo capan. Hasta de aquí a unos años no nos daremos cuenta del bien que han hecho empresas como Netflix o Amazon para desregularizar un mercado y acabar con cortijos culturales.
384416
Dirección empresarial nivel "me enfado y no respiro". Como protesta deciden quedarse sin una opción de negocio. Y perder posibles espectadores que no tienen contratado Netflix. A Netflix esto no le perjudica nada, más bien al contrario. Al espectador, diría que tampoco. Si acaso alguien tuviera pensado pagar por ver la película en pantalla grande, ahora están poniendo la decisión más sencilla: verlo en Netflix y más barato. Lo dicho. Vaya nivel... Negarse a la realidad y al futuro siempre ha traído problemas a todas las industrias. O espabilan y proponen alternativas creativas, o peor les irá.
josete1985
Mejor ver este peñazo pedante en la tranquilidad de un hogar, para poder parar siempre que se quiera para echarse una siesta, picar algo, sacarse una ingeniería aeronáutica, etc...
Mr.Floppy
No pensaba verla en cine, la verdad.
No tengo un pantallón en casa, ni audio de calidad, ojalá, pero para mí la experiencia está a años luz ahora mismo de una sala de cine llena de gente maleducada hablando y haciendo ruido.
Y tan contento disfrutándola en condiciones.
jaimejames
Deberían investigar un poco los de espinof.
Roma por más buena que sea no será el hit de los 500 millones de dólares de taquilla y menos cuando estará en netflix en menos de un mes, ¿cuanto ganará los cines?.
No le besen los pies a netflix, quiso imponer sus condiciones para que roma fuera exhibida.
Primero las salas debian cambiar el proyector, en estados unidos querian rentar allgunos cines de una cadena para exhibir la pelicula pero se quedaban con la taquilla, tambien querian que en algunos cines de esa cadena solo exhibieran roma lo cual representaba perdidas por no exhibir otras películas que SI les darían ganancias.
En los ultimos 20 años, ¿cuantos de los 20 ganadores del león de Venecia han tenido exhibición masiva en España?, ¿cuantos han sido éxitos de taquilla?
noeldelmar_1
supongo que cada vez que sale un blockbuster lo petan tanto como para poder prescindir de cintas así.... vaya tela (y eso que yo este tipo de película preferiría verla en casa, pero me parece más que lógico que exista un equilibrio)
Johny A. Ordoñez
Menudo berrinche de las cadenas de proyección. Hubo un tiempo en que amaba ir a ver alguna que otra película al cine, pero el precio de las entradas y lo poco que incentivan las entradas en familia me han vuelto reacio a volver.
Lo escribí en otro blog y lo repito aquí. La última vez que fui al cine lo hice con la familia. Entre los tickets y las palomitas 🍿 pagué casi $50 y dije nunca más. Así que, hoy hacemos noche de cine. Alquilo en iTunes o Gloogle Play la película y con palomitas del súper no gasto más de $6. Por mi, puede desaparecer las salas de cine.
loula2
Pues vaya faena!! Es una de las peliculas que más me apetece ver, y no tengo Netflix. Además, es una de esas para disfrutar en pantalla grande. Es una lástima que la mayoría de la cartelera, por lo menos por mis dominios, sean películas comerciales de cara a los niños y a las Navidades.
Y a mi me gusta ir al cine, no sólo por la pantalla grande, también por el acto social que supone quedar con amigos, y poder comentar después tomando algo.
Al final terminaremos todos metidos cada uno en su casa, completamente abducidos por la pantalla y sin relacionarnos más que por las redes sociales....
vaughn
la última vez que fuí al cine fue para ver Bohemian Rapsody. Las personas que tenía detrás parecían unos animales que no paraban de pastar y rumiar. Sus sonidos guturales e intestinales me sacaban de la película. Ir al cine es asqueroso desde que la gente come pizzas, hamburguesas y toda clase de mierdas. Sinceramente, que le jodan a las salas.
Enetx
En México ocurre el mismo problema, los cines dijeron exactamente lo mismo.
mrnolan
Las entradas de toda la gente que no tiene Netflix y que cuando la gente empiece a hablar de ella y quieran verla no la puedan ver. Sobre todo en la temporada de premios
mefista
Si no me equivoco, uno de los requisitos para que esta película (y el resto de películas, vamos) pueda competir en los Oscar es que se estrene en cines comerciales en los EUA, aunque sea con un estreno limitado. ¿No será ése el caso de "Roma"? Ya tiene el León de Oro, así que, imagino que querrán posicionarla de cara a los premios.
