Jaume Collet-Serra es uno de esos realizadores que nunca falla. Ya sea optando por aproximarse al terror en títulos como 'La huérfana', abrazando el espíritu más hitchcockiano en películas como 'El pasajero' o 'Non-Stop (Sin escalas)' o disfrazándose de Walter Hill en la electrizante 'Una noche para sobrevivir', el catalán afincado en Los Ángeles ha demostrado dominar el thriller como pocos realizadores actuales.
Surfista vs Shark
En 2016, Collet-Serra decidió continuar explorando los múltiples caminos que ofrece el suspense para dar forma a la implacable 'Infierno azul'; un survival de manual que enfrenta a una sufridora Blake Lively contra un tiburón blanco con bastantes malas pulgas en 87 minutos precisos como un neurocirujano y tan afilados como un bisturí.
Una vez más, el director hace gala de un enorme dominio a la hora de crear y gestionar atmósferas y de una visión intachable en lo que respecta a planificación y puesta en escena; elementos que, reforzados por el montaje de Joel Negron, invitan a permanecer al borde del asiento mientras asistimos a un duelo imposible que, a priori, parece tener un claro ganador.
Este modesto —su presupuesto se estima en 25 millones de dólares— pero intachable entretenimiento, que sólo necesita una chica y una pistola un escualo hambriento para mantener en vilo y satisfacer al respetable, multiplicó merecidamente por cinco su inversión en taquilla. Si aún no la has visto y quieres descubrir el secreto de su éxito, puedes hacerlo en Netflix, aunque sólo durante un par de días antes de que abandone la plataforma el 1 de septiembre.
Ver 9 comentarios
9 comentarios
paulcrosnier
Hay que admitir que es unos de los pocos film respetable, que se han hecho sobre tiburones en los últimos años.
Undersky
Buena película. La he visto un par de veces y me parece muy entretenida.
Antonio
Hay un vídeo de esos tipo "experto en historia valora películas historicas de Hollywood" donde sale un nadador de mar abierto, o algo así, y pone la película de vuelta y media xD
Que no es que la vendan como algo realista, ni mucho menos, pero bueno, que tiene cosas de bulto. Técnicamente a mi me gustó en su momento, no sueles ver películas de tiburones donde el tiburón esté bien hecho y salga mucho, con engendros como A 48 metros 2.
Se encuadra en esa moda de películas que surgieron a raíz de Open Water, donde la gente se queda atrapada, a metros de su salvación, en situaciones inverosímiles, si no fuera por la voluntariosa estupidez de los protagonistas.
girbau
Si vas a verla sin pretensiones no es una mala película para pasar el rato.
Aún a dia de hoy Tiburón sigue siendo Top al lado de cualquier producto relacionado.