Desde hace algún tiempo, como sabéis, la cruenta batalla por las audiencias tiene un nuevo ingrediente sobre la mesa que consiste en fijarse en qué va a estrenar el canal de la competencia para, rápidamente, empezar a preparar un programa similar que consiga restar interés en el otro y centrar los focos en ti. Ya han sido bastantes las guerras que hemos visto de este tipo: saltos desde el trampolín, concursos de cocina... Pero en este inicio de curso se ha establecido una curiosa novedad que bien vale ser analizada.
Todo empezó en diciembre del año pasado, cuando Antena 3 dio un golpe sobre la mesa para anunciar que estaba preparando, junto a la productora Zeppelin, un nuevo programa de baile en el que las parejas (sentimentales, se entiende) serían las protagonistas. Tan sólo un día después, Telecinco contraatacaba: desempolvaría del armario su antiguo programa '¡Mira quién baila!', que tan sólo tuvo una edición pero que generó ríos de tinta de los que le gustan al canal. Parecía un desafío completo a Antena 3, pues Telecinco confía mucho (y es normal) en su diseño de realities y cree que puede ganar esa baza a Antena 3, menos dada a ciertos juegos.
A todo esto, TVE decidió que si ellos habían sido los primeros en estrenar el formato hace años, y esta temporada estaba lista para plantar cara a sus competidores, no iba a dejar pasar la oportunidad de pelear también. Así pues, tres canales, tres, para un mismo formato... Era necesario que las cadenas diseñaran una estrategia que les permitiera diferenciarse unas de otras, ofrecer un aliciente que su competidor no hubiese tenido en cuenta y, desde luego, estrenar cuanto antes para que el formato llegase desgastado a los rivales.
Diferenciarse para destacar
La primera en saltar a la palestra ha sido TVE y si bien hay una parte de la audiencia que ha recibido este regreso con los brazos abiertos, los datos de audiencia flaquean frente a un rival como 'La que se avecina'. La semana que viene veremos qué giro nos depara, puesto que aún no sabemos si 'B&B, de boca en boca' será un digno rival o no. El '¡Mira quién baila!' de la tele pública está lleno de algunos aciertos, como es recuperar a un presentador como Jaime Cantizano, pero tal vez el cásting no sea tan suculento como en otras ediciones.
Y es el cásting precisamente lo que se puede convertir en un calvario para los programas que vengan por atrás. Antena 3 es quien ya está anunciando a algunas de sus parejas participantes y a la dificultad de encontrar un famoso competente, carismático, y que dé juego, se une el hecho de que han de ser dos. Creo que Atresmedia es quien puede tener más difícil la ejecución de un programa que, realmente, rescataron ellos. De momento, ya empiezan a confirmarse algunos nombres, algunos más vistosos que otros, pero además, necesitará distanciarse lo suficiente de La 1 y su metódico y bien trazado desarrollo, como para generar interés.
Por último, está Telecinco que, sin agobiarse, demostrando que está en su salsa, ha decidido darle la vuelta por completo a la historia y su concurso ha pasado a ser un reality de baile sobre patines en Cuatro. De repente, ha dejado de parecerse a '¡Mira quién baila!' y ha ido cogiendo el tono de 'Fama, ¡a bailar'. Telecinco ya intentó un reality de patinadores famosos: 'Desafío bajo cero', al que no acompañó la audiencia. Ahora, estamos viendo los anuncios de un cásting que pretende congregar y descubrir a anónimas estrellas de este deporte que, sin duda, nos puedan dejar con la boca abierta. Distanciarse de la faceta "necesito un famoso que haga esto" puede beneficiar mucho a este formato pues la lista de celebrities que se prestan a participar está cada vez más manoseada, pero la de gente de la calle con talento, afortunadamente, todavía no. ¿Puede de esta guerra surgir un nuevo éxito para Telecinco, con un talent que llame la atención de los jóvenes, el fallo que principalmente tiene el clásico '¡Mira quién baila!'? Pronto lo sabremos.
En ¡Vaya Tele! | '¡Mira quién baila!', un regreso sin sorpresas
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