El cine de aventuras es a menudo sinónimo de gran entretenimiento. Obviamente, hay excepciones que buscan un enfoque mucho más dramático, pero a la hora de la verdad el público ha mostrado una gran preferencia hacia aquellos títulos que buscan por encima de todo que el espectador se lo pase en grande. Luego encima hay un grupo reducido de cintas que eleva el nivel hasta convertirse en obras imprescindibles. 'El hombre que pudo reinar' es una de ellas.
Una película única
'El hombre que pudo reinar' fue ya una anomalía cuando llegó a los cines en 1975, pues el mundo del cine estaba en pleno proceso de transformación buscando un estilo más moderno -poco después llegaría 'En busca del arca perdida' y el género pareció centrarse en imitar a la película de Steven Spielberg-- cuando esta película dirigida por John Huston tiene más de clásico incontestable, algo que en buena medida se debe a su medido trabajo tras las cámaras. Eso sí, a su manera también es un gran salto adelante con ese tono humorístico que hace que casi 50 años después siga siendo un título sencillamente incontestable.
Lo cierto es que Huston tardó muchos años en sacarla adelante, por lo que fue tanteando diferentes dúos hasta conseguir hacerla con Michael Caine y Sean Connery al frente del reparto. La química entre ellos es tal que ahora mismo resulta inimaginable pensar en otros actores en los papeles de Peachy Carnehan y Daniel Dravot, dos caraduras repletos de encanto.
Obviamente, 'El hombre que pudo reinar' es mucho más que una de las cimas de las carreras de Connery y Caine -lógico que ambos adorasen la película-, pues todos los elementos de la película suman para convertirla en una experiencia única, desde la banda sonora de Maurice Jarre aportando una dosis de épica a lo que va sucediendo hasta la fotografía de Oswald Morris para meternos de lleno en esta aventura basada en el libro de Rudyard Kipling.
Quizá su sentido del humor chirríe a algunos espectadores, pero es precisamente ese descaro lo que ayuda a convertir a 'El hombre que pudo reinar' en una propuesta única. Con una energía visual propia del cine de otra época, es a partir de ahí donde se introduce un envidiable vigor a esta aventura en la que el retrato de la amistad también juega un papel clave.
Todo ello rematado con un final ajustado y convincente con lo visto hasta entonces, en el que se alterna la necesidad de mantener el vínculo con la obra original que adapta con el hecho de que sea John Huston quien esté tras las cámaras y quiera llevarlo todo un poco a su terreno.
Si os habéis quedado con las ganas de (volver a) ver 'El hombre que pudo reinar', esta noche tenéis una oportunidad de oro, ya que se emite en La 2 a partir de las 22:05 centro del espacio 'Días de cine clásico'. Luego es bastante probable que esté unos días disponible en streaming de forma gratuita a través de RTVE Play, pero si no queréis esperar, también la encontraréis en Filmin.
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