Desde hace unos años, se ha popularizado la expresión Peak TV, sobre todo en Estados Unidos, para hablar de lo que se ha denominado también como la burbuja seriéfila; una explosión en la cantidad de series nuevas que se producen cada año, especialmente, al otro lado del Atlántico. El término lo acuñó John Landgraf, presidente de FX, en una gira de la TCA hace un par de años y, desde entonces, siempre ofrece una actualización en el estado de la producción de ficción.
Volvió a hacerlo en la que está llegando ya a su recta final en Pasadena, pintando un panorama en el que el volumen de series nuevas que llega cada año no parece haber alcanzado aún su punto más álgido. Según las estimaciones realizadas por la propia FX, se llegará a las 500 series estrenadas en 2017, y es probable que la situación no empiece a revertirse hasta 2019.
Más de 200 series en cinco años
Según recoge Variety, Landgraf afirmó que "mantengo mi predicción de que alcanzaremos un tope en el negocio de la ficción en los próximos dos años y medio, y luego veremos un declive para 2019, como muy tarde". Presentó también a los periodistas un gráfico con las cifras que FX ha estado manejando para tomar el pulso a esta burbuja seriéfila, y que permiten ver mejor cómo ha crecido exponencialmente la producción de series, sobre todo, entre las cadenas de cable básico y las plataformas de streaming online.
Lo más destacable es el salto experimentado entre 2010 y 2011, cuando las series de cable básico superaron por primera vez el centenar, y el aumento, en más de 200 producciones, dado en el cómputo general entre 2010 y 2015. En ese 2010, de las 216 series nuevas estrenadas en total, 74 eran del cable básico, 25 de los canales premium, 113 de las networks y sólo cuatro de plataformas online. En 2016, cuando Netflix entró en el juego de la producción propia de ficción, las series en streaming pasaron a ser 24, y el número total subió a 349.
Es significativo, también, comprobar cómo cada vez más cadenas de cable básico se han sumado a esta tendencia de tener sus propias series. Producen, en total, más títulos que las networks, que también han ampliado su catálogo de series al empezar a estrenar series originales en verano y tratar la midseason como si fuera otro septiembre. El resultado de todo esto es que, en 2015, se superó la "barrera psicológica" de las 400 series, y 2016 va camino de acercarse a las 500.
¿Un monopolio de Netflix?
En este año, de hecho, son las plataformas de streaming las que están impulsando con más fuerza el crecimiento del Peak TV. En el gráfico proporcionado por FX, se aprecia que, en los primeros siete meses de 2015, las producciones de servicios como Yahoo, Hulu, Amazon, Netflix, Crackle o YouTube Red habían alcanzado el número 24; en ese mismo periodo de 2016, se han duplicado, y es Netflix, en gran parte, la principal culpable.
Landgraf explicó ante la TCA que el sector estaba encaminándose hacia un monopolio como los que suelen darse entre las empresas tecnológicas, apuntando que "creo que sería malo para los contadores de historias, en general, que una compañía pudiera acumular el 40-50-60% en historias". Con su estrategia de estrenar una temporada nueva cada dos semanas, Netflix tiene más de 70 series en cartera, según las estimaciones del propio Landgraf.
Es cierto que la potente inversión de la plataforma de streaming en contenido propio es una de las razones detrás de esta burbuja, y aunque Ted Sarandos, presidente de contenido original de Netflix, no crea que haya, realmente, demasiadas series ahora mismo, sí que apuntó, en su propia sesión de la TCA, "si hay demasiada televisión, otros tendrán que frenarse, porque nosotros tenemos grandes planes para 2016 y más allá". Netflix va a gastar, de hecho, unos 6.000 millones de dólares en este aspecto sólo este año. El Peak TV no parece aún acercarse realmente a su límite.
En ¡Vaya Tele! | ¿Está Netflix quitando negocio a HBO y otras cadenas de cable premium?
Ver 6 comentarios