Es fácil desestimar algunas producciones de Netflix que parecen cortadas por el mismo patrón algorítmico y producidas en masa para poner en relacionados al lado del último gran éxito en determinado estilo o género. Pasa también con muchas de sus producciones adolescentes, o con las de género fantástico, donde resulta complicado discernir el grano de la paja.
La pura acumulación de detalles cuyo funcionamiento está testado busca claramente ese efecto de "te gustará si te gusta X", pero les resta brillo e interés. De vez cuando sale una sorpresa que parece cortada por el mismo patrón, pero deja una historia realmente sólida y contada con gusto que se sale de la mediocridad. Es el caso de 'Esta mierda me supera', una fresca propuesta de adolescencia y superpoderes que podemos ver en Netflix.
Cuando sólo quieres explotar
Los siete episodios de la serie, de menos de media hora cada uno, nos introducen en la perspectiva de una chica adolescente, interpretada por Sophia Lillis -una de las revelaciones de la primera 'It'-, con problemas para adaptarse al instituto, a las responsabilidades familiares, a su pubertad y despertar sexual... a unos extraños superpoderes que parece estar desarrollando.
La miniserie viene de la mano de Jonathan Entwistle, experto en afrontar adolescentes problemáticos e inadaptados con 'The End of the F***ing World'. El británico adapta, al igual que en su serie anterior, una serie de cómics de Charles Forsman, de las que toma sus aspectos más irreverentes pero también los más empáticos con la movida emocional que es el periodo adolescente.
Aunque haya muchos aspectos que comparten terreno con otras producciones de estos palos de la plataforma, Entwistle le consigue dar un carisma especial a través de varias decisiones estéticas distinguibles, una administración equilibrada de la historia a través de los episodios y una selección musical muy llamativa a la par que bien seleccionada para realzar lo que se está contando.
'Esta mierda me supera': harta de este marrón
La historia resulta también muy efectiva, al no esquivar ninguna de las mierdas propias de la adolescencia, que resultan realistas incluso aunque sean amplificadas a través de lo sobrenatural. Para anclar todo este drama es fundamental la presencia de la propia Sophia Lillis, que interpreta a la protagonista con aplomo, carisma y también encanto suficiente para que sea fácil empatizar.
La serie consigue ser irreverente y un poco canalla, sin que por ello acabe siendo cargante. 'Esta mierda me supera' esquiva las tendencias algorítmicas para dar una tanda de episodios la mar de majos y frescos, siendo una de las mejores obras adolescentes que hemos recibido recientemente. Y quizá también una de las más destacadas de todo el catálogo de la plataforma.
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