Lo cierto es que Netflix y otras plataformas están produciendo películas, como ésta o la nueva de Scorsese, que, de no ser por ellas, tal vez no podríamos ver nunca. Se agradece que apuesten por estas películas. Si su estreno es limitado en salas y luego se pueden ver por la tele, pues no lo veo mal.
jcm88
Algunos lo del libre mercado como que no lo entienden. Los exhibidores no tienen la obligación de proyectar películas que no les interesan, por la razón que sea.
mernelex
PArece que muchos pensais que la reacción de los exhibidores es exagerada, pero yo la veo 100% lógica.
- Es una película buena, pero no el típico blockbuster lleno de virguerías visuales que apetece ver en pantalla gigante; lo que le resta público potencial a las salas de cine.
- Exhibirla simultaneamente en Netflix y en el cine resta exclusividad y por lo tanto tambien resta todavía más público potencial a las salas de cine.
- Exhibirla en streaming significa que estará para descargar gratis desde el primer dia a excelente calidad, lo que resta todavía más público potencial a las salas de cine.
Además no es que la industria de las salas de cine vaya viento en popa como para jugarsela al ocupar salas para proyectar una película con un público potencial muy reducido; cuando pueden proyectar películas con un publico potencial mucho mayor.
xgomjos
Lo de la ventana es una gilipollez. ¿Cuándo Paco León estrenó la primera de sus Carmina a la vez en cines, streaming y DVD no había ventanas? Nos puede la hipocresía...
Por otro lado. Acaban de estrenar en España "La Noche de 12 Años". Si no estoy equivocado, el 28 de Diciembre se estrena en Netflix también, tan solo un mes después de su estreno en salas. ¿Ahí tampoco hay ventanas?
PD: Ole Paco León, sus dos Carminas y Arde Madrid.
enriquemunoz2
En mi opinion, a mi me gusta consumir las películas en mi casa, una buena pantalla, un buen sonido, vas al baño tranquilo, en tu casa comes lo que quieras, ahhh y es mas barato mas seguro que salir al cine. Deberia de ver una categoria de mejor película en estreaming en los Oscares y si no la sacan entonces se van a quedar sin premios y va a ser obsoleto los oscares.Por que puede nacer una nueva organizacion que premie puro consumo estreaming y entonces si adios a los oscares.
biturrizar
Yo soy de los pocos que quedan que prefieren ir al cine para grandes películas (y no tan grandes). El Netflix lo dejo para el iPad, delante de las tres pantallas en las que desarrollo. Así rompe la soledad de horas y horas de curro, y muchas noches trabajando.
Antes de tener tele en casa, me llevaban al cine. Cierto, que a la última función, que era más barata y con más duende a mis 9 años. La película más antigua que recuerdo en sala era "Las minas del Rey Salomón". Me llenó totalmente, y desde entonces amo las salas de proyección. Tienen un duende sin igual, por grande que sea la pantalla o el proyector LASER en casa. No hay como ir al cine, pasando por el sablazo de la cafetería. Por cierto, no creo que vaya a ver esta película, quizás ni en Netflix.
Lo que habría que esperar es que se haga realidad el rumor de que Netflix va a comprar o crear salas de proyección, es decir, cines. Sería ideal para que esos empresarios que pisan a las nuevas generaciones, lo mismo que los listillos Almodóvares y Cia. se vayan a casa y dejen que el cine florezca desde abajo.
hinhan
Con todos los respetos, no es lo mismo ver cine en salas que en la pantalla del ordenador o en el móvil. El cine es una experiencia inmersiva y ya me diran ustedes que tipo de inmersión se logra si estas viendo Casablanca entre parada y parada de metro y la interrumpes cuando llegas al trabajo para terminar de verla por la noche. Se trata de intentar mantener el mayor grado de pureza y de implicación posible en cada visionado. Lo que se está cargando Netflix es el sistema de ventanas. Antes todo estaba claro. Las películas se estrenaban primero en cine y luego en vídeo o DVD y finalmente en televisión. Y Netflix reclama ahora ventanilla única según sus intereses. Con el beneplácito de importantes figuras de Hollywood. Por que? Pues por lo de siempre. Porque poderoso caballero es Don Dinero. Hace un año se estreno en Netflix una película protagonizada por Jane Fonda y Robert Redford que no se estreno en salas. Hace cinco años esto hubiera sido impensable. Pero por qué sucedió? Porque Netflix era la única que les podia satisfacer su status salarial de supermegaestrellas consolidadas. La avaricia mueve el mundo nos guste o no. Pero se corre el riesgo de matar a la gallina de los huevos de oro. No soy del todo pesimista al respecto pero los exhibidores van a tener que ceder en este aspecto. Y por doloroso que pueda parecer a lo mejor nos vamos a tener que acostumbrar a ver estrenos mundiales de superproducciones en pantalla pequeña, algo que atenta contra la propia esencia del medio cinematográfico. Pero a lo mejor es la única salida al futuro económico del cine siempre que se nos deje ver los estrenos en salas aunque sea en segunda ventana.
mrnolan
Están cavando su propia tumba